Diarrea
Enviado por Maya20 • 29 de Junio de 2014 • Ensayo • 2.474 Palabras (10 Páginas) • 280 Visitas
La diarrea es un mecanismo de defensa del organismo ante un agente agresor, la mayoría de las veces infeccioso, produce evacuaciones líquidas o disminuidas de consistencia, en número mayor de 3 en 24 horas, diferente al patrón habitual del niño. Las evacuaciones líquidas en número de cinco a siete, en un niño de una semana a dos meses de edad que está siendo alimentado al pecho materno, no son consideradas como diarrea. Se ha observado que durante los meses de verano e invierno son más frecuentes las diarreas. La presentación en invierno, se relaciona con la presencia de rotavirus.La complicación más frecuentemente producida por la diarrea es la deshidratación. Un niño deshidratado puede morir en poco tiempo si no es atendido rápidamente.
Se puede prevenir o en su caso tratar, mediante la Terapia de Hidratación Oral (THO). La THO consiste en la administración de líquidos por vía oral para prevenir o tratar la deshidratación causada por diarrea. Los líquidos pueden ser los de uso común en el hogar o una solución apropiada, segura y efectiva como el “Vida Suero Oral”, que permita corregir la diarrea. En los niños con diarrea no se debe suspender la alimentación, ésta debe mantenerse de la manera habitual y en su caso continuar tomando el pecho materno. Cuando el niño cure de la diarrea, necesita tomar una comida más al día, hasta recuperar el peso que tenía antes de enfermar.
El tratamiento se inicia en el hogar, procurando que la madre primero identifique que no existen signos de alarma. Los signos de alarma: sed intensa, evacuaciones o vómitos frecuentes, no come o bebe, fiebre alta y persistente o sí presenta sangre en las evacuaciones, indican que el niño debe recibir inmediatamente atención médica u hospitalaria. La atención efectiva del niño con diarrea en el hogar deberá tener tres componentes:
Continuar la alimentación habitual y/o en su caso el pecho materno.
Ofrecer líquidos y Vida Suero Oral con taza, a cucharadas o sorbos.
Si no mejora o presenta cualquier de los signos de alarma, llevarlo a consulta médica.
Si no mejora en 2 a 3 días o antes sí presenta alguno de los siguientes signos de alarma:
Sed intensa.
Evacuaciones o vómitos frecuentes.
No come o bebe.
Fiebre alta y persistente.
Si presenta sangre en las evacuaciones.
En México se puede acudir a cualquier unidad médica (centros de salud, clínicas, etc.) y hospitales públicos, ya que en la mayoría de éstos se cuenta con unidades de hidratación oral.
Líquidos caseros más recomendados para dar a un niño con diarrea:
Atole de arroz o maíz, sopa de zanahoria, lenteja o papa; caldo de pollo desgrasado, agua de coco verde, yoghurt, infusiones o tés de manzanilla, guayaba, limón o hierbabuena y agua de frutas frescas.
México ha logrado avances importantes, particularmente en los últimos años (1990 - 1997). La mortalidad en los menores de cinco años se redujo 73.9 por ciento y en promedio, el número de episodios diarreicos por niño y por año se redujo de 4.5 a 2.2, tal como lo han demostrado diversas encuestas de carácter nacional y regional.
Sin embargo, el número de defunciones por enfermedades diarreicas que cada año se registran, aún es injustificadamente elevado, más de 3,500 menores de cinco años en 1997. Asimismo, continúan siendo uno de los principales motivos de consulta en los servicios de salud. Este fenómeno se acentúa más en las áreas urbanas y rurales marginadas.
De hecho con los conocimientos actuales y recursos terapéuticos sencillos de bajo costo individual, se podrían evitar más del 90% de las defunciones.
Las enfermedades diarreicas son de naturaleza casi siempre infecciosa y de carácter autolimitado. Los agentes infecciosos que causan diarrea generalmente se transmiten por vía fecal-oral.
Factores asociados a un mayor riesgo de enfermar o morir por día :
Higiene personal deficiente (lavado de manos).
Desnutrición y prácticas inapropiadas de lactancia materna.
Bajo peso al nacimiento.
Esquema de vacunación incompleto.
Falta de capacitación de la madre para la higiene familiar.
Contaminación fecal del agua y alimentos.
Deficiencia de vitamina "A".
Se conocen seis medidas preventivas para disminuir la morbilidad y mortalidad por diarreas:
Vigilancia de la cloración del agua y procedimientos de desinfección.
Promoción de la lactancia materna.
Mejoramiento de las prácticas de ablactación.
Promoción de la higiene en el hogar.
Lavado de manos.
Eliminación adecuada de excretas.
Manejo adecuado de las heces de niños con diarrea.
Vacunación contra el sarampión.
Suplementación con vitamina "A".
El procedimiento más recomendable para desinfectar el agua es hervirla, por lo menos durante 10 minutos, o promover la desinfección por cloración o yodación, almacenándola después en recipientes limpios, bien cubiertos y no corrosibles.
Para clorar el agua, a fin de obtener una concentración de cloro residual de 0.5 mg/l ó 0.5 p.p.m, se utilizan: blanqueadores de uso doméstico que contengan hipoclorito de sodio al 6%, agregando dos gotas para cada Iitro de agua, mezclándola perfectamente y dejándola reposar durante 30 minutos antes de utilizarla.
Para yodar el agua se usan cinco gotas de tintura de yodo al 2% para cada litro de agua clara, o 10 gotas para agua turbia, dejar reposar 30 minutos antes de utilizar el agua. Si el agua está sucia (turbia), hay que limpiarla antes de hervirla, clorarla o yodarla, utilizando lienzos limpios a manera de cedazo para filtrarla y dejarla reposar hasta que se asienten los residuos en el fondo del recipiente.
Los niños alimentados al seno materno enferman dos y media veces menos que los alimentados con otro tipo de leche, ya que evita el uso de biberones, agua y leche industrializada que se pueden contaminar. Es indudable la necesidad de promover la lactancia materna exclusiva durante los primeros 4 a 6 meses de edad.
La ablactación es el proceso por el cual el niño se integra gradualmente a la dieta familiar. El destete consiste en la suspensión completa de la alimentación materna o el uso de sucedáneos para la alimentación suplementaria.
Lo más importante, es que este proceso representa un período de riesgo para los niños ya que las malas prácticas de la ablactación, que culminan con el destete, están asociadas a una mayor posibilidad de enfermar y morir por diarrea debido a que existe mayor exposición a alimentos y utensilios contaminados. Además, con
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