Dieta De Transición Para Niños De 15 Meses En Adelante
Enviado por babygirl08 • 11 de Enero de 2012 • 3.521 Palabras (15 Páginas) • 792 Visitas
Dieta de Transición para niños de 15 meses en adelante
Dieta de transición. Se usa generalmente antes de comenzar un ayuno o semiayuno, en ella de van eliminando progresivamente los alimentos durante 15 días, anteriores al ayuno; de la misma forma ocurrirá al dejar el ayuno, los alimentos se irán añadiendo progresivamente.
El inicio de la alimentación complementaria implica un período de transición entre la alimentación líquida (exclusivamente láctea) y la alimentación de por vida (principalmente sólida).
Las necesidades nutricionales varían acorde con la etapa de crecimiento en la que se encuentre el bebé, particularmente a partir del sexto mes, cuando el menor requiere mayores aportes nutricionales de energía y nutrientes específicos (hierro, calcio, vitaminas A, C y D), los cuales empiezan a ser deficientes en la alimentación exclusivamente láctea y, por otro lado, son necesarios para continuar con un adecuado crecimiento y desarrollo.
La alimentación contribuye con el de¬sarrollo del aparato digestivo del niño; suplementa nutrientes que la alimentación láctea no posee; ayuda al pequeño a distinguir otros sabores, colores, texturas y temperaturas; crea hábitos de alimentación saludables y estimula su desarrollo psicosocial.
La variedad, los nutrientes en proporciones adecuadas a los requerimientos, así como el sabor, consistencia y preparación acorde con la etapa de desarrollo constituyen las llamadas ?Leyes fundamentales de la alimentación?.
Los cereales fortificados con hierro y las frutas (en compota) son una buena elección como primeros alimentos semisólidos que se introducen en la dieta del bebé.
La variedad, los nutrientes en proporciones adecuadas a los requerimientos, así como el sabor, consistencia y preparación acorde con la etapa de desarrollo constituyen las llamadas ?Leyes fundamentales de la alimentación?.
Los cereales fortificados con hierro y las frutas (en compota) son una buena elección como primeros alimentos semisólidos que se introducen en la dieta del bebé
En la etapa Junior, a partir del año de edad, los cerea¬les deben proveer un balance en la nutrición para contribuir con el máximo potencial de crecimiento. Lo usual es que tomen los cereales mezclados con leche. Deben de¬sarrollar un hábito alimentario balanceado, que incluya proteínas, carbohidratos, vegetales, frutas y lácteos.
Los seis pasos de la dieta de transición para iniciar el ayuno y en el siguiente orden constan:
1. Proteínas animales -carnes, pescados, huevos y lácteos-. En el período de 3 días se van eliminando este tipo de alimentos.
2. Proteínas de origen vegetal -legumbres. En el periodo de 3 días se van eliminando este tipo de alimentos.
3. Cereales. En el periodo de 3 días se van eliminando este tipo de alimentos.
4. Semillas oleaginosas y frutos secos. En el periodo de 3 días se van eliminando este tipo de alimentos.
5. Frutas y verduras. En el periodo de 3 días se van eliminando este tipo de alimentos.
6. Inicio del ayuno.
Los seis pasos de la dieta de transición para después del ayuno y en el siguiente orden:
1. Frutas- Especialmente se recomienda la manzana bien madura o asada. Masticar bien y comer con tranquilidad. Durante unos 2 días.
2. Verduras y patata En forma de caldos o purés. Durante unos 2 días.
3. Verduras crudas en forma de ensaladas. Durante unos 2 días.
4. Cereales, semillas oleaginosas y frutos secos -sin tostar y sin salar-: Especialmente arroz integral o avena en copos. Durante unos 2 días.
5. Quesos frescos y yogurt. Durante unos 2 días.
6. Proteínas de origen vegetal. Durante unos 5 días.
Incorporación de una dieta variada y saludable.
Es la etapa de transición y el niño adquiere la cultura o hábitos familiares de alimentación. Las bases de la dieta se establecen en función de la calidad de los alimentos, cantidad adecuada, variedad de los mismos, proporcionalidad de unos y otros principios inmediatos, distribución idónea a lo largo del día, elaboración saludable y apetecible.
Verduras y Hortalizas
Alimentos muy ricos en agua, vitaminas, minerales y fibra. De poco valor calórico y modificación de sus componentes según se elabore. La preparación debe hacerse: Cocción al vapor si es posible sin cortar, para evitar superficies de contacto con el agua. También se pueden hacer en el horno sin pelar. Utilizar siempre el caldo de la cocción en sopas o purés. La temperatura y tiempo de cocción deben ser bajos. En las verduras que se vayan a cocer puedes poner zumo de limón para proteger las vitaminas.
Las frutas
Alimentos ricos en vitaminas, minerales y de alto valor energético. Actúan como reguladores de todas las funciones metabólicas. Su consumo debe ser diario y preferentemente con piel previo lavado. Los sucedáneos en postres elaborados o zumos no pueden ser sustitutivos.
Las carnes
Alimentos muy ricos en proteínas, hierro y vitaminas. Imprescindible en la dieta habitual, preferentemente las menos grasas. Los productos cárnicos elaborados no deben consumirse como sustitutivos de la carne por la complejidad de su elaboración y aditivos de conservación.
Los pescados
Alimentos ricos en proteínas, yodo, fósforo, magnesio, potasio, calcio y vitaminas A, D y B, imprescindible en la dieta de los niños. Mantienen sus propiedades frescos o congelados.
Los huevos
Alimentos ricos en proteínas, vitaminas y minerales. El consumo recomendable en niños es de 3 a la semana.
Los cereales
Alimentos muy energéticos por su contenido en carbohidratos. Contienen proteínas vegetales y vitaminas. Deben estar presentes en la dieta diaria.
Las legumbres
Alimento de valor proteico de alta calidad, contenido elevado de hidratos de carbono, fibra y calcio. Debe formar parte de la dieta habitual.
La calidad depende de la frescura y del tratamiento en su elaboración. La cantidad debe ser la que aporte entre 1200-1300 kcal / día en niños de 1 a 2 años y unas 1400 kcal / día en niños de más de 2 años. La variedad es fundamental en nutrición por la necesidad de todas y cada una de las sustancias que aporta cada grupo de alimentos. La proporcionalidad será de: 12-15% de proteínas, 50-58% de carbohidratos y entre 30-35% de grasas, preferentemente vegetales. La distribución a lo largo del día puede establecerse en: 25% en el desayuno, 30% en la comida, 15% en la merienda y 30% en la cena.
La elaboración debe ser saludable evitando los fritos y apetecible en cuanto
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