Dieta Para Hepatitis

Hepatitis

Inflamación del hígado que resulta del uso de alcohol, materiales tóxicos o infección viral. Existe también una hepatitis autoinmune y una esteatosis hepática no alcohólica.

Los síntomas generales son: náusea, fiebre, dolor, hepatomegalia, ictericia, acolia y anorexia. La mayoría de las hepatitis con tipo A, la hepatitis C y B son transmitidas por vía parenteral y sexual y la hepatitis D solo puede aparecer cuando esta presente el virus de la hepatitis B. Existe riesgo de cáncer cuando la hepatitis es producida por el VHC.

Debe promoverse la regeneración hepática, prevenir mayor lesión y la pérdida de peso, ahorrar proteínas al proporcionar una dieta alta en carbohidratos e ingerir líquidos para prevenir deshidratación.

Para los pacientes con hepatitis aguda, se debe proporcionar una dieta balanceada.

Conforme el paciente progrese, debe utilizarse una dieta líquida y luego una con comidas frecuentes y pequeñas con alimentos regulares o blandos.

La dieta debe ser alta en calorías (30 a 35 kcal/kg de peso corporal).

La ingesta de proteínas debe ser de 1 a 1.2 g/kg de peso corporal. (En pacientes bien nutridos o con hepatitis crónica debe ser menos).

La ingesta de grasa debe ser de moderada a liberal (150 gr según la tolerancia). Los carbohidratos deben aportar la mayor parte de kcal.

Debe suplementarse la dieta con vitaminas del complejo B, vitamina K, vitamina C y el zinc para el mal apetito y para mejorar la encefalopatía.

Debe alentarse la ingesta de líquido extra a menos que esté contraindicada. Las vitaminas liposolubles deben evitarse y así mismo el consumo de alcohol.

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