Doctorado en Proyectos.Metodología de la Investigación Científica.

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Tarea  No. 1

Resumen del Manual de Metodología de la Investigación de Hermes Martínez Barrios.

Presenta:

Ricardo Ezequiel Zamario Herrera

Fecha: 12 de Noviembre de 2016

Índice de contenido

Desarrollo

Capítulo I Fundamentos.

1. El conocimiento y su clasificación.

Desde nuestro origen hasta el día de hoy, el conocimiento ha sido un vector de cambio en todos los sentidos de la evolución, permitido crear la conceptualización actual de nuestro entorno, a través de  juicios y razonamientos de la realidad. Tal y como menciona Bernal (2010) “El conocimiento es el resultado de un proceso en el que interviene tres elementos importantes: el sujeto, el objeto de estudio y el razonamiento”. En este punto el sujeto es la persona que desea estudiar el fenómeno y la cual, percibe a través de sus sentidos los hechos. Por otra parte, el objeto de estudio es el fenómeno o suceso a analizar durante la investigación científica. Y por último el razonamiento es la representación mental de la realidad en nuestra mente.

Derivado de lo anterior, se considero que el conocimiento es resultado del proceso por el cual el ser humano obtiene representaciones internas de un objeto. Así, “…el entendimiento no puede acceder a las cosas, solo los contenidos mentales, aunque procedan y deriven de la experiencia (Martínez y Ávila, 2010)”. Por esto, existen diferentes tipos de conocimiento dependiendo la manera en la que este es adquirido por el ser humano.

En primera instancia, tenemos el conocimiento filosófico desarrollado por Platón y Aristóteles. Para Plantón, el conocimiento se fundamenta en aspectos mentales como conjeturas, creencias e intuiciones, los cuales hacían referencia tanto al mundo sensible (fe), como al intelecto humano. Por otra parte Aristóteles, vinculaba el conocimiento teórico con el práctico como un todo, es decir, ambos tenían una relación estrecha para explicar la realidad de las cosas.

Más adelante en la histórica aparece Immanuel Kant, quien se centra en explicar el conocimiento basado en la experiencia, dividiéndolo en conocimiento razonado y aprendido sin experiencia (a priori), y el derivado de la propia experiencia (a posteriori). Sin embargo ambos conocimientos se relacionan y complementan al momento de explicar el fenómeno como un todo, es decir, como derivado de un proceso.

Así mismo, existe otra clasificación del conocimiento como intuitivo y discursivo. El primero se basa en la percepción de las cosas tal y como menciona Hessen (s/f) en su libro teoría del conocimiento “El conocimiento intuitivo consiste, como dice su nombre, en conocer viendo, su peculiar índole consiste en que en él se aprehende inmediatamente el objeto, como ocurre sobre todo con la visión”. Entendiendo que mientras que el conocimiento discursivo se origina cuando la conciencia cognoscente necesita dar vueltas en torno a un objeto, para aprehenderlo realmente, es decir, el conocimiento se adquiere basado en el razonamiento o análisis intelectual.

Hoy en día, la clasificación de los tipos de conocimiento se orienta en el método científico, es decir, en si lo utilizan o no para obtenerlo. El conocimiento científico se caracteriza por la búsqueda constante de leyes y principios que rigen nuestro entorno. Deriva de la ciencia y la investigación científica, y se emplea para referirse a la actividad humana cuyo objetivo es la comprensión de la naturaleza por medio de un método sistemático de manera deductiva, y que a su vez es verificable. Se considera como el resultado de un método riguroso y objetivo, que aspira a dar razón a todas sus afirmaciones, sistematizarlas, fundamentarlas y probarlas.

Por otra parte tenemos, tenemos al conocimiento no científico, el cual no tiene fundamentos científicos, sino más bien se basa en conocimiento vulgar, supersticiones y creencias. Este tipo de conocimiento carece de rigor metódico y sistemático, por lo cual se desarrolla prácticamente basado en nuestra experiencia o en la de los demás.  Por este motivo, este tipo de conocimiento posee un cierto grado de generalidad, sin embargo, no se profundiza en el análisis del objeto o de la realidad, es decir, al ser producto de las experiencias, no se enfoca en las causas de los fenómenos, siendo básicamente opiniones sustentadas en costumbres y creencias propias de la sociedad a la que se pertenece.

2. La Investigación Científica Como Actividad y Como Proceso.

Desde mi punto de vista, la ciencia es el camino por el cual se construye el conocimiento a través de un método científico, basada en el estudio de aspectos de nuestra realidad que desconocemos o que simplemente queremos conocer más a fondo. En este punto cabe mencionar que la investigación científica tiene varios tenores, es decir, dependiendo de lo que deseamos conocer, serán las pautas a seguir aunque es importante resaltar que de cualquier modo siempre se seguirá un método científico único aplicable que nos permitirá obtener resultados lógicos, reales y comprobables.

Por otra parte, sabemos que las investigaciones científicas pueden realizarse tanto en ciencias puras como en ciencias aplicadas, elegir alguna de las dos ramas dependerá de tener claro qué es lo que se está investigando y cuál es la finalidad de dicha investigación, ya que si se investiga con el fin de desarrollar más conocimiento (sin ánimos de lucro), las ciencias estudiadas son puras; mientras que si lo que se busca es un resultado práctico o experimental, las ciencias son aplicadas. Sin embargo, como menciona Ortiz y García (2006) “En realidad ambos aspectos están íntimamente relacionados y no es posible, en general, pronunciarse en favor de uno y en contra de otro, pues los dos son necesarios”.

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