Durante el siglo XX, La Pampa argentina era uno de los lugares más importantes en cuanto a la producción agropecuaria. La actividad agrícola era realizada por la mayor parte de la población.
Enviado por Celes Lombardo • 16 de Octubre de 2016 • Ensayo • 1.213 Palabras (5 Páginas) • 262 Visitas
Durante el siglo XX, La Pampa argentina era uno de los lugares más importantes en cuanto a la producción agropecuaria. La actividad agrícola era realizada por la mayor parte de la población. Nuestro país se había convertido en el granero del mundo. La producción era de una alta calidad que permitía que estos productos se exportaran y vendieran en el mercado mundial.
Comenzando la década del 90, una revolución a nivel de la agricultura ocurrió en la Argentina debido a un cambio de una política económica. El estado dejo de controlar y regular la economía para desligarse de la misma y plantear una política más liberal. Las corporaciones extranjeras se veían beneficiadas, por diferentes razones, al venir a Argentina. Esto provoco el cierre masivo de industrias locales.
La nueva política aplicada, especulación financiera, influyo en la agricultura provocando que los terratenientes comiencen a plantar soja y así terminar con la variedad de cultivos y materias primas. La soja le otorgaba más dinero por su exportación, lo que les permitía adquirir nuevas tecnologías y así disminuir los costos de producción. Esto les daba la posibilidad de competir contra las corporaciones extranjeras que se veían beneficiadas por el nuevo modelo político-económico.
A fines de esta década, se introdujo en los cultivos argentinos la soja transgénica. Entre muchos de sus aspectos negativos como provocar la perdida de fertilidad en el suelo, la desaparición de alimentos básicos y la contaminación ambiental, un aspecto positivo se destaca: esta soja modificada genéticamente era inmune al glifosato. Algunas plantas son inmunes al glifosato naturalmente, por lo que a través de la ingeniería genética, el gen es extraído e insertado en la planta de soja. Este veneno, producto elevadamente toxico, se le aplica a la soja mezclado con otros tóxicos para evitar su deterioro por diferentes plagas o bacterias. El uso permanente durante muchos años produce que las malezas comiencen a resistirse al pesticida como así también aparecen nuevas plagas o animales resistentes a este mismo (ejemplo: caracoles). A pesar de todo, esto permitió que los cuidados para este cultivo se redujeran al mínimo, por lo que el costo bajo considerablemente y la ganancia era mucho mayor. El sistema de siembra directo, característico de la soja, dio frutos a labores agrícolas más simples y darle más ganancia. Este consistía en la rotura del suelo, para luego introducir la semilla en los restos secos de los cultivos anteriores. Todo era realizado mediante maquinarias. En consecuencia, el personal necesario para estas actividades era casi nulo, por lo que mucha gente se quedaba sin trabajo, provocando hambre indigencia y desocupación.
En cuanto al consumo de este tipo de soja, este puede ser en varios casos perjudiciales si no se ingiere de la manera adecuada. La soja no forma parte de la dieta Argentina, aunque actualmente se utiliza en diferentes comedores comunitarios donde los alimentos básico escasean, por lo que el único alimento “sano” que puede consumirse es la soja. Además de utilizarla muchas veces a la semana, no se cocina correctamente por lo que trae problemas en la salud. Esta compuesta por anti nutrientes y contiene un alto contenido de fibras, que esto hace que en los mas chicos, absorba los nutrientes esenciales que deben tener presentes en sus primeros años de vida. Si no se hace una limpieza adecuada, la soja puede contener resto de glifosato en los granos lo que provoca grandes problemas. Por ejemplo, en el caso de la leche de soja puede llegar a provocar desnutrición en niños pequeños si su consumo no es el adecuado y no es variado. Este cultivo no es sustentable y cada vez beneficia a menos personas. Para evitar estos problemas se deben tomar diferentes recaudos como por ejemplo, (COMPLETAR)
Como ya se menciono anteriormente, la soja trajo muchas consecuencias en cuanto a lo social y lo económico. Esta leguminosa es una importante materia prima industrial, que es exportada a los países del primer mundo que lo utilizan como forrajeo, y por el otro a través de ella se obtienen subproductos que son alimentos para animales en Europa. Lo negativo de este cultivo es que necesita una maquinaria muy especializada y tecnología moderna, por lo que para producirla debe gastarse una gran cantidad de dinero. Los grandes productores se vieron favorecidos por esta razón, mientras que los pequeños propietarios no poseían el capital suficiente por lo que vendieron sus hectáreas a los primeros. Aproximadamente 12 establecimientos cierras por día, esto dio origen a una escases de producción de alimentos básicos, como por ejemplo legumbres, cereales, maíz, etc. Un ejemplo muy claro de esto son los productores de leche de vaca, quienes comenzaron a cerrar sus campos ya que las ganancias son mayores si arriendan la tierra.
Un problema grave provocado por la soja fue la alta tasa de desocupación, ya que su cultivo y cosecha no necesita personal y su producción elimina otras que eran fuentes de trabajo. Un ejemplo muy claro son las regiones algodoneras del Chacho. Estas zonas le otorgaban mucho trabajo a la mayoría de la población, pero al ver que la soja otorgaba más ganancias, la producción algodonera cayo un 80% siendo reemplazo por la leguminosa mas solicitada en el mercado externo. Muchas personas comienzan a quedarse sin trabajo, y los subsidios dados por el gobierno no son suficientes para impedir que las familias, antes trabajadoras, se conviertan en pobres o indigentes. El modelo rural establecido es visto como una ‘fabrica que produce pobres’ ya que no se le da trabajo a los desocupados.
Mientras que de lado del ambiente provoco la desertificación agraria, debido a la escasa variedad de cultivos y a que las tierras utilizadas para su desarrollo perdían que fertilidad. El monocultivo de soja demanda mucha cantidad de nutrientes provenientes de la tierra, dejando al fin de su ciclo los suelos desnudos y desprotegidos. Este cultivo absorbe una gran cantidad de materia orgánica pero que nunca es devuelta al suelo como por ejemplo el nitrógeno, como así también fosforo que no es renovable (debe insertarse artificialmente). La forma de mantener las tierras de forma saludable, es mediante la rotación de cultivos, mediante el maíz, por ejemplo. Pero esta solución no deja de mostrarnos el futuro poco alentador que tenemos por delante. Al exportar la soja también exportamos muchos nutrientes (un 20% de lo que se extrae con la soja, son nutrientes que no se reponen) que no son tomados en cuenta, y si no se comienzan a tomar medidas dentro de unos 15-20 años podría desatarse una crisis. También afecta de una manera muy llamativa a la biodiversidad argentina, donde la fauna abandona el lugar donde estaba desarrollando su vida debido a que la flora se ve interrumpida por el hombre. Siguiendo con el ejemplo anterior, muchos bosques de Chaco fueron talados para el cultivo de soja impidiendo, en este caso, el bienestar del tatu carreta. Estos animales son frecuentemente encontrados por cazadores o mueren por las malas condiciones de su ecosistema. Aunque a veces, tienen la suerte, de ser rescatados y vueltos a reinsertar en un ecosistema viable para su desarrollo. La soja destruye el ambiente, no solo por la alta carga de agroquímico y la contaminación que produce, sino también por su gran ganancia que ciega al hombre de tener en cuenta que podría estar destruyendo la biodiversidad argentina.
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