ENSAYO Economía

Acatlan de Osorio, Pue.

02/12/2017

ENSAYO

Economía

Practica de subsistir, el cotidiano subsistir para la subsistencia, pero también es la reflexión que se hace sobre esa práctica. La economía como ciencia tiene dos dimensiones la histórica y el pensamiento sobre lo económico. Existen manifestaciones que hablan de la complejidad de la vida económica.                                                                           Todas las cosas son canjeables por el oro y el oro por ellas. (Herclitus).                                                                                                   El oro y la mercancía se intercambian por igual.

El comercio es una actividad de hombres libres, la subsistencia no es posible para el hombre solitario, el intercambio es un poderoso vehículo de la asociación según Aristóteles. La indigencia radical del hombre solo, el comercio es el auxilio del vivir en colectivo para la resolución del problema, subsistencia.

El comercio es la entrega reciproca de cosas, se intercambian zapatos por camisas (si el caso fuera). Las cosas deben ser desiguales para que se intercambien, pero no pueden ser radicalmente desiguales, porque entonces no se intercambiarían. Las cosas deben poder compararse y la comparación la permite el vehículo por excelencia del comercio que es meramente el dinero. El dinero sería impensable si  las cosas no fueran comparables, el comercio es intercambio de proporciones.

Jenofonte (c. 430-c. 355 a de C.)

Jenofonte arriba con pretensión científica asuntos económicos relacionados al acrecentamiento de la hacienda. Esto opina Jenofonte: “La administración de la hacienda nos pareció ser, desde luego, el nombre de un saber, y este saber resultó ser el que permite a los hombres acrecentar su hacienda”. Para ello se precisa “obrar de modo que el patrimonio se encuentre en las mejores condiciones y se acreciente lo más posible por medios honrados y legítimos”. Dice que el requisito más importante para lograr este fin es la vigilancia diligente del dueño,  a propósito Jenofonte menciona la respuesta que dio el esclavo bárbaro, que era un experto en cría caballar, ante el requerimiento del rey sobre qué era lo que más rápidamente podría engordar a un buen caballo: “el ojo de su amo” –respondió el bárbaro. Además de este principio, tan elemental y obvio como importante, y también para lograr pingües rendimientos del quehacer económico se precisa conocer bien el oficio.

Jenofonte opinaba, que la agricultura es la actividad más productiva y por lo tanto, la principal fuente de riqueza y prosperidad de los pueblos. Por eso dice que: “La agricultura es la madre y nodriza de las demás artes”.

La agricultura, la milicia y la política son actividades nobles; en cambio, los oficios manuales no. En la concepción de los griegos clásicos la gente noble debe disponer tiempo para ocuparse de los amigos,  la política y de la defensa de la patria. La importancia de la milicia estriba en que si ésta “no presta suficiente protección a la provincia  no se puede trabajar la tierra por falta de amparo”, pues “de nada serviría arar la tierra una y otra vez si no hubiera quien la defendiera”. Sin seguridad exterior ni interior sería francamente difícil ejercer el libre mercado. Éste y la competencia exigen seguridad. A su vez, la agricultura es importante porque sus productos permiten avituallar a la población y pagar los impuestos, además, ni los más valientes militares podrían subsistir si no existieran labriegos. Jenofonte alude a la gran productividad obtenida por los pueblos sedentarios mediante el cultivo de los campos y la cría de ganado, de forma que se lograban excedentes suficientes para abastecer a estamentos sociales no involucrados directamente en la producción.

Para Jenofonte, los bienes económicos son los que proporcionan una utilidad a quien los posea; es decir, no considera bienes las cosas perjudiciales. Por consiguiente, se trata de una característica subjetiva, extrínseca al objeto en sí, pues una misma cosa puede ser dañina o no para su dueño, según sepa o no utilizarla, o conozca o no la forma de obtener de ella una aplicación  “provechosa para la vida de cada cual”.

Para Jenofonte, la riqueza no consiste exactamente en tener gran cantidad de bienes; se puede ser rico con bienes escasos si éstos son más que suficientes para satisfacer las necesidades. Tal opinión ha dado lugar al dicho popular de que no es más rico quien más tiene sino quien menos necesita. El piensa que una forma de lograr riqueza es mediante el ahorro, pero quien más medios tenga tanto más podrá ahorrar. Para Jenofonte la propiedad es tener todo aquello de lo que se sepa hacer uso  y que sea provechoso para la vida de cada cual

Respecto al valor de los bienes,  expresa una teoría en la que mezcla el principio objetivo de la escasez y la abundancia relativas con el principio de la estima por el bien: “Los comerciantes  por el trigo, doquiera más abunde, allí navegan en su busca surcando el mar. Y cuando se ven en precisión de dinero no se deshacen de él en cualquier lugar y a la buena ventura, sino que, doquiera tenga el trigo un valor más alto y de mayor estima goce, allí lo llevan para entregarlo a sus habitantes”

Jenofonte, desprende una teoría del comercio basada en el principio de las ventajas absolutas, esto es: comprar donde esté barato para vender donde esté caro.

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