EPISTEMOLOGIA PROYECTO

INTRODUCCION

El socialismo del siglo XXI que se ha aplicado en la actualidad con la victoria electoral de gobiernos de centro-izquierda en países de América Latina como Ecuador, la búsqueda de plantear una nueva ideología política con que justificar su estadía en el poder, ha llevado a ideólogos y gobernantes a abarcar la idea de que representan una nueva versión del socialismo, propia del siglo XXI.

Destacados escritores, académicos y portavoces de estos gobiernos celebran una variante totalmente nueva del socialismo, completamente distinta de lo que llaman el fallido socialismo del siglo XX, es decir, el socialismo de estilo soviético. Los defensores y publicistas del socialismo del siglo XXI aseguran que se trata de un nuevo modelo político-económico, basado en lo que ellos consideran una ruptura radical tanto con el neoliberalismo de libre mercado de los gobiernos precedentes, como con la anterior versión estatista del socialismo, encarnada por la antigua Unión Soviética, China y Cuba. Sin embargo, no posee nada de nuevo, a pesar de las apreciaciones de los jefes de estado, los fundamentos son los mismos propuestos por Marx y Lenin.

Desde estos enfoques del socialismo democrático y marxista, la propuesta del socialismo del siglo XXI en países de américa latina se presenta como una teoría difusa, indefinida y difícil de entender, salvo en algunas afirmaciones que por interés político asientan el respeto de la propiedad privada, aunque con fuerte regulación por parte del estado, la preservación de la democracia política con importantes condicionantes y su diferenciación con las experiencias socialistas del pasado.

El presente ensayo está enfocado en analizar la influencia marxismo en el socialismo del siglo XXI en Ecuador, el ensayo está conformado por la introducción, el desarrollo en donde analizaremos la teoría marxista, los antecedentes del socialismo y la influencia de las ideas de Karl Marx en el socialismo del siglo XXI, y finalmente la conclusión, la cual tendrá el criterio de cada uno de los integrantes del grupo sobre el tema tratado.

Para este ensayo se utilizará una técnica de revisión bibliográfica de plataformas virtuales, libros virtuales, y demás instrumentos elaborados por grupos de investigaciones académicas y validadas por la opinión de juicios de expertos, citados en documentos científicos. También se revisaran argumentos expuestos por el ex Presidente Rafael Correa acerca de cómo se debe identificar al socialismo del siglo XXI.

El objetivo del ensayo es conocer las teorías marxistas sobre el socialismo, para posteriormente emitir criterios y determinar si las ideas de Karl Max están presentes en el socialismo del siglo XXI que se desarrolló en Ecuador con el gobierno de Rafael Correa.

Palabras clave: Socialismo, socialismo del siglo XXI, democracia, América Latina.

DESARROLLO

La teoría del marxismo abarca muchas teorías políticas abogadas por Karl Marx y por Federico Engels. El enfoque del marxismo es que la economía es la fuerza impulsora de la historia. Debido a esto, la clase trabajadora es explotada por la clase capitalista que se enriquece con la labor de los pobres. Marx y Engels creían que la clase trabajadora poco a poco se levantaría, y pelearía por su libertad y crearía un nuevo sistema político. (Calvo, 2017)

En la teoría marxista se habla del socialismo como un sistema político transitorio entre la revolución de los obreros y el comunismo. Para entender al socialismo se deberá tener en cuenta tres factores básicos de producción: Tierra, Trabajo y Capital.

Los autores exponen que la titularidad de la tierra pertenece al terrateniente, la del capital a cargo del Capitalista y así mismo la del Trabajo a cargo del propio trabajador, que es quien ofrece su trabajo al mercado laboral. Como se puede observar un Estado no puede controlar estos tres factores de producción, y de igual manera los pensadores del socialismo tampoco proponen esta tesis.

El socialismo plantea que se pueden extender los beneficios económicos que se produzcan en el libre mercado a la mayor cantidad de gente para lograr ayudar a los sectores más vulnerables.

En la modernidad el sistema socialista intenta reducir las diferencias económicas entre las clases sociales, para lograr esto, los países que se basan en esta ideología toman medidas para redistribuir las riquezas. Según la teoría, el socialismo y el comunismo se diferencian en que la primera es evolución y la segunda es revolución. (Calvo, 2017) afirma que ni el socialismo ni el comunismo de la actualidad abarcan todos los principios enunciados en las teorías marxistas originales.

En ecuador se introdujo el llamado socialismo del siglo XXI con la victoria de Rafael Correa en las elecciones presidenciales del 2006 al frente del partido político Alianza País. Pero ¿Realmente el socialismo de Rafael Correa es igual al socialismo propuesto por Carl Marx?

Para responder esta pregunta es importante citar la idea de los teóricos (Paz & Cepeda, 2015)

“El ‘socialismo del siglo XXI’ (al menos para Ecuador) es un sistema que combina capitalismo social y Estado popular o ciudadano, por tanto, este “socialismo” es relativamente distinto al marxista (aunque tampoco es antimarxista, puesto que reconoce y valida a la teoría de Marx como fundamento histórico), pero también diferente a otros modelos de capitalismo social, como el europeo, el nórdico o el canadiense (…) además, se basa en la captación del Estado, para desplazar los intereses de las burguesías/oligarquías e imponer la hegemonía del poder de los ciudadanos y sectores populares, que con organización y movilización de base, sustentan la edificación de una nueva sociedad.”

Los autores exponen que, aunque el socialismo del Siglo XXI en Ecuador se presenta con ideas relativamente distintas al del marxismo tampoco está totalmente en contra a su ideología, pues mantiene la lucha contra la oligarquía e imponer el poder de los trabajadores sobre el de los capitalistas. En la visión marxista, el socialismo es el producto de una específica clase clase social: la de los obreros industriales.

Uno de los puntos centrales del modelo teórico marxista es la crítica a la economía capitalista, Rafael Correa (2014), en su artículo “La supremacía del trabajo humano” publicado por el diario El Telégrafo (2014), expone su tesis central sobre la economía capitalista y el trabajo humano:

“La supremacía del trabajo humano sobre el capital es el signo fundamental del Socialismo del Siglo XXI y de nuestra Revolución Ciudadana. Es lo que nos define, más aún cuando enfrentamos un  mundo completamente dominado por el capital. No puede existir verdadera justicia social sin esta supremacía del trabajo humano, expresada en salarios dignos, estabilidad laboral, adecuado ambiente de trabajo, seguridad social, justa repartición del producto social”.

Además recalca que “También se cumplen los derechos para la clase trabajadora y sus familias, con educación, salud, seguridad, servicios públicos completamente gratuitos”; e insiste: “A diferencia del socialismo tradicional, que proponía abolir la propiedad privada, utilizamos instrumentos modernos, y algunos inéditos, para mitigar las tensiones entre capital y trabajo”.
Mientras el marxismo “niega” la legitimación de la propiedad privada (Orduna, 1999). Correa propuso que una empresa privada puede funcionar con inversión pública e intervencionismo económico y regulador del Estado, amplias políticas sociales y firmes medidas para redistribuir la riqueza, además, se basa en la captación del Estado, e impone la hegemonía del poder de los ciudadanos y sectores populares para desplazar los intereses de las burguesías/oligarquías. (Paz & Cepeda, 2015). La diferencia entre el pensamiento entre Correa y Marx sobre el capitalismo la diferencia es que el primero busca controlar la propiedad privada mediante la intervención del Estado imponiendo medidas contra los dueños del capital, el segundo se basaba directamente en desaparecer el capitalismo al abolirse su sistema de propiedad privada de los medios de producción. “Para Marx, la abolición del capitalismo implica la abolición de valor y del trabajo que crea valor”. (Postone, 2016, pág. 8)

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