Efecto McGurk

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Actividad práctica N°1

Neurociencia del lenguaje y la comunicación

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El efecto McGurk

Alumno: David Medina Ollarzú

Profesor: Manuel Martín-Loeches Garrido

Diciembre, 2021

El Efecto McGurk

El efecto McGurk es un fenómeno perceptivo audiovisual, en el cual la información visual de una sílaba es incongruente con las pistas auditivas presentadas a los espectadores, resultando en la percepción de una sílaba completamente diferente (Hirst et al., 2018; Alsius et al., 2017; Proverbio et al., 2016). En concreto, se trata del efecto que produce en un sujeto el observar la boca de una persona diciendo una sílaba, pero escuchando otra, lo que genera una confusión perceptiva, como lo describe el estudio original, al escuchar la sílaba [ga], y simultáneamente observar la pronunciación de la sílaba [ba], en adultos hablantes nativos ingleses, resulta mayoritariamente en la percepción de la sílaba [da], mientras que la exposición inversa resulta mayormente en una combinación [bagda] o [gaba] (McGurk & MacDonald, 1976). Esta ilusión demuestra que el procesamiento de los componentes fonéticos y la percepción del habla, no se realiza solamente de manera auditiva, sino que también involucran otras modalidades, como la visión, lo que se conoce como integración audiovisual (McGurk & MacDonald, 1976; Alsius et al., 2017).

Este efecto se ha estudiado y utilizado para comprender la integración audiovisual del lenguaje en diferentes idiomas, como el inglés, el chino, japonés y español (Sekiyama et al., 1991; D’Ottone, 2011) y en todos estos idiomas aparece la ilusión ante la incongruencia del sonido emitido y la gesticulación de la sílaba, demostrando además la transversalidad que presenta el desarrollo del lenguaje, en sus distintos formatos, en cuanto a la utilización de claves visuales y la integración audiovisual.

Cuando existe comunicación frente a frente, el sonido y la información visual del movimiento de la cara y boca del interlocutor, entra por la vía auditiva y visual. Ambas vías se integran para unir e interpretar las partes de la información en el Surco Temporal Superior izquierdo (STS), área que ha sido consistentemente descrita como crítica para la integración multisensorial audiovisual (Nath & Beauchamp, 2012). Beauchamp et al. (2010), realizó un estudio en el que aplicó estimulación magnética transcraneal (TMS) y pudo observar que cuando a los sujetos se le inhibía temporalmente el STS izquierdo, éstos dejaban de percibir el Efecto McGurk. Nath & Beauchamp (2012), observaron diferencias individuales entre sujetos que percibían o no el efecto a través de resonancia funcional magnética (fMRI), dando cuenta que existía una correlación entre la actividad del STS izquierdo y el nivel de percepción de la ilusión, de manera que el sujeto que no percibía en absoluto el efecto, aparecía con la menor actividad y el que percibía la ilusión constantemente aparecía con la más alta actividad del STS izquierdo. Esto sugiere que el STS puede ser un locus neuronal para el efecto McGurk: si el STS izquierdo combina exitosamente la información de las sílabas auditivas y visuales incongruentes, la percepción del efecto McGurk se produce; si la STS no está activa, entonces las sílabas visuales y auditivas no se combinan y el efecto no se produce (Nath & Beauchamp, 2012). Podríamos explicar esto ya que el cerebro ha aprendido desde el nacimiento y primera infancia las coincidencias entre movimiento de la boca y fonema (Imafuku et al., 2019), y al llegar esta información incongruente y nueva, la STS resuelve devolviendo un nuevo sonido, ya sea una mezcla de ambas informaciones o una sílaba nueva inexistente.

Como hemos visto, a pesar de lo fuerte del efecto McGurk, algunos estudios han determinado que existen sujetos menos sensibles, que muchas veces no perciben la ilusión y se inclinan más por la interpretación de uno de los sentidos, generalmente auditiva (Nath & Beauchamp, 2012; Proverbio et al., 2016). Proverbio et al., (2016), en un estudio tomó a 40 músicos de conservatorio con 8 a 13 años de estudios musicales y los comparó con un grupo control, señalando que los músicos expertos no se veían afectados por esta ilusión, probablemente por el alto nivel de desarrollo de las habilidades auditivas y atencionales logradas con el entrenamiento musical, lo que les permite dar más peso a la información auditiva.

La integración audiovisual del lenguaje es algo que se empieza a manifestar desde muy pequeños. Ya a los 4 meses de edad los bebés generan una robusta coincidencia entre la lectura de labios y la voz (Teinonen et al., 2008). Se ha visto también que infantes de 6 meses observan detenidamente la boca de la persona que les habla y muestran preferencia por el estímulo congruente entre gesticulación y el sonido emitido; lo que ha relacionado las mejores habilidades de percepción audiovisual del lenguaje con mayor facilidad en la adquisición del lenguaje (Imafuku et al., 2019).

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