El Sistema Excretos

EL SISTEMA EXCRETOR

El Sistema excretor está compuesto por diferentes órganos encargados de realizar la función vital de la excreción.

EXCRETAR, significa retirar del organismo las sustancias tóxicas y de desecho, es decir, los residuos del funcionamiento de las células

Las sustancias que se excretan pueden ser líquidas y gaseosas, líquidas como el sudor, emitido por la piel, y la orina, residuo de la función renal; y gaseosas como el anhídrido carbónico, que expulsamos al respirar.

También nuestro organismo desecha restos sólidos que se producen luego de la digestión de los alimentos, pero estos residuos no son producto del funcionamiento de las células del organismo pues nunca pasan por la sangre

¿Para qué sirve?

La principal función del sistema excretor es la de eliminar las sustancias tóxicas y los desechos de nuestro organismo. Los desechos que general las células.

Los riñones, se encargan de filtrar la sangre, retienen los desechos tóxicos, el exceso de agua y las sales minerales y luego las excreta a través de la orina. Los riñones se encargan también de mantener la cantidad necesaria de agua y sales minerales para nuestro organismo.

Por su parte, a través de las glándulas sudoríparas de la piel también se desechan toxinas mediante el sudor, el cual nos ayuda además a regular la temperatura del cuerpo.

Los pulmones, forman parte del aparato respiratorio, en ellos se efectúa el intercambio de gases, se absorbe el oxígeno y se expulsa el dióxido de carbono que transporta la sangre

A pesar de que el hígado forma parte del sistema digestivo, también cumple una función en el proceso de filtración y purificación de la sangre ya que retiene sustancias tóxicas las cuales convierte en bilis que después es segregada por la vesícula biliar hacia el tubo digestivo para ayudar a la digestión.

El Sistema excretor como regulador

Cuando hablamos de excreción, siempre pensamos en la eliminación de productos de desecho. Esta sin embargo, es sólo una de sus funciones.

La excreción es además, un sistema regulador del medio interno; es decir, determina la cantidad de agua y de sales que hay en el organismo en cada momento, y expulsa el exceso de ellas de modo que se mantenga constante la composición química y el volumen del medio interno (homeostasis). Así es como los organismos vivos aseguran su supervivencia frente a las variaciones ambientales.

Se puede decir, que la excreción llevada a cabo por los aparatos excretores implica varios procesos:

- La excreción de los productos de desecho del metabolismo celular.

- La osmorregulación o regulación de la presión osmótica.

- La ionoregulación o regulación de los iones del medio interno.

¿Qué aparatos conforman el sistema excretor?

El sistema excretor está formado principalmente por:

EL APARATO URINARIO

LA PIEL

LOS PULMONES

EL APARATO URINARIO

El aparato urinario es el conjunto de órganos que producen y excretan orina, el principal líquido de desecho del organismo. Esta pasa por los uréteres hasta la vejiga, donde se almacena hasta la micción (orinar).

Está formado por Los riñones, y las vías urinarias formadas por los uréteres, la vejiga y la uretra

LOS RIÑONES: Son dos órganos en forma de frijol gigante, de color marrón, ubicados a ambos lados de la columna vertebral a nivel de la región lumbar (por debajo de la cintura), tienen aproximadamente el tamaño de un puño cerrado.

En el lado anterior de cada riñón se localiza la vena renal que recoge la sangre del riñón, y en la parte posterior la arteria renal que lleva la sangre hacia los riñones.

La unidad estructural y funcional del riñón es la nefrona, (hay más de un millón de nefronas en cada uno). En cada nefrona existen numerosos vasos sanguíneos que se ramifican hasta convertirse en delgadísimos capilares. Cada red capilar rodea un corpúsculo esférico, de 1 o 2 décimas de milímetro, llamado glomérulo de Malpighi, que está recubierto por una membrana o cápsula de Bowman. La sangre entra en la cápsula por una pequeña arteria y se distribuye por la red de capilares sanguíneos del glomérulo.

A través de las delgadísimas paredes de los capilares, la sangre se desprende del agua y de las sustancias nocivas que contiene. La sangre limpia y filtrada es recogida por venas cada vez más grandes, hasta desembocar en la vena renal, y de ésta, a la vena cava inferior. El agua y las sustancias de desecho pasan a través de la delgada cápsula de Bowman y entran en un conducto que sale del glomérulo, el túbulo contorneado proximal, pasan por un tramo curvo o asa de Henle, y continúan por el túbulo contorneado distal, que confluye en un conducto más ancho, el túbulo colector. Los túbulos colectores se empalman entre ellos en las pirámides para formar los tubos papilares y transportan la orina a los extremos de las papilas; los productos de desecho se recogen en la pelvis renal, de donde descienden a la vejiga a través del uréter.

Funciones de los riñones

 Elaboración de la orina

 Excretar los desechos mediante la orina.

 Regular la homeostasis del cuerpo, es decir, se encarga de mantener estables las condiciones internas del cuerpo

 Regular la producción de la orina.

 Participa en la reabsorción de electrolitos.

Los riñones se encargan de filtrar la sangre. A través de la arteria renal, llega a los riñones la sangre cargada de residuos metabólicos como urea, creatinina, potasio y fósforo (sustancias tóxicas para el organismo cuando se acumula en él). Dentro de los riñones, la sangre recorre una extensa red de pequeños capilares que funcionan como filtros. De esta forma, los desechos que transporta la sangre quedan retenidos en el riñón y junto al exceso de agua, se forma la orina.

La sangre sale del riñón mediante la vena renal. Ya no contiene urea ni ácido úrico, pero todavía tiene dióxido de carbono. Por ello pasa a la vena cava y de ahí al corazón para dirigirse finalmente a los pulmones.

¿Cómo se produce la orina?

La orina se forma en los glomérulos y túbulos renales, y es conducida a la pelvis renal por los túbulos colectores. Los glomérulos funcionan como simples filtros a través de los que pasan el agua, las sales y los productos de desecho de la sangre, hacia los espacios

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