El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)
Enviado por Renald Fox Miranda Romanov • 7 de Enero de 2019 • Documentos de Investigación • 12.183 Palabras (49 Páginas) • 308 Visitas
INTRODUCCIÓN
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), es una enfermedad que se caracteriza por una inquietud excesiva, falta de atención, distracción e impulsividad. Este trastorno puede interferir con el rendimiento del niño en la escuela y la capacidad de desarrollar y mantener relaciones sociales ya sea con personas mayores o con sus pares.
La Asociación Psiquiátrica Americana (1994) presenta el rotulo del Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), el cual se caracteriza por un patrón persistente de desatención y/o hiperactividad-impulsividad, cuya presencia se detecta antes de los 7 años de edad, las alteraciones provocadas por los síntomas se presentan como mínimo en dos ambientes, afectando la actividad social, académica y laboral.
El déficit de atención e hiperactividad es una condición neurobiológica que se manifiesta con disfunciones en el comportamiento y distorsiones cognitivas. Se presenta generalmente en la población infantil con una tendencia entre el 5 al 8 % para los niños en edad escolar (Montañés, 2008), los varones siendo tres veces más susceptibles a presentar el trastorno que las niñas (Puentes-Rozo, 2008).
En México al rededor de un millón 600 mil niñas y niños tienen TDAH, de los cuáles sólo el 8% está diagnosticado y tratado (Noticias Universia, 2006), actualmente en el estado de San Luis Potosí existe un registro que indica que el 23.5% de niños en edad preescolar presentan el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (Rivera Lara, Martínez Rodríguez, Ortiz Sandoval, Ramírez Badillo, Puente Ruiz, Ramírez Martínez, Rodríguez Leyva, 2004).
Se han realizado diversos estudios con TDAH, relacionando el trastorno con: Depresión en niños con TDAH (Navarro, 2004), Comportamiento y TDAH (Nicolau, 2004), La escuela y el TDAH (Rodríguez-Salinas, Navas, González, Fominaya y Duelo, 2006), El TDAH en el aula (Fundación CADAH, 2009), Guía práctica para educadores, el alumno con TDAH (Mena, Nicolau, Salat, Tovt y Romero, 2006), La inclusión de estudiantes con TDAH en la sala de clase regular (Burgos, 2009); los cuales determinan características, comorbilidad con otra enfermedades, conductas, cuyo objetivo final, es establecer líneas de intervención o tratamiento a seguir, coincidiendo en alternativas farmacológicas o de tipo cognitivo conductual, para la regulación de trastorno.
Dentro de las características más representativas de los niños con TDAH, se detectan que muestran un desarrollo más inmaduro que el resto de sus compañeros, su estado de ánimo cambia con frecuencia, son poco tolerantes a la frustración, les cuesta aceptar sus errores, culpando con frecuencia a los demás, les cuesta ser empáticos y generalmente se muestran tercos o malhumorados. (Castanedo, 2006).
Por lo general, los niños que padecen TDAH tienen dificultades con las relaciones sociales, lo que puede causar conflictos con los miembros de la familia o provocar el rechazo de los niños de su edad. La falta de destrezas sociales sumado a una conducta hiperactiva, impulsiva y desatenta puede hacer que los niños que padecen TDAH actúen de una manera que los demás consideren maliciosa, autoritaria, grosera, desconsiderada o extraña. Además, los niños que padecen TDAH, al igual que los niños que padecen otras discapacidades, suelen ser intimidados con más frecuencia. (Castanedo, 2006)
La mayor preocupación se centra en que generalmente la socialización de los menores con TDAH tiende a ser agresiva, irrespetuosa y en ocasiones de forma grosera, lo cual no solamente preocupa a los docentes, también preocupa a los compañeros del menor, pues en la mayoría de las ocasiones, tienden a temer juntarse con estos niños, por la preocupación que existe de que pueda comportarse de forma agresiva con sus pares. (Guerrero, 2011)
En la investigación realizada, en la actualidad existen muy pocos estudios que tomen el tema social en relación con el TDAH y aun más, se deja de lado la importancia que tiene dicho tema dentro del ámbito escolar, pues en la mayoría de las ocasiones se considera un tema secundario o poco importante, sin embargo es de gran importancia que el desarrollo social se lleve de una manera cordial dentro del salón de clases pues ayuda a los menores a desarrollar competencias que lo apoyen en el desenvolvimiento tanto de su autoestima, su comportamiento y sus problemas de aprendizaje.
Existe diversa información que brinda estrategias de tratamientos, ya sean farmacológicos, conductuales y recientemente se están proponiendo estrategias para el incremento de la autoestima en niños con dicho trastorno, sin embargo se deja de lado el área social en la que se encuentran los menores que presentan TDAH siendo este un tema vital para el desarrollo de estos niños.
Como ejemplo de lo anterior, diversos estudios tales como: Korzeniowsk e Ison (2008), las cuales manejan estrategias psicopedagógicas para mejorar las estrategias de enseñanza-aprendizaje en los niños con TDAH; Miranda Casas, Meliá de Alba y Marco Tavemer (2009) que buscan estrategias psicopedagógicas para crear habilidades matemáticas en niños con TDAH; Alda, Serrano, Ortiz y San (s/f) realizan su investigación acerca del TDAH y su tratamiento, en dicha investigación se tocan temas como la terapia de la conducta, terapia cognitiva, tratamientos psicopedagógicos y farmacológicos; Montalvo, Cedillo, Hernández y Pérez (2009), proponen la terapia breve sistémica para el tratamiento de los niños con TDAH.
Los tratamientos pretenden mejorar los síntomas de inadaptación de los niños que presentan TDAH, mediante el entrenamiento en técnicas de resolución de problemas y autocontrol de sus emociones, incremento de actividades lúdicas y deportivas, la reorganización del ambiente escolar y del hogar en el que el menor se desenvuelve (como, apagar la tele, la radio, los juegos de computadoras, especialmente cuando el niño esté haciendo los deberes) (Caron, 2006).
A pesar de que los medicamentos ayudan a que el niño pueda normalizar su comportamiento también es importante que existan otros métodos que ayuden al menor a regular su conducta, esto debido a que existen padres de familia que no comparten la idea de medicar al menor con TDAH, pues se cree que el medicamento puede tener consecuencias en el desarrollo del niño. Sin embargo, lo más adecuado sería la combinación de diversos tratamientos como lo son el farmacológico y el psicológico para poder complementar ambas cosas y lograr un resultado que ayude al menor a llevar su vida lo más normalmente posible.
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