Elaboración de una calicata para futuros estudios morfológicos del suelo y reconocimiento de horizontes

1. TÍTULO DE LA PRÁCTICA

Elaboración de una calicata para futuros estudios morfológicos del suelo y reconocimiento de horizontes

1. INTRODUCCIÓN

Las propiedades físicas del suelo están relacionadas con la capacidad que tiene para ofrecer diferentes usos que sean de provecho para el ser humano. Para el buen uso, conservación y manejo del suelo, se requiere de conocer los elementos primordiales de las características físicas del suelo. La productividad de un suelo no sólo depende de sus contenidos nutritivos, sino también, de las condiciones físicas del mismo, ya el desarrollo de una planta depende del desarrollo de la raíz y esta depende de que el suelo tenga un buen balance de aireación y humedad. (Flores & Alcalá, 2010)

Uno de los elementos del suelo de mayor importancia es el agua. El agua constituye un 25% del total de componentes del suelo. Sin embargo, cabe señalar que este vital líquido es así mismo unos de los componentes más variables del suelo, cuya proporción en éste depende de diversos factores, tales como el clima, la topografía y otros factores físicos. (Leitón, 1995)

La capacidad de retención varía en los diferentes suelos. Cuando el agua es abundante y no drena, las raíces pueden morir por carencia de oxígeno y, por el contrario, si el agua es poca el crecimiento de las plantas se detiene y sobreviene el marchitamiento.

Cuando en el suelo existe agua capilar y no se aplica agua adicional la evaporación de la superficie así como el consumo por parte de la planta produce una reducción considerable en el contenido de humedad capilar del suelo, y el movimiento del agua ya no se origina por la fuerza capilar y es así como aparece el agua higroscópica que esta retenida fuertemente sobre las partículas del suelo, y no es absorbible por la raíces de las plantas. (Leitón, 1995) Mediante esta práctica de laboratorio  se tiene como objetivo determinar la humedad higroscópica mediante el método determinación de la humedad gravimétrica de un horizonte superficial para así llegar a conocer ciertas propiedades del suelo.

1. OBJETIVOS

1. Objetivo general

• Elaboración de una calicata para futuros estudios morfológicos del suelo y reconocimiento de horizontes

1. Objetico específicos

• Elaborar una calicata dentro de un cultivo para la identificación de horizontes del suelo.
• Describir las propiedades morfológicas observables en cada horizonte.
• Considerar la importancia del análisis del perfil del suelo para estudios relacionados con su uso agrícola.

1. MARCO TEORICO

EL AGUA EN EL SUELO.

En los suelos no saturados (o semisaturados) los huecos están ocupados en parte por agua y en parte por aire. Algunas aplicaciones en los campos de geotecnia requieren conocer el comportamiento de este tipo de suelos. Según la forma de unión con las partículas del suelo, se distingue entre agua higroscópica, agua adsorbida y agua capilar. El agua higroscópica es la responsable de la cohesión entre las partículas de un suelo cohesivo. El agua adsorbida se mantiene en el suelo en contacto con las partículas mediante fuerzas de tensión superficial. El agua capilar asciende desde la capa freática por capilaridad, manteniéndose suspendida por efecto de la tensión superficial. En segundo lugar, está el agua infiltrada, proveniente de la lluvia se infiltra hasta el agua freática, cambiando la humedad del suelo y con ello la capacidad portante del suelo cohesivo. Finalmente, el agua freática se mueve libremente por gravedad en el terreno llenando todos los poros (agua intersticial). (Crosara, 2001)

EL AGUA HIGROSCÓPICA

El agua del suelo se localiza alrededor de las partículas minerales y orgánicas como humedad higroscópica, humedad capilar y humedad gravitante. La humedad higroscópica esta retenida con gran fuerza en la superficie de las partículas y no puede ser utilizada por las plantas, y la gravitante drena tan rápido a través del suelo, que no es posible que la absorban las raíces de las plantas. Es, por lo tanto, la humedad capilar la que realmente tiene importancia para el desarrollo de las plantas. Dentro de las partículas del suelo, en especial en las orgánicas y arcillas, existe agua en forma de humedad estructural, que desde luego tampoco es asequible para las plantas. La cantidad de agua que un suelo retiene contra la fuerza de la gravedad después de dos o tres días de fuertes lluvias y de humedecerse adecuadamente, según su textura y estructura, se conoce como capacidad de campo. Las partículas de arcilla, debido a su gran superficie de exposición, son capaces de retener mayor cantidad de agua en contra de la fuerza de gravedad, que los suelos con partículas más gruesas; lo mismo sucede con las partículas de materia orgánica que son muy higroscópicas. (Fournier, 2003)

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