Embarazo

Embarazo

A lo largo del embarazo se producirá un gran número de cambios fisiológicos en el organismo. Estos pueden clasificarse como signos supuestos, signos probables y signos positivos de embarazo.

Mucho de los signos supuestos son aquellos cambios subjetivos que la madre percibe en el transcurso de la gestación del embarazo entre ellos figuran la amenorrea, las náuseas y los vómitos, las alteraciones de las mamas la polaquiuria, la fatiga, la hipertrofia abdominal y el comienzo de la percepción de los movimientos fetales.

Dentro de los signos supuestos encontramos la amenorrea, náuseas y vómitos, hipertrofia abdominal, percepción de los movimientos fetales, alteraciones de las mamas, polaquiuria y fatiga

Existen los signos probables los cuales el profesional sanitario puede identificar, estos signos no se consideran diagnósticos debido a que pueden reflejar otros trastornos.

Los signos positivos tienen carácter diagnostico de un embarazo, ya que no pueden deberse a ningún otro proceso, entre ellos encontramos la detección de ruidos cardiacos fetales, visualización del feto, percepción de movimientos fetales por el explorador.

El embarazo produce numerosos cambios en el organismo de una mujer y exige un esfuerzo adicional a todos los sistemas orgánicos que incrementa la demanda de oxígeno.

Los cambios mas evidentes tienen lugar en el aparato reproductor, antes de la concepción, el útero es un pequeño órgano de paredes gruesas y forma de pera con un peso de unos 60gr y un volumen de 10ml.

El fondo uterino crece a una velocidad de 1 cm por semana de no ser así, el feto no se estará desarrollando de manera normal y un aumento mayor de 1 cm por semana indicaría un crecimiento excesivo del feto o bien la existencia de un embarazo múltiple.

La anemia fisiología aumenta a lo largo de la gestación y tiene lugar entre las semanas 26 y 32 de la gestación, así como consecuencia de esta hemodilución, la formula leucocítica comienza a aumentar en el segundo trimestre.

En el aparato respiratorio Las costillas se abren hacia fuera y aumenta el diámetro torácico. La acción de la progesterona relaja la musculatura lisa para reducir la resistencia de las vías respiratorias y permitir la entrada de una cantidad mayor de oxígeno en los pulmones, en el sistema renal, Las tasas de filtrado glomerular y reabsorción tubular se incrementan

con el fi n de retirar los residuos fetales. Si los riñones no pudieran reabsorber toda la glucosa se produciría glucosuria.

Las llamadas «náuseas matutinas», que suelen debutar hacia la semana 6 y concluir hacia la semana 12, se deben al aumento de las concentraciones de progesterona. Las náuseas y los vómitos, que no siempre aparecen por la mañana, pueden ser leves a intensos. Los vómitos prolongados, o hiperémesis gestacional, provocan deshidratación y desequilibrios electrolíticos, El aumento del tamaño y el peso del útero alteran el centro de gravedad de la embarazada, en la que aumenta la curvatura lumbar y se ensancha la postura para compensar dicho cambio.

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