En farmacología, la nifedipina
Enviado por luiset • 28 de Noviembre de 2013 • 1.895 Palabras (8 Páginas) • 308 Visitas
En farmacología, la nifedipina
Es un bloqueador de canales de calcio del tipo dihidropiridina, usado en medicina para el alivio de la angina de pecho, en especial la angina de Prinzmetal, así como para la hipertensión arterial. Otros usos clínicos de la nifedipina incluyen la terapia del fenómeno de Raynaud, nacimientos prematuros y los espasmos dolorosos del esófago en pacientes con cáncer y tétano. A menudo se emplea para el grupo de pacientes con hipertensión pulmonar cuyos síntomas responden a los bloqueadores de los canales de calcio.
La nicardipina es un fármaco derivado de la dehidropiridina que pertenece a la categoría de los calcio antagonistas (bloqueante del canal lento) e inhibe la entrada de los iones de calcio (ion Ca++) en las células musculares cardiacas y la musculatura lisa.
El nisoldipino es una dihidropiridina bloqueante de los canales de calcio con acciones y usos similares a los de la nifedipina.
El diltiazem es el nombre genérico de un medicamento que pertenece a los bloqueadores de los canales de calcio a nivel muscular produciendo vasodilatación, por lo que son usados en medicina en el tratamiento de la hipertensión, la angina de pecho y algunos trastornos del ritmo cardíaco. El diltiazem se categoriza como una droga antiangina de la clase 3 y como antiarrítmico de clase IV e incita cambios mínimos en el sistema nervioso simpático.
El diltiazem es un potente vasodilatador por lo que aumenta el flujo sanguíneo, disminuyendo la frecuencia cardíaca por vía de una fuerte depresión de la conducción del nódulo auriculoventricular. Sus acciones farmacológicas son muy similares al verapamilo.[1] El diltiazem es metabolizado en el hígado por la enzima CYP3A4 de quien es inhibidor.
El verapamilo es un medicamento bloqueador de canales de calcio tipo L, indicado en medicina para el tratamiento de la hipertensión, angina de pecho, trastornos del ritmo cardíaco y, recientemente, para los dolores de cabeza.
El verapamilo también ha sido usado como vasodilatador durante la criopreservación de los vasos sanguíneos. Es un antiarrítmico de clase 4, más efectivo que la digoxina en controlar la velocidad de contracción cardíaca.
¿Qué es el infarto de miocardio?
El infarto se debe a la lesión del miocardio (músculo del corazón) por falta de aporte sanguíneo. El término infarto se refiere a la existencia de una zona de tejido muerta como consecuencia de la ausencia de oxígeno.
¿A qué se debe?
El infarto suele ocurrir cuando un coágulo de sangre bloquea la circulación de una arteria coronaria. Estas arterias forman parte del sistema circulatorio del corazón y son las encargadas de nutrirlo. Cuando enferman o se lesionan, el trastorno se llama enfermedad coronaria. Con mucha frecuencia, el coágulo causante del problema se ha formado en una arteria coronaria estrechada por la acumulación de colesterol y otros depósitos grasos, formando las llamadas placas ateroescleróticas. La cubierta de estas placas puede fisurarse y dejar expuesta la parte más interna, lo que hace que el organismo responda formando un coágulo de sangre para taponar la lesión. Si este trombo bloquea la circulación durante más de veinte minutos se producirá el ataque cardiaco.
Para que se produzca el infarto, esta obstrucción en la circulación debe ocurrir de manera rápida y repentina. Por el contrario, si la arteria se bloquea de forma paulatina no se producirá un infarto, porque el corazón crea nuevos vasos sanguíneos por donde nutrirse, y el problema se manifestaría como una angina de pecho (donde existe dolor torácico también, pero no se produce una lesión en el corazón por falta de oxígeno). En otras ocasiones, el infarto puede deberse a un espasmo de una arteria coronaria, es decir, al cierre espontáneo del vaso; y también podría estar originado por la oclusión de una arteria por un émbolo cardiaco (coágulo sanguíneo que proviene del interior del corazón).
Factores de riesgo para sufrir un infarto
Ciertos hechos favorecen el origen de un infarto de miocardio, entre ellos destacan:
El tabaquismo. La hipertensión arterial. Los niveles altos de colesterol. La edad superior a los 50 años. La diabetes. El sexo masculino.
Manifestaciones más frecuentes
La manifestación principal del ataque cardiaco es el dolor torácico, cuyas características es importante que se conozcan para detectarlo rápidamente y actuar de manera precoz, en caso de que se presente.
Inicio del dolor El inicio del cuadro puede producirse mientras la persona permanece en reposo, o incluso mientras duerme, provocando su despertar. También podría aparecer, aunque es menos frecuente, después de realizar un ejercicio, pero cuando este se interrumpe no desaparece el dolor (a diferencia de la angina de pecho).
Cuadros atípicos
Es importante destacar que una parte de los pacientes sufren el infarto de manera silenciosa; es decir, que no presentan el cuadro anteriormente descrito y el diagnóstico se establece de manera tardía al realizarles pruebas por cualquier otra razón. En otras ocasiones, como ocurre en los ancianos y diabéticos, el dolor que aparece no presenta las características típicas, retrasando muchas veces el diagnóstico de infarto.
En algunas personas, la primera manifestación del infarto es la sensación de falta de aire o ahogo, acompañándose o no de dolor torácico. Hay también un pequeño grupo de pacientes cuyo único síntoma es un desmayo repentino.
Exploración del paciente
La exploración física es muy variable en el infarto de miocardio. Mientras se está produciendo el dolor, es frecuente que el paciente se encuentre pálido, sudoroso y nervioso, intentando aplacar su dolor con cambios de postura frecuentes. El pulso de estos pacientes suele ir más rápido de lo normal.
Diagnóstico de un infarto
El paso más importante en el tratamiento del infarto de miocardio es su detección
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