Entrevista Personal
Enviado por • 22 de Enero de 2014 • 2.121 Palabras (9 Páginas) • 566 Visitas
LA ENTREVISTA PERSONAL
La entrevista personal es la "reina" de las pruebas de selección. Es el momento de la verdad, cuando se compara a las personas integralmente, en sus competencias, en sus personalidades y en sus estilos de relacionarse.
También se trata de una prueba imprevisible en su desenvolvimiento y en su éxito: cada persona ve la realidad a la luz de esquemas, opiniones y prejuicios propios, sobre todo en lo que se refiere a un tema tan subjetivo como la evaluación de las personas.
Por lo tanto, sin dejar de ser uno mismo, durante las entrevistas de selección, hay que tener presente que aquello que se cree decir y manifestar, es lo que será percibido por el interlocutor, y que ambas cosas no son necesariamente iguales.
A menudo sucede que se sale de una entrevista convencido de haber dado la impresión de ser sociable y extrovertido, mientras que el seleccionador anotará "ingenuo y voluble", o de haber parecido ser serio y medido, y, sin embargo, ser catalogado como "rígido e introvertido".
Estos son algunos Pasos a seguir antes de la entrevista
Asegurarse de la fecha, hora y lugar de la entrevista.
Acordarse de escribir en un papel las informaciones que se reciben.
Estar seguro del nombre de la persona con quien se debe hablar. Causa mala impresión no conocer algunos datos generales del entrevistador.
Saber cómo ir al lugar de la entrevista, para evitar llegar tarde, lo cual sería una desventaja. Lo ideal es llegar a la entrevista algunos minutos antes.
Tener información sobre la empresa y sobre el perfil requerido. Generalmente, causa buena impresión demostrar que se está informado.
Presentarse vestido en un modo ordenado, no excesivamente elegante, pero no desalineado.
Preparar una buena auto-presentación: hacer un balance de las experiencias formativas y laborales, las características personales y la capacidad, valorizando todo aquello que puede parecer apto para el trabajo en general y para éste en particular.
Prepararse a responder las preguntas más frecuentes:
-¿Qué cosas sabes hacer?
-¿Por qué te interesa este trabajo?
-¿Por qué deberíamos elegirte?
-¿Qué trabajo quieres hacer?
-¿Logras llevarte bien con otras personas?
-¿Qué hobbies tienes?
PUNTOS A TENER EN CUENTA PARA UNA BUENA ENTREVISTA
1. Causar una buena impresión Como dicen los americanos "You never have a second chance to make a first impression". Esta afirmación es dramáticamente verdadera. La primera impresión que el postulante genera en su interlocutor será la que siempre permanecerá pegada a él. Cualquier persona recuerda las sensaciones que le provocó otra muy cercana en los primeros momentos de establecer una relación.
2. Prepararse sobre los puntos débiles La segunda parte del coloquio es un verdadero examen. Las competencias y la personalidad del postulante serán sondeadas a fondo con el fin de evidenciar eventuales carencias.
Para no hacerse etiquetar en base a los puntos débiles, es menester:
•Prever que tal vez se requiera hablar de ese tema.
•Admitir serenamente la plausibilidad.
•Encuadrarlo en una óptica más vasta.
•Demostrar cómo, siendo consciente, el postulante mismo ha individualizado el antídoto a los potenciales riesgos que esto representa
3. Tranquilos y sonrientes
El postulante no debe preocuparse si está un tanto nervioso antes de la entrevista. Un buen seleccionador sabrá instaurar un clima distendido, pero también es importante contribuir a ello: una sonrisa y una postura serena demuestran que el entrevistado sabe manejar el stress.
Hay que tener cuidado, porque la tensión es también un mecanismo de defensa indispensable, que permite movilizar y explotar al máximo todos los recursos propios. Una postura muy relajada demuestra escasa capacidad y, generalmente, se termina cometiendo errores. Estar sereno no significa perder el control constante de la situación.
4. Ni ingenuos, ni presuntuosos, ni excesivos
Ser sinceros y dar confianza al interlocutor no significa manifestarse ingenuo. El postulante no está conversando ni haciendo confidencias, está hablando con un objetivo preciso y con una persona que lo juzgará, también, por el modo en que trata de alcanzar ese objetivo. Por lo tanto, sin distorsionar los hechos, la entrevista es una buena ocasión para que el postulante hable de sí mismo, demuestre que sabe aprovechar y dominar las complejidades reales, y ponga en evidencia que puede analizar e interpretar los hechos con realismo y sentido de la oportunidad. Quien se sabe vender a sí mismo sabrá vender bien a la empresa donde trabaja.
5. Pensar en positivo, creativo, concreto
Sin duda, cada posición a cubrir, cada empresa y cada seleccionador tiene su preferencia subjetiva: pero existe un requisito absolutamente universal: para el trabajo se necesita gente que hable poco y que trabaje mucho.
Todos los jefes quieren tener a su lado a personas concretas, positivas y activas, que piensen cómo resolver los problemas, y no en comentarlos o complicarlos. Es mejor una persona simple pero confiable que un intelectual vago. Por eso, en la entrevista hay que evitar parecer quejoso, teórico y pasivo; nunca hay que culpar a otros de los fracasos, ni hacer comentarios fatalísticos o manifestarse egoístas o burocráticos.
6. Hable, por favor
Hablar bien quiere decir, también, no hablar mucho: la síntesis es una de las virtudes más apreciadas en una empresa, porque transmite el mayor número de informaciones en el menor tiempo posible. Esto quiere decir, tener método, rigor lógico y capacidad expresiva.
7. Cuidado con el lenguaje
Los riesgos de incomprensión en la entrevista pueden derivar de una postura poco natural del candidato, quien proyecta una imagen falsa e incomprensible de sí mismo, una falta de comunicación entre el seleccionador y el candidato.
8. Tener presente quién está enfrente
Si el entrevistador plantea preguntas difíciles, el postulante debe permanecer tranquilo porque, en línea de máxima, esto significa que la entrevista está marchando bien. El entrevistador hace las entrevistas más duras y agresivas con las personas que le interesan, mientras que deja las rápidas y corteses para "liquidar" a quien le parece inadecuado para la posición requerida.
9. La comunicación no verbal: la vestimenta, los gestos, la voz y la mirada
Los gestos, miradas y el tono de voz confirman, integran o desmienten
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