¿Es compatible la ciencia con la Biblia?

¿ES LA BIBLIA COMPATIBLE CON LA CIENCIA?

Introducción: Desde hace millones de años, el hombre se ha planteado preguntas tales como ¿Qué forma tiene la tierra? ¿Cómo se sostiene la tierra? ¿Quién es el creador del universo?, y pasaron muchos años más para que grandes expertos obtuvieran la respuesta. Sin embargo, desde un principio la Biblia se ha anticipado a este tipo de preguntas y en ella se pueden encontrar las respuestas.

Objetivos:

• General: Analizar como la Biblia no es un libro netamente científico, pero si es totalmente exacto cuando habla de ciencia.
• Específicos:

• Ver como los diseños inteligentes alaban a su creador
• Observar como la Biblia a pesar de ser muy antigua, aun tiene consejos prácticos para nuestro días

Marco teórico

A lo largo de la historia, la ciencia ha logrado grandes avances ayudándonos a entender cosas que en su momento no tenían una explicación racional. Para ello es indispensable contar con conocimientos extensos y tiempo, pues los científicos dedican a sus investigaciones meses y hasta años de trabajo; aunque algunas de esas investigaciones terminan sin un resultado, otras aportan un resultado en beneficio de la humanidad. Por ejemplo, el sofisticado filtro europeo que es usado para la descontaminación del agua, el cual está hecho de un plástico muy resistente. Este ha sido usado después de grandes desastres naturales, como el terremoto de Haití en el año 2010.

Hoy día los científicos siguen estudiando más a fondo todos los aspectos del universo, expandiendo así sus conocimientos. Sin embargo, no han logrado entender cómo funcionan ciertas cosas en la naturaleza. Por ejemplo, saben que el cuerpo humano está compuesto por miles de células y que cada una de ellas cumple con un papel fundamental, pero no saben como son los procesos que llevan a cabo en su interior, como la producción de energía y proteínas.

Por otro lado, también se han expuesto ideas acerca del inverso. Pero ¿Qué forma tiene la tierra? Antiguamente, se creía que la tierra era totalmente plana. De hecho, los Babilonios imaginaban que el universo era como una caja y que la tierra era su base. En la India, se pensaba que, como la tierra era plana, solo estaba habitada por un solo lado. “Ya en el siglo VI a.E.C., el filósofo griego Pitágoras formuló la teoría de que, puesto que la Luna y el Sol eran esféricos, la Tierra también debía de ser una esfera. Posteriormente, Aristóteles (siglo IV a.E.C.) propuso la misma tesis, y explicó que los eclipses lunares demuestran la esfericidad del planeta, pues la sombra que este proyecta sobre la Luna es curva”. Sin embargo, la biblia desde mucho antes había dicho como era realmente la tierra. En Isaías 40:22 la biblia dice: “Hay alguien que vive por encima del círculo* de la tierra, cuyos habitantes parecen saltamontes. Él extiende los cielos como una gasa fina y los despliega como una tienda en la cual vivir”. El profeta Isaías no hizo mención de los tantos mitos de la tierra, si no que hizo una afirmación que no ha estado en duda con los descubrimientos científicos.

Después, algunos científicos se preguntaron ¿Cómo se sostiene la tierra? Una de las teorías que estaba alrededor de esta incógnita es que la tierra flotaba en aguas que la rodeaban. Los Hindúes creían que se reposada sobre grandes fundamentos, estos unos encima de otros; según ellos, descansaba sobre cuatro elefantes, que a su vez estaban sobre una enorme tortuga, y esta, sobre una inmensa serpiente enroscada que flotaba en las aguas universales.

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Tiempo después, Empédocles creía que la tierra se sustentaba sobre un torbellino, el cual causaba el movimiento de los astros. Por fin encontraron una respuesta mas lógica cuando Isaac Newton explicó que los planetas estaban suspendidos en el vacío y se mantenían en sus orbitas gracias a la gravedad. Pero ¿Decía la Biblia algo relacionado con el tema? Hace más de tres mil quinientos la Biblia años afirmo con claridad en Job 26:7 lo siguiente: “Él extiende el cielo del norte* sobre el vacío, suspende la tierra sobre la nada”. En ese entonces nadie se llegó a imaginar que la tierra se suspendía sobre nada, pero el fiel Job se adelantó mucho a sus días.

Las respuestas a estas preguntas llevan a otras incógnitas ¿cómo empezó la vida? Y ¿De dónde salieron las especies? Cómo respuesta a la primera pregunta, muchos afirman que la vida surgió a partir de sustancias químicas sin ayuda externa, pero a otros no los termina de convencer esta idea, pues hoy la ciencia conoce la composición química y la estructura molecular de los seres vivos. Sin embargo, los científicos no han logrado establecer como inició la vida, pues no saben cómo era la tierra hace millones de años. Unos opinan que fue resultado de explosiones volcánicas, otros afirman que la vida llegó del espacio exterior por medio de meteoritos; sin embargo, no han encontrado pruebas que respalden sus teorías.

El bioquímico ruso Alexandr I. Oparin presenta una teoría con 3 escenarios que trataría de explicar cual fue el origen de la vida. El primero representa los elementos terrestres transformándose en grupos de moléculas. Luego viene el salto de las macromoléculas. Y como tercer escenario, la macromolécula salta como la primera célula viva. ¿Pero en realidad sucedió así? Según esto las moléculas pasaron a los océanos u otras formas de agua.

Si la creación y programación de un robot sin vida, requiere de una mente inteligente, es lógico pensar que que para formar un tipo de vida mas compleja, es necesario de una mente aún más inteligente.
Hasta la fecha, toda la prueba científica indica que la vida viene de la vida. Creer que una célula viva “simple” surgió por casualidad a partir de compuestos inanimados es un verdadero acto de fe.
Por otro lado, sando respuesta a la segunda pregunta, mucho opinaron en su momento que el organismo fue evolucionando hasta llegar a las formas de vida que conocemos hoy, entre estas se incluye al hombre.

Se dice que las células simples dieron origen a otras más complejas, pero nadie sabe como. Se sabe que las células son maquinas muy complejas, las cuales se componen de proteínas que trabajan de forma conjunta para realizar tareas muy complejas como transformar energía y llevar mensajes a toda la celula. ¿Es posible que máquinas tan sofisticadas sean el resultado de simples mutaciones y de la selección natural? Para que una especie evolucionara hasta transformarse en otra es necesario mutaciones a nivel molecular. Sin embargo, los científicos no han logrado demostrar dichas mutaciones se hayan producido ni siquiera en la más mínima de las células.  El ser humano tiene conciencia de que existe, es capaz de razonar y posee valores morales como la generosidad, el espíritu de sacrificio y el sentido del bien y del mal. No hay manera de explicar cómo podrían las mutaciones y la selección natural producir esas cualidades tan singulares en la mente humana. [pic 2]

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