Evolución de la contabilidad a través de diferentes culturas

CAPÍTULO I

Evolución de la contabilidad a  través de diferentes culturas

LAS CULTURAS ANTIGUAS QUE DESTACARON EN LA CONTABILIDAD

1.  Mesopotamia:

 Esta antigua civilización que surge hace más de 6000 años en la región que ahora se denomina Irak, aparece uno de los primeros testimonios de la utilización de la contabilidad. Los registros más antiguos de contabilidad se han encontrado entre las ruinas de la antigua Babilonia, Asiria y Sumeria, que datan de más de 7.000 años. La gente de aquel tiempo se basó en los métodos de contabilidad primitivos para registrar el crecimiento de los cultivos y rebaños. Los más antiguos testimonios de lenguaje escrito de la cultura occidental son los encontrados en la Baja Mesopotamia, que datan del año 3.500 A.C., los cuales son, precisamente, documentos de carácter administrativo y contables, referentes a los impuestos que se habían de pagar al templo.

1.1.1 Los escribas en Mesopotamia:

Desde la aparición de la escritura cuneiforme y las primeras actividades comerciales, en Mesopotamia aparecen los primeros escribas, los cuales dejaban documentados todos los trámites administrativos mediante tabletas, conos, cilindros de arcilla escritos en cuneiforme. 

Los escribas  eran las personas que conocían la escritura especialmente la escritura cuneiforme, encargadas de redactar textos y también de leerlos y organizar su clasificación en los archivos. La complejidad de la escritura cuneiforme y la necesidad de formar escribas especializados en diferentes temas precisaba de una larga formación. Los escribas, una vez preparados, ejercían su profesión que podía cubrir prácticas diferentes. El oficio de escriba se ejercía en diferentes especialidades y requería estudios diferentes. Parece ser que había muchas más personas capaces de leer y escribir el cuneiforme de lo que se creía antes, aunque fuera en campos limitados. Esto es, por lo menos, lo que ocurría en el caso de los comerciantes que utilizaban numerosas tablas para los contratos y la contabilidad.

Los escribas trabajaban en diversos lugares. Generalmente se ocupaban de la administración de los templos o de los palacios. Los escribas redactaban sus apuntes, casi siempre, sobre pequeñas tablas que hacían las veces de borradores, antes de redactar los textos en una tabla de mejor calidad. Los escribas más preparados tenían un repertorio más extenso: conocían el sumerio, la lengua más prestigiosa de la vieja cultura mesopotámica, leían y recopilaban obras especializadas (textos religiosos, científicos, históricos, etc.) Los escribas más destacados trabajaban, directamente, para el rey o en los grandes templos,  los cuales se encargaban de documentar y registrar todas las actividades económicas de la época también usando tabletas y fichas de arcilla.

 1.1.2  El código Hammurabi

Hacia  el año 1782 a.C. llegó al trono el sexto miembro de la dinastía, llamado Hammurabi, quien años después promulgaría el famoso código que lleva su nombre. El Código Hammurabi, a la vez contenía leyes penales y normas civiles  y de comercio, incluía disposiciones sobre los contratos de préstamos, compra, venta, arrendamiento y otras figuras propias del derecho civil y mercantil. Pero aún más importante es que dentro de sus disposiciones se hablaba directamente de la manera en que los comerciantes deberían llevar sus registros. El apogeo del pueblo babilónico a comienzos del segundo milenio a. C., es decir,  en la época en que fue escrito el Código Hammurabi, trajo consigo un progreso insospechado en las anotaciones contables. Así, apareció una manera generalizada de realizar inscripciones, estableciéndose por primera vez un orden en sus elementos: título de la cuenta, nombre del interesado, cantidades y total general.

Además, los pueblos mesopotámicos incluida Babilonia, utilizaban de tiempo atrás el ábaco para realizar las operaciones aritméticas, que por esa época  resultaban supremamente dispendiosas, hasta la aparición universal de la actual numeración arábiga.

Como se mencionó, se han encontrado tablilla cerámicas que permiten hacerse a una idea de la forma que los sumerios llevaban sus cuentas, Gracias a estos testimonios se ha podido establecerse que ya en épocas antiguas existían sociedades comerciales en las que aportación de capital y su correspondiente reparto de beneficios estaban  cuidadosamente estipulados por escrito.

La costumbre de insertar la plancha cerámica en una varilla, siguiendo un orden cronológico, dio lugar a la aparición de verdaderos libros de la contabilidad.

1. Egipto

A diferencia de los pueblos de Mesopotamia, el instrumento material utilizado por los egipcios para realizar las escrituras fue el papiro. Los registros de tipo  contable, dieron lugar a un tipo de escritura que  a la fecha ha sido muy difícil descifrar. Los encargados de llevar las cuentas de los templos, el Estado y los grandes señores fueron los escribas, quienes constituyeron en un  numeroso cuerpo técnico con una buena posición social.

Aunque el desarrollo de la contabilidad en el antiguo Egipto no contribuyo significativamente con algún procedimiento a su historia, si se han encontrado algunos escritos tanto en Egipto como en Mesopotamia que da fe a la existencia de la contabilidad.

1. Los escribas en Egipto

La palabra española escriba procede del latín: scriba. que significa “contar”, eran personas cultas, buenas para cálculos y la historia dice que ayudaban en los cálculos de impuestos a pagar por las personas al Faraón que hubiere.

Los escribas del  antiguo Egipto, eran  personas encargadas  de escribir, jugaron un rol importante en la incipiente contabilidad,  además en la literatura utilizando varios tipos de escritura, que permitía escribir rápidamente, con la ayuda de un cálamo  (era una caña hueca) registrando la contabilidad   sobre papiros. La tinta que usaban los escribas era una mezcla de hollín y goma, a la que añadían agua para su uso.

El  primer Faraón fue  Namer, quien gobernó hacia el año 3050 a. C. El último faraón fue una mujer: Cleopatra  que reinó del año 51 al 30 A. C., o sea, escribas hubo por muchos años.

Los templos, exigían el registro de sus actividades económicas en cuentas detalladas. Los templos llegaron a ser verdaderas instituciones bancarias, que realizaban prestamos -el interés estaba cuidadosamente regulado en todo lo cual ayudaban los escribas registrando las operaciones.

Como tantos oficios llegaron a desaparecer miles de años después. La Contabilidad debe estar orgullosa y agradecida de los escribas.

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