Fabula de bacteria

Había una vez un pececito llamado “Carassius”, el vivía en un acuario y era tan pequeño que otros peces más grandes lo molestaban día tras día.

Estaba cansado de que siempre pasara lo mismo, pero realmente no podía hacer nada ya que tenía un tamaño diminuto y le daba miedo.  

Un día Carassius, nadando por ahí se encontró a uno de esos peces y como era costumbre el pez más grande lo comenzó a insultar, sin embargo, un alga que estaba a lo lejos se percató de lo que estaba sucediendo.

Cuando al fin el pez se retiró de ahí, Carassius comenzó a llorar inconsolablemente y empezó a alejarse del lugar, cuando de repente escucho una voz que venia del fondo:

-Carassius ¡VEN! No te hare daño, acércate-

Tenbloroso se acercó... Al darse cuenta que era una alga, le dijo enojado..

-¡Estoy cansado! Ya no los soporto.-

El alga al ver como se sentía, le dijo:

-Te diré un secreto, pero prométeme que no se lo dirás a nadie-

-Lo prometo- dijo Carassius.

-Tengo algunos poderes y puedo concederte algunos deseos para que esto no vuelva a suceder jamás-

-¡Gracias!, muchísimas gracias, en verdad no tengo como agradecértelo- dijo muy emocionado Carassius.

Durante toda una semana Carassius pensó en los deseos que pediría, pero cometió un grave error.

Decidió que pediría convertirse en una bacteria, pero no una simple bacteria, quería ser una bacteria con capsula para ser mala, contagiar a los demás que lo habían molestado y así poder protegerse de ser comido por los peces más grandes.

-Una bacteria? Estas seguro Carassius?- dijo preocupado- Entonces tendré que cambiar todo tu cuerpo-

-Estoy seguro, no hay manera que pueda cambiar de opinión, y ya no me llames Carassius de ahora en adelante soy una bacteria- dijo con certeza- No importa, haz lo necesario-

Primero, pidió cambiar de forma y ser más fuerte para evitar que otras sustancias más malas y más grandes que ella pasaran a través de su piel.

-Entonces, te refieres a que quieres cambiar tu Pared?

-Pues si es obvio, acaso  no entiendes- dijo la bacteria de una manera grosera.

 Entonces el alga comenzó a entender lo que quería y le empezó a dar ideas.

-Cambiare todas tus aletas por flagelos- pero al parecer la bacteria no entendía a lo que dijo:

- Son cosas alargadas y delgadas, como si fueran hilos para que así puedas moverte más rápido-

-Me parece perfecto! Pero no quiero solo uno, quiero muchos alrededor de mí para así llamarme Peritrico-

Pero el alga no podía hacer tanto, así que dialogaron y llegaron a la conclusión que solo le pondría un par de flagelos en cada extremo.

-Entonces de ahora en adelante me llamare Antifrico- dijo la bacteria.

Como Antrifico (bacteria) era muy ambicioso, quería regular el intercambio de cosas que entraban y salían entre el agua del acuario y su cuerpo, así  que pidió una membrana citoplasmática.

Además también quería unas fimbrias porque descubrió que le ayudarían a adherirse a otros peces, para así molestarlos todo el tiempo...

-Alga, ahora quiero un citoplasma para poder respirar- dijo el anfitrico

- Esto si te lo concederé con mucho gusto, porque el citoplasma contiene mesosomas que te ayudaran a hacer más grandes tus paredes celulares.

- Waooo, ¿en serio?, si hazlo quiero ser mucho más grande porfavor- dijo muy entusiasmado el anfitrico

- Pero creo que te sentiras algo raro,  por que el citoplasma es como un gel el cual tiene ribosomas que son una mezcla de agua, proteinas, lipidos...

- Eso no me importa, yo lo unico que quiero es ser más grande- dijo interrumpiendo a la alga

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