Farmacologia
Enviado por murdoc11 • 16 de Noviembre de 2012 • 2.050 Palabras (9 Páginas) • 400 Visitas
Si bien el áloe o acíbar y el gel de áloe vera se obtienen a partir de las hojas de la misma planta, no deben ser confundidos, ya que se trata de productos muy distintos entre sí, tanto química como farmacológicamente. Así, mientras el primero se emplea principalmente como laxante, el segundo se utiliza por vía tópica para el tratamiento de quemaduras, irritaciones de la piel, etc., debido a su acción cicatrizante y antiinflamatoria.
Existen más de 350 especies de áloe, pero solamente unas pocas especies tienen interés comercial por sus aplicaciones en terapéutica. Las más destacadas son Aloe barbadensis Miller (o Aloe vera L.), conocido como áloe de Barbados, y Aloe ferox Miller, también llamado áloe del Cabo.
El género Aloe pertenece a la familia botánica de las liliáceas. Crece en climas tropicales, en terrenos arenosos y áridos. Se asemeja a un cactus, pero en realidad es una planta perenne. Se caracteriza por sus hojas verdes y alargadas, duras, de consistencia carnosa, generalmente con espinas marginales.
Las plantas del género Aloe han sido utilizadas desde la antigüedad en la medicina tradicional de muchas civilizaciones. Los chinos fueron los primeros en usarlo. En el Antiguo Egipto era de uso frecuente. Documentos históricos de romanos, griegos, hindúes, árabes y de otros pueblos de la línea cálida de la tierra, hablan de las virtudes de su uso medicinal y cosmético. Los españoles llevaron el áloe al continente americano durante su conquista. Originaria del norte de África, se fue introduciendo en las plantaciones de las Antillas y en las regiones cálidas semidesérticas del sur de Estados Unidos.
En la ribera del mediterráneo, el áloe era elemento esencial de la medicina popular, hasta que su uso generalizado en la farmacia moderna lo dejó en el olvido con la mayoría de las plantas medicinales.
Si bien es cierto que se ha conservado su uso casero en las generaciones y la cultura de los pueblos, no es hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial que se redescubre el valor terapéutico del áloe al comprobar su eficacia en el tratamiento de las quemaduras.
Composición química
Del género áloe se obtienen básicamente 2 productos de interés: el áloe o acíbar y el gel de áloe vera. Ambos se consiguen a partir de las hojas, pero son muy distintos, tanto desde el punto de vista químico como farmacológico y terapéutico.
Acíbar
El acíbar se obtiene a partir del exudado de incisiones de hojas frescas de Aloe barbadensis Miller (áloe o acíbar de Barbados) o de Aloe ferox Miller y sus híbridos (áloe o acíbar del Cabo). Es un jugo de color marrón oscuro o negruzco, gusto amargo y nauseabundo y olor característico desagradable.
Se utiliza principalmente como laxante, acción que le confieren los derivados hidroxiantraquinónicos que contiene, principalmente las aloínas A y B (aloína, barbaloína) y aloerresinas A, B y C (glucosilcromonas). Según la Farmacopea Española, debe tener un contenido mínimo de derivados hidroxiantracénicos, expresados en barbaloína, del 18% respecto a la droga desecada.
Gel de áloe vera
El jugo o gel de áloe vera se obtiene exclusivamente de la fracción mucilaginosa del parénquima o pulpa de las hojas de Aloe barbadensis.
Es un jugo pegajoso, transparente e insípido que contiene mayoritariamente agua y abundantes polisacáridos, como: glucomananos, glucogalactomananos, galactoglucoarabinomananos y mananos acetilados. Entre ellos, sobresalen como componentes activos importantes el acemanano, mezcla de polisacáridos complejos de tipo beta-(1-4)-manano O-acetilados, y el aloérido, polisacárido de elevado peso molecular constituido por glucosa, galactosa, manosa y arabinosa.
Además, el gel de áloe contiene aminoácidos, glucoproteínas, enzimas, heterósidos hidroxiantracénicos, derivados de cromonas y pironas, saponinas, esteroles, ácidos y sales orgánicas, sales inorgánicas y vitaminas.
Actividad farmacológica
Acíbar
Posee acción laxante, más o menos intensa según la dosis. Tras administración oral, los derivados hidroxiantracénicos son transformados por la flora intestinal en áloe-emodín antrona, que actúa específicamente en el colon sobre las terminaciones nerviosas de la membrana intestinal. Por un lado, modifica la motilidad del intestino grueso y estimula el peristaltismo, lo que se traduce en una aceleración del tránsito colónico. Por el otro, estimula la secreción mucosa y de líquido hacia la luz intestinal, al mismo tiempo que inhibe la reabsorción de agua y electrolitos en el intestino grueso.
A dosis elevadas, el acíbar puede producir un intenso efecto emetocatártico, con diarreas sanguinolentas, cólicos intestinales, hipotermia, albuminuria, convulsiones y colapso. Sin embargo, el mayor peligro de los laxantes irritantes radica en la automedicación y en el uso (abuso) crónico. Esto es así, porque consumidos de forma continuada producen una pérdida de electrolitos que altera el equilibrio sodio/potasio. La depleción de potasio produce finalmente una parálisis de la musculatura intestinal, que comporta una pérdida de efectividad laxante y el estreñimiento se perpetúa, lo que obliga a aumentar paulatinamente la dosis y origina a largo plazo daños irreversibles sobre la membrana y la musculatura intestinal, con aparición de tenesmo, deposiciones con abundante mucosidad y coloración oscura de la mucosa intestinal (seudomelanosis coli).
Por otro lado, los derivados antraquinónicos pueden tener un efecto genotóxico, especialmente peligroso durante el primer trimestre del embarazo. Además, se ha descrito un posible efecto oxitócico.
Gel de áloe
El gel de áloe posee acción cicatrizante de heridas, antiinflamatoria, inmunoduladora, antiviral, antitumoral, antiulcerosa, hipoglucemiante e hipolipemiante. Todas estas propiedades son el resultado de la acción sinérgica de los diversos constituyentes del gel. Asimismo, debido a su contenido en mucílagos, el gel de áloe posee propiedades hidratantes y emolientes, de utilidad no sólo en terapéutica, sino también en cosmética.
La actividad cicatrizante del gel de áloe se ha confirmado en numerosas investigaciones. Los compuestos activos responsables de la rápida mejoría y curación de las heridas son las glucoproteínas, la alantoína y otros compuestos de bajo peso molecular, y los azúcares, polisacáridos y compuestos fenólicos. El conjunto de estos compuestos estimula el crecimiento de los fibroblastos y, por tanto, reduce el tiempo de reepitelización, con repercusión inmediata en la menor frecuencia de contaminaciones bacterianas, formación de queloides y cambios pigmentarios. Además, también reducen la fase inflamatoria.
Los efectos beneficiosos del áloe en la piel no sólo afectan
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