Federalismo

El federalismo es un arreglo político en el que se delega poder a entidades subnacionales y se consigna en la constitución. Con esto se busca respaldar ciertas minorías y disminuir el nivel de conflicto entre las regiones.

Para que el federalismo llegue a buen puerto, debe haber cierto grado de descentralización. Sin embargo, hay países federales que son muy centralizados, como Venezuela. Por esto es preciso explicitar que existen tres formas de descentralización: a) administrativa, b) política y c) fiscal.

La descentralización administrativa contempla el traspaso de autoridad con respecto a los documentos administrativos de una entidad subnacional. Por su parte, la descentralización política abre la posibilidad a los ciudadanos de las subdivisiones político-administrativas de escoger a sus propios representantes. Por último, la descentralización fiscal cede competencias a los gobiernos subnacionales tanto para recaudar dinero a través de impuestos específicos - como es el caso de Estados Unidos- como para gastarlos en políticas públicas específicas.

El modelo de Weingast está principalmente enfocado en un federalismo que contempla una descentralización fiscal.

Jonathan Rodden: “Federalismo”

El estudio del federalismo ha evolucionado con el tiempo, pasando desde el como crear un sistema federal eficiente, a las distintas formas en las que puede fallar. Jonathan Rodden en su trabajo “Federalismo” hace una breve revisión de la literatura de federalism y como esta ha evolucionado desde los clásicos hasta la literatura más actual.

La literatura clásica de federalismo se enfocó en el diseño institucional. existen dos vertientes clásicas de la literatura, la normativa y la positivista.

La teoría normativa señala que el federalismo combina las ventajas de las grandes y pequeñas unidades de gobierno. El problema es crear un gobierno que evite la centralización y las debilidades del Estado.

Las teorías positivas se basan en problemas electorales, de incentivos políticos y de agregación de preferencias para explicar a los sistemas fiscales, los sistemas electorales y la organización de los partidos políticos. Las teorías positivas buscan probar los argumentos de las normativas sobre los incentivos que llevan a mejorar la representación o la carga fiscal antes que aquellos que llevan al buen gobierno. Estas se basan en teorías de elección racional en las que las preferencias están constreñidas por la estructura constitucional de los estados en la federación. A pesar de su carga normativa, estas teorías buscan señalar los problemas en las instituciones fuera de las teorías de dictadores o rent- seekers.

En la nueva literatura sobre federalismo se han abarcado principalmente 3 temas, la representación, la estructura fiscal y la organización de los partidos políticos.

Representación.

Los estados participan en las negociaciones nacionales cuando tienen un poder de veto, o actúan como veto players, además los estados buscan crear coaliciones con otros estados con el fin de obtener sus intereses en una negociación o con propósitos electorales.

Estructura fiscal.

El problema de la soberanía dual en la recaudación es que el federalismo no recauda ni redistribuye verticalmente, sino por estructuras incompletas que delegan responsabilidades en la federación. La recaudación depende de los incentivos para la disciplina fiscal; cuando la federación asigna recursos locales, generalmente, no puede solventar sus crisis de deuda. Los gobiernos locales que deciden sobre los ingresos de la recaudación en la búsqueda de bienes públicos mientras que los gobiernos cuyos ingresos dependen del centro tienen a gastar en patronazgo y en proyectos de rent-seekers. Las reglas del federalismo fiscal dependen de las negociaciones de los estados con los poderes federales.

Partidos Políticos.

En federalismo el problema con los partidos políticos es como estos se organizan. Algunos autores señalan que en un sistema federal se debe tener un sistema de partidos descentralizados para así poder formar un sistema federal balanceado. Por otro lado algunos autores argumentan que se debe tener un sistema de partidos centralizados para que los partidos locales puedan tener una coordinación con los partidos nacionales.

Conclusiones.

La literatura de federalismo ha evolucionado, las teorías clásicas se enfocan en el desarrollo de un sistema institucional que permita el balance entre gobiernos locales y nacionales. Actualmente, los problemas institucionales parecen anacrónicos, ahora la literatura del federalismo se enfoca en las fallas que pueden tener los sistemas federales, tales como la corrupción y problemas macroeconómicos.

Barry Weingast en su texto The Economic Role of Political Institutions: Market-Preserving Federalism and Economic Development, comienza preguntándose qué forma de sistema político es requerida para que una economía de mercado privada sea una decisión política estable. Para responder a esto, plantea que lo mercados prósperos requieren tanto un sistema económico diseñado de manera apropiada, como una base política segura que limite la habilidad del Estado para confiscar parte de la riqueza de los ciudadanos, es decir, deben existir instituciones que comprometan y limiten las capacidades de intervención del Estado, con el fin de asegurar los derechos económicos y políticos. En cuanto a esto, expone que el federalismo representa la ya mencionada forma de sistema político necesaria y lo presenta como una base fundamental para el desarrollo económico.

Para sustentar lo anterior utiliza los ejemplos de Inglaterra durante el siglo XVII, Estados Unidos durante los siglos XIX y XX, y China durante la década de los ochenta y principios de los noventa, con el fin de analizar el rol que tuvo el federalismo como base para un desarrollo económico próspero en los tres casos

Cabe destacar que la relevancia de la relación que hace el autor se debe a que los análisis de carácter económico suelen basarse en el sistema económico e ignoran los posibles efectos de la intervención política en el desarrollo económico, factor que es esencial en el análisis de Weingast.

En cuanto al federalismo en sí, el autor presenta cinco características esenciales de este sistema. En primer lugar, existe jerarquización de los gobiernos, es decir que existen al menos dos niveles de gobierno que rigen el mismo territorio, cada uno con autoridad delimitada para no traspasar sus respectivos niveles de autonomía. En segundo lugar, la autonomía de cada gobierno está institucionalizada, haciendo que las limitaciones del Estado sean self-enforcing y encontrándose dentro de la Constitución.

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