Gobernabilidad Y La Falta De Criterio

COMO LA DISFUNCIÓN EN EL SISTEMA DEMOCRÁTICO CONLLEVA A UNA INGOBERNABILIDAD

Recordando las crisis políticas que se vivieron en la segunda mitad del siglo XX, como "mayo del 68", el "boom energético del 73 o mejor llamado la crisis del petróleo de 1973, la renuncia de Richard Nixon y la derrota de EEUU en Vietnam, el concepto de Gobernabilidad comenzó a tener una decadencia, debido a que fue entendida de diferentes maneras, algunas tomadas como las diversas condiciones favorables para la acción de gobierno dentro del sistema democrático y otras como el libre ejercicio de la voluntad del poder ejecutivo a través de la obediencia civil del pueblo, es decir, que en el proceso de elecciones populares se hace uso de las personas como un objeto que legítima sus políticas.

En concordancia, se podría decir que este poder ejecutivo debe mantener una optima gobernabilidad, la cual se debería evidenciar dentro de un orden público, que conlleve a una buena regulación del comercio y un recaudo de impuestos satisfactorios, que ratifiquen y aseguren los recursos sobre los cuales se ejecutarán las políticas públicas, teniendo como resultado una regulación del orden social, asegurando bienestar para los ciudadanos y que estos a su vez permitan construir transparencia, eficacia y eficiencia dentro de las instituciones.

Pero con las sobrecargas de las actividades del gobierno en busca del crecimiento de la participación política, la saturación de demandas de la sociedad como por ejemplo vivienda,salud,educación y en otras dimensiones como la pérdida de confianza en el liderazgo de los políticos, la pérdida de identidad de los partidos políticos y la división de los mismos, han generado un descuido en el control político, ya que sólo se han enfocado en las funciones netamente electorales y por ende a llevado a una ingobernabilidad.

De igual forma, se ha venido presentando una deficiencia por parte del gobierno para alcanzar sus objetivos, toda vez que los factores sociedad y gobierno no se encuentran encaminados hacia un resultado común, por su parte, el gobierno con los partidos políticos, en donde se promete demasiado sabiendo que no pueden cumplir y la sociedad presionando a los dirigentes políticos y a los gobiernos para satisfacer sus necesidades particulares, dado que si el gobierno satisface cada uno de estos intereses, existiría una sobrecarga que podría provocar una crisis fiscal, una crisis de la gestión del gobierno y un final del apoyo político que ofrecen los ciudadanos.

Por ello para mejorar en una mínima parte la gobernabilidad, los partidos políticos deberían filtrar la cantidad de candidatos y capacitar a la sociedad para ser más organizada, aclarando la prioridad del interés general sobre el particular, es decir que haya una relación entre la demanda de la sociedad y el resultado del gobierno.

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