HISTORIA DE LA ENFERMERÍA
Enviado por reckiem • 22 de Agosto de 2012 • 14.255 Palabras (58 Páginas) • 881 Visitas
HISTORIA
PROCESO HISTORICO DE LA ENFERMERÍA
INTRODUCCIÓN
Los contenidos de los Cuidados de Enfermería actuales, sus características y elementos, hacen a la historia, clave indispensable para la comprensión de la profesión enfermera.
Debemos por tanto recuperar la memoria histórica de los cuidados de enfermería, con una concepción dinámica y reflexiva que nos ayude a construir el futuro. Habremos de remontarnos para ello a las prácticas cuidadoras, que en todas las etapas han estado ligadas a la conservación de la especie humana.
Las prácticas de cuidados relacionadas con los determinantes espacio-temporales, han sido asumidas de forma preferente por la mujer a lo largo de la historia, primero en el ámbito doméstico y después en otros ámbitos. Existiendo por tanto un paralelismo entre la evolución del papel de la mujer en la sociedad y el de los cuidados, ha sido considerada como “el espejo en el que se refleja la situación de la mujer a través de los tiempos”
Podemos decir que los elementos del cuidado han sido una constante histórica ya que desde el comienzo de la humanidad surgen con carácter propio e independiente para asegurar la continuidad de la vida y enfrentarse a la enfermedad y la muerte.
En este sentido la significación histórica de los ” cuidados “, es tan obvia como la propia existencia del hombre, con tiempos de larga duración y estructuras profundas y estables, sin relegar las adaptaciones coyunturales oportunas.
En este momento es necesario iluminar, a la luz de la historia el “contenido propio” de nuestra disciplina, tratando de extraer el significado que han tenido los cuidados, quien los ha proporcionado, cómo, donde, por qué y para qué.
En conclusión: aprehender nuestra existencia como pensadores y hacedores de Cuidados de Enfermería, en relación a un todo y a sus múltiples e interesante relaciones.
En este sentido tiene una gran importancia profundizar y transmitir a nuestros alumnos el interés por la investigación histórica con el fin de rescatar el pasado y crear para el futuro.
LOS ORÍGENES DE LOS CUIDADOS DE ENFERMERÍA.
Los auténticos orígenes de la enfermería se pierden en el principio de los tiempos. Las actividades más primitivas para, “dar cuidados”, era una noción ligada a cualquier forma de vida y proporcionar cuidados puede considerarse inseparable de la noción de supervivencia de los seres humanos, de la continuidad de la vida en grupo, del desarrollo y mantenimiento de la vida.
Cuidar es por tanto ” conservar la vida, asegurando la satisfacción de un conjunto de necesidades indispensables para la vida, que se manifiestan de diferentes maneras según los grupos y civilizaciones
Aplicar un punto de vista histórico a los orígenes de las actividades de cuidar, supone remontarnos a las constantes de civilización derivadas de las necesidades básicas del ser humano. Es difícil identificar y describir de forma adecuada los orígenes precisos de la enfermería, ya que no sabemos prácticamente nada de la actividad de las enfermeras en la prehistoria.
Los hombres del período Paleolítico, esencialmente cazadores, que habitaban al aire libre o en cuevas después de haber conseguido el dominio del fuego, configurarán una organización social, unas ideas mágico-religiosas, unas prácticas alimentarias y de conservación de la especie distintas a las de los hombres del Neolítico que conocían la agricultura, la cerámica y vivían en un lugar fijo.
La revolución Neolítica, se caracteriza por el paso de la depredación a la producción y nos sitúa en las coordenadas de las “prácticas de los cuidados” o de la actividad de cuidar, que se encuentran inmersas en el grupo y se encuentras desprovistas de premeditación e individualidad.
Uno de los descubrimientos Paleolíticos fue el fuego, que tuvo una gran influencia sobre los elementos básicos que constituyen la práctica de los cuidados, ya que su uso modifica materia y alimentos, lo que junto al calor y la luz contribuye a la conservación del grupo y la especie objeto de estas actividades, sin olvidar las connotaciones mágico-religiosas que le da la transformación social.
Progresivamente se van incorporando a la práctica de los cuidados elementos psicológicos y culturales deslizados de las prácticas meramente intuitivas, los cuidados comenzaron a ejercerse según un plan, utilizando medios conscientemente útiles basados en el conocimiento de las condiciones naturales del grupo el medio y los fenómenos climatológicos.
Podemos decir que en el “concepto prehistórico de ayuda” se incluye un cierto grado de individualización y planificación.
Los orígenes de las prácticas de cuidados se relacionan directamente con las actividades de alimentación y de conservación del grupo, ligadas a los aspectos de supervivencia descubiertas por tanteos, ensayos y errores, este conocimiento de la naturaleza favorece la adquisición del “saber hacer” del “saber usar” que elaborándose y desarrollándose constituye un patrimonio de ritos y creencias en el seno del grupo.
Las diferencias y peculiaridades biológicas, determinan en ésta época la participación y el reparto de actividades, lo que nos lleva a una ligazón de la actividad de cuidar a las características biológicas femeninas, a las que se asignaban actividades como:
. El mantenimiento del fuego, preparación de alimentos, calor y prácticas para promover bienestar y alivio.
. La recolección de vegetales, lo que implica selección de alimentos y obtención de conocimiento relacionado con sus propiedades y por tanto con los cuidados.
. El cuidado de las gestantes, de los partos y la prole para garantizar la continuidad de la especie y la vida.
De este modo se fue generando un amplio “cuerpo de conocimientos” basado en principios activos de las diferentes especies vegetales que podían ser utilizadas de diferentes formas, las plantas constituyeron la base de todas las prácticas curativas y cuidadoras mejorando la actividad desarrollada por las mujeres. Así el saber empírico que se configura mediante la práctica de estas tareas asignadas establece el valor social de los cuidados de supervivencia proporcionados por las mujeres de las primeras comunidades prehistóricas.
Con posterioridad el animismo abrió las puertas al mundo espiritual. De esta forma la creencia en espíritus buenos y malos influyó decisivamente en el desarrollo de los conocimientos, lo que a su vez fue determinando el campo de actuación de las “practicas de cuidados femeninos” que se relacionan con la gestación, parto amamantamiento, protección de la prole, alimentación
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