¿Hay que comer de todo?

¿Hay que comer de todo?

     En la actualidad existen cantidad de regímenes alimenticios, unos son por motivos de salud, otros para bajar o subir de peso, o simplemente una moda. En este sentido, si debemos comer de “todo”, pero antes debemos dejar de ser “analfabetas en nutrición”, porque si por comer de todo entendemos que podemos comer jabón, vidrio, papel, o cualquier otro producto que atente contra nuestro bienestar, nuestro problema no es comer de todo, sino algo de mayor envergadura, que no viene al caso en este artículo.

     A mi modo de ver, debo decir que la alimentación debe estar sustentada por una variedad de nutrientes y vitaminas, las cuales entran a nuestro organismo mediante la alimentación balanceada y variada. Al mismo tiempo, que es tan importante que comamos de todo, según la organización mundial de la salud (OMS), más que el hambre, el verdadero reto hoy en día es el déficit de micronutrientes (vitaminas, minerales y aminoácidos esenciales) que no permiten al organismo asegurar el crecimiento y mantener sus funciones vitales.

     En este orden de ideas, podría de decir que comer de todo conlleva a la evaluación de los alimentos que se consumen a diario, ya que en la actualidad esto implica hacer un esfuerzo mayor, en virtud de la cantidad de alimentos procesados que existe en el mercado y que por la premura que muchos llevamos en la vida, en muchas ocasiones se elige de una manera no apropiada el tipo de alimentación.

     Cabe destacar, que somos lo que comemos y por ello al comer de todo nos aseguramos que los alimentos nos aporten un estado nutricional óptimo, y así cumplir con: en primer lugar, el aporte de la cantidad de nutrientes energéticos suficientes para llevar a cabo los procesos metabólicos y de trabajo físico. Y, en segundo lugar, el suministro de nutrientes con funciones reguladoras, tales como las proteínas, minerales, y vitaminas.

     De lo anterior puedo decir, que no podemos dejar estas funciones a un solo alimento, ya que no existe ningún alimento que contenga todos los nutrientes esenciales. De ahí que, el equilibrio debe ser la clave para poder disfrutar de todos los alimentos que nuestra cultura nos haya legado como herencia alimenticia, porque el comer de todo también es cuestión de cultura, costumbres y gustos.

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