INTRODUCCION A LA BIOETICA

“La educación en tiempos de pandemia” ha decidido titular mi crónica de esta manera, ya que esta expresión ha partido la historia de la humanidad moderna en dos, y se quedara allí por siempre.

El covid 19, obligo a la educación a reinventarse, aunque ya hace algún tiempo nos seducía la idea de la aplicación de recursos tecnológicos apela do a la virtualidad, simplemente la pandemia logro acelerar en una gran medida este paso, llego en un momento donde nos encontrábamos planeando actividades, utilizando recursos como las bibliotecas para lograr culminar nuestros semestres satisfactoriamente.

Desde china, mas exactamente en la capital de la provincia de hubei, que es la ciudad Wuhan, llegaban a nuestro país la noticia de que un virus jamás mutado en humanos había empezado a generar un caso poblacional en este lugar, poco después, muertes en las calles y una rápida propagación en Europa y Asia nos ponían en vilo, pero tal vez nos preguntábamos si, desde ese lugar tan remoto habría la posibilidad de que ese virus llegara a nosotros, pasaría diciembre, culminaríamos nuestro semestre normalmente sin mas, que la sosobra si en algún momento llegaría a nuestro territorio dicho virus desconocido.

Ahora estamos finalizando enero, las clases dan inicio, todos con gran expectativa, pues nuestra carrera avanzaba cada vez mas, veíamos ese tan anhelado diploma, asi pasaríamos febrero sin mayores premisas, pero el 6 de marzo del 2020, se daría a conocer la primera contagiada con este famoso virus, gran temor y ansiedad nos recorrió a la mayoría de colombianos, al no saber que nos enfrentábamos y como actuar frente a ello.

El contagio aumenta estamos a finales de marzo, el contagio crece exponencialmente, en primera instancia recibimos un comunicado de la universidad donde se nos avisa que debemos quedarnos en casa y guardar una cuarentena obligatoria, por que el virus en la ciudad esta creciendo a una mayor escala cada vez mas.

El gobierno nacional se pronuncia y hace un aviso que nos deja a todos perplejos, pues se decreta emergencia sanitaria nacional, evidenciando asi la pandemia global que semanas atrás se había decretado por la OMS, nos llenamos de preguntas, sin saber que hacer, a quien acudir, como actuar frente a esta nueva vida de cara a la pandemia. Se genera un decreto nacional donde nos obligan a tomar un aislamiento acompañado por los toques de queda en la ciudad, no se ve un alma, no se oye un susurro, todo esta quieto como si el mismo tiempo se hubiese detenido sin también saber que hacer.

El tiempo pasa, los dias transcurren, empezamos a reinventarnos hacer cosas que jamás hicimos, a darle valor a al tiempo con nuestra familia, vemos que la cifras de muertes van en aumento, esto nos hace apreciar estar con los nuestros con bien, pidiendo que no seamos tocados por este letal virus.

Al poco tiempo se genera un plan para darle desarrollo a las clases, las cosas debian seguir, el tiempo transcurría asi no se notase, las universidades, colegios y todas las instituciones educativas, apelan a un modelo de educación a distancia, ahora debíamos optar por ello, esto ha sido de gran esfuerzo, no todos han tenido la posibilidad de acceder a un computador, mucho menos adquirir planes de internet para poder llevar a cabo sus clases, el desanimo colectivo es evidente, no es lo mismo el contacto, el sentir la magia de la educación cara a cara, hoy nos encontramos todos detrás de unas pantallas,  casi a dos años de haberse descubierto el primero contagio en Asia, seguimos igual, aunque nos hayamos reinventado, la humanidad siguió, se modelo, hoy vemos como la educación se mueve por los recursos tecnológicos, podemos ir a lugares que jamás podríamos visitar, utilizar recursos que pensaríamos que jamás estaría a nuestro alcance, ese desanimo colectivo, se convirtió en esperanza, la humanidad saco la mejor parte de si, las ayudas llegaron, tal vez en una parte pudimos sentir que por fin hemos sido ciudadanos del mundo y que las fronteras son imbicibles.

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