Investigación

UNIVERSIDAD MARIANO GÁLVEZ DE GUATEMALA[pic 1]

FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS Y DE LA SALUD

CAMPUS HUEHUETENANGO

METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN    SECCIÓN “D”

Lic. MARCELINO GÓMEZ

INVESTIGACIÓN

                                      CARNET                                                                 INTEGRANTES                            

      6200-15-1214                  PAULA VICTORIA MÉRIDA SANCHEZ

                                       6200-15-2731                GUSTAVO ADOLFO SANTOS COBON

 6200-15-5750        HENRY EMMANUEL RECINOS VILLATORO

HUEHUETENANGO 17 DE MARZO DEL 2015

JUSTIFICACIÓN

        Realizamos esta investigación porque queremos descubrir la razón por la cual el alcohol es una de las drogas más adictivas a nivel mundial y porque es una práctica relativamente común en adolecentes y adultos causante de muchos problemas tanto mentales como fisiológicos.

El alcoholismo, en los últimos tiempos, ha tenido un considerable aumento en la tasa de mortalidad.  

También buscamos saber porque en nuestro departamento,  más que en cualquier otro,  tiene uno de los mayores índices de alcoholismo en jóvenes y adultos, causante de muchas patologías mortales tal el caso de la cirrosis hepática quien  ha cobrado muchas vidas humanas.

Aproximadamente el 30% de los alcohólicos desarrollan un daño hepático como consecuencia de la ingesta excesiva del alcohol y no se conocen las razones de la mayor susceptibilidad de algunos individuos a presentar esta complicación.

Y no dejando de lado que otros factores como lo es la obesidad y la diabetes mellitus son otras de las principales causas de esta enfermedad.  Pero haciendo énfasis en esta droga que es tan común y consumida por todos y todas, buscamos averiguar cuáles son sus causas, su tratamiento y su etiología.

ANTECEDENTES

Sánchez L.  específica que existen cuatro aspectos que todos debemos conocer acerca del alcohol:

• Beber alcohol no es un comportamiento natural entre los adolescentes. Hasta hace pocos años la mayoría de los ellos no consumían este producto.
• La publicidad y ciertas empresas dedicadas al ocio o la venta de bebidas alcohólicas se empeñen en reforzar la idea de que todos los jóvenes beben, para que tú también lo hagas, pero lo cierto es que el número de adolescentes que no consumen alcohol está aumentando.
• En absoluto es necesario consumir alcohol para divertirse, de hecho, los adolescentes que consumen alcohol sufren con frecuencia problemas por este motivo, que nada tienen que ver con la diversión. Las chicas y los chicos que no consumen alcohol ni otras drogas disfrutan al máximo de su tiempo libre, y sin problemas.
• El alcohol es una droga con un impacto muy negativo sobre la salud de sus consumidores.

Sabiendo esto debemos considerar que el alcohol como cualquier otra droga es un causante de diversos problemas de salud tanto mental como social, observando que las diversas empresas apoyan su consumo es inevitable que la juventud pueda resistirse a los mensajes subliminales que envían por distintos medios pero aun no perdemos las esperanzas pues las estadísticas de jóvenes que no consumen esta droga que es la número uno con mayor consumo a nivel mundial este aumentando.

Felman R. (2014) define el alcohol como: “El depresor más común, se consume más que cualquier otra droga. Con base en las ventas de licores, la persona promedio mayor de 14 años de edad bebe dos y medio galones de alcohol puro en el transcurso de un año. Esto haciende a más de 200 tragos por persona. Aunque el consumo del alcohol ha disminuido en forma sostenida durante la última década, las encuestas demuestran que tres cuartas partes de los estudiantes universitarios afirmaron haber bebido un trago en los últimos 30 días.”

Este gran fenómeno es considerado una droga que tranquiliza y relaja pero en mayores cantidades esta droga se convierte en un estimulante, pero se sigue observando que su consumo no cesa aunque la mayor parte de consumidores aparentemente son jóvenes, en diversos lugares se ve a decenas de adultos y profesionales ingiriendo este tipo de sustancias sin importar cuál es el riesgo para la salud.

Samada, S. M. (2008). La cirrosis hepática con frecuencia es una enfermedad silente pues no muestra síntomas hasta que ha causado un daño considerable, la mayoría de los pacientes permanecen asintomáticos o con síntomas inespecíficos como astenia, pérdida de peso, anorexia, debilidad, hasta que se presenta la descompensación y pueden debutar con manifestaciones clínicas relacionadas con las complicaciones como íctero, sangramiento digestivo alto (SDA), ascitis, edemas y encefalopatía, entre las más frecuentes.

La cirrosis hepática tiene una forma de diferenciarse  puesto que su progreso es silencioso y hasta cuando ya ah hecho un daño mayor en el riñón, se puede observar y diagnosticar que es producida por ella, puesto que los síntomas que empiezan a aparecer son  sangrados digestivos, hinchazones en los tejidos (miembros superiores e inferiores).

Según Menéndez, E. L., & di, P. R. B. (2006).  El consumo de alcohol aparece como la causa directa de cirrosis hepática, alcoholismo crónico y alcoholismo dependiente; pero además se asocia a la mortalidad y morbilidad por violencias, y especialmente a la violencia contra la mujer, en un grado mayor al de ningún otro factor, incluido el consumo de cualquiera de las demás sustancias consideradas adictivas.

Es por eso que cuando se escucha el término “cirrosis” rápidamente se ve como causante principal el consumo excesivo de alcohol, y se está en lo cierto, puesto que es una droga adictiva que no solamente afecta a el bienestar de la persona, sino también a el pensar (mente) que lo induce a ser ingerido.

Según Samada, S. M. (2008) Durante muchas décadas el alcohol fue considerado como la primera causa de cirrosis, pero con la disponibilidad de pruebas diagnósticas para la hepatitis B en 1970 y para la hepatitis C en 1990, las hepatitis virales, en la actualidad, reconocidas como la causa más importante de enfermedad hepática crónica.  A pesar de ello, el alcohol continúa como causa extremadamente común de enfermedad hepática crónica, de forma tanto individual, como asociado con los virus de las hepatitis.

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