Invetigacion Chimlahucan
Enviado por rey151292 • 3 de Abril de 2014 • 484 Palabras (2 Páginas) • 157 Visitas
Mucho de lo que se supone locura puede muy bien considerarse como una forma de adaptación a determinadas situaciones de aprendizaje
En la política y en la ley estamos en poder de nuestros gobernantes; en los modos de pensar y ver estamos en poder de nuestras premisas. Por eso más vale que las elijamos bien
Muchos investigadores ven en las personas consideradas como esquizofrénicas unas víctimas de sucesos cuyo origen está en su interior. No ven en su «condición» una respuesta a la conducta que observa con respecto a ellas la gente que las rodea; por el contrario, pueden suponer que han estado «sin contacto» con los demás, posiblemente desde su nacimiento.
Es posible que el Dr. Schreber tuviera una cara para el mundo y otra para aquéllos con los que vivía. Franz Baumeyer (1956)
Suprimir todo en el niño, mantener lejos de él todo lo que no deba hacer suyo y guiarle con perseverancia hacia todo aquello a lo que deba acostumbrarse.
Si acostumbramos al niño a lo que es Bueno y Justo, lo preparamos para hacer ¡o Bueno y lo Justo el día de mañana conscientemente y según su libre voluntad... El hábito es sólo una condición previa, necesaria para hacer posible y facilitar el fin apropiado de auto-determinación de la libre voluntad... Si se deja que echen raíces los hábitos mal dirigidos, se pone al niño fácilmente en peligro; incluso cuando, más tarde, reconozca lo Mejor, ya no tendrá poder para suprimir el hábito mal dirigido... (p. 60).
Los padres ya han tenido que hacer una regla de que el niño les obedezca desde que tiene cinco o seis meses. Ahora, cuando todavía no ha cumplido el año, tienen que hacer una regla de que nunca piense en desobedecer o de que piense que desobedecer es posible. Para el Dr. Schreber, «educar a un niño significa, como veremos, imponer una regla sobre cada detalle de su vida. Cuanto mayores sean el control y la obediencia, mayor será la «fuerza de voluntad moral».
La fuerza de voluntad moral es la espada de la victoria en la batalla de la vida que se avecina. Padres amantes, que estas palabras no los asusten. El verdadero y alfo fin de la vida humana sólo puede y debe conseguirse mediante el noble batallar... No podemos ni debemos evitarles [a los niños] esta lucha, pues es la condición fundamental de la vida; sin esta lucha no puede haber triunfo, y sin éste no puede lograrse la verdadera felicidad en la vida. Pero podemos y debemos equíparlos lo mejor posible, dándoles el arma con la que puedan librar la batalla dignamente, para lograr el elevado éxito de la victoria –y este arma que les permite entrar en la vida con el ánimo alegre es precisamente la fuerza de voluntad mora
Para el Dr. Schreber no se produce engaño porque la independencia es obediencia. Cuando la independencia es desobediencia
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