Jornada de errores medicos. El libro comienza cuando los doce apóstoles, un grupo de amigos decidieron hacer una reunión el mismo día veinte años después

El libro comienza cuando los doce apóstoles, un grupo de amigos decidieron hacer una reunión el mismo día veinte años después, ya que como estaban en el último año de su carrera y después de eso cada uno se iría a hacer el internado y por esta razón se dejarían de ver, esta parte introductoria me parece bastante interesante ya que te atrapa y además de esto opino que es idea excelente y la verdad  me gustaría llegar a tener una fraternidad tan unida como ellos lo eran, y además poder tener con estos amigos un pacto como el que ellos hicieron cuando eran jóvenes, ya que el pacto que ellos hacen es una promesa. Me pareció muy bonito y compasivo como Don Hipólito se quiere unir a su promesa ya que ellos eran los jóvenes con las amistad, unidad y fraternidad que él había visto, y me parece muy compasivo y alegre como aceptan que don Hipólito se una a este pacto. Esta promesa en mi opinión es muy especial ya que no imagino la satisfacción que ellos sentirían al reunirse con sus hermanos.

Llegó el día en el que la promesa se cumplió la promesa que se había realizado veinte años atrás, todos estaban presentes, incluso Don Hipólito a excepción de tres apóstoles que habían fallecido: Dionisio, Arnulfo y Luis, pero el Doctor Erasmo Vidal anfitrión del evento había solucionado todo, ya que logro que tres pupilos de sus respectivos maestros acudieran para que se pudiera realizar la idea que tenía en mente el doctor Erasmo, que era hacer una jornada de errores médicos, no era lo que se tenía planeado o pensaron de los apóstoles de lo que se trataría su reencuentro ero considero que el Doctor Erasmo y por obvias razones el autor dieron en el clavo ya que su reunión no trataría de hablar a quien le había ido mejor ni nada al respecto si no que al pensar en esta idea se trataba de lograr llegar al fondo de la persona ya que todos somos humanos y cometemos errores en la vida pero estos errores en su mayoría representaban la defunción de alguien a causa de estos errores y esto es un acto de valentía ya que no cualquiera acepta y toma las consecuencias de sus errores, por lo que en mi opinión es más difícil contar tu peor error como médico.

La jornada  comienza con Gerardo Aldape, que es un ginecólogo tiene una paciente con dolor en el útero, sangrado vaginal fuera de la menstruación, y estos son síntomas de un fibroma, además en su especialidad una frase le había quedado bastante clara “matriz que no da hijos, da tumores” ,esto le había reforzado su teoría por además la paciente le indico que muchas veces había intentado tener hijos pero no había obtenido resultados, por los dolores el doctor supuso que el fibroma iba bastante avanzado por lo que requería una intervención inmediata. Al operar el doctor encontró el supuesto tumor, el doctor lo señalo con orgullo ya que todo iba según lo planeado, hasta que empezó a brotar líquido amniótico y el doctor se dio cuenta del error que había cometido, ya que no era un tumor, era un bebé. El doctor Gerardo no pudo hacer nada para salvar al niño, y allí aprendió una hermosa lección, que era no dar un diagnostico por concluido a hasta agotar todas las posibilidades.

El siguiente fue Felipe Orzuela, su historia comenzó el 15 de septiembre, cuando llego un niño bastante grave, por los síntomas, y también por el análisis previo de otro médico, Felipe dedujo que el problema era un ganglio infartado, por lo que necesitaba operación urgente. Felipe aun sin ser cirujano, decidió hacer la pequeña operación, pero al jalar del “ganglio infartado”, se dio cuenta de que era el intestino, por lo que Felipe no podía tratar ya que no contaba con el equipo ni con los conocimientos para realizar tal cirugía, llevo al niño y a la madre a Guanajuato, donde lo pudieran tratar, el pago todo y afortunadamente el niño salió bien pero el doctor se llevó el aprendizaje de no creerse lo que no se es, ni  mucho menos tratar de solucionar algo sobre lo que no se tiene conocimiento y menos en la medicina.

El siguiente en tomar el turno hubiera sido el cirujano plástico Arnulfo Lagos, pero su turno lo tomo su discípulo Federico Gamín, en mi opinión este capítulo es muy dramático, ya que, aunque existe un accidente que hace que el medico sin intención corte una rama del nervio facial, que había hecho que la mitad de la cara perdiera la movilidad, pero esto pierde en mi opinión bastante sentido ya que aunque si es un error muy grande, ya que no se puede hacer nada, el paciente tenía como objetivo suicidarse.

El siguiente fue Adán Calzada un cirujano general, que cometió su error más grande al hacer el favor a un amigo de operar a un paciente suyo, ya que un riñón ya no era funcional y el doctor Adán pensó que era un tumor o algo por el estilo. Se realizó la operación y salió de maravilla, tanto que el Doctor se llenó de vanidad porque lo hizo casi en tiempo record y sin ninguna complicación y estaba empleando métodos americanos que según favorecían al paciente y a los internos o residentes, porque ellos suturaban y terminaban la operación. Al día siguiente el paciente empeoro porque no había siquiera orinado una gota, y el histólogo le confirmo al doctor Adán que no había ningún carcinoma, por lo que Adán cayó en cuenta de que había quitado el riñón sano, por lo que el paciente perdió la vida los días siguientes, y este suceso hizo que el cirujano perdiera toda su falsa vanidad. Como aprendizaje yo creo que nunca hay que ser vanidosos sin necesidad y siempre ante todo ser humilde, y checar y corroborar bien lo que estás haciendo para no cometer errores innecesarios, y hacer las cosas la primera vez bien para no tener que hacerlas dos veces.

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