LA DIVERSIDAD Y EVOLUCIÓN DE LOS HOMÍNIDOS

Int. Antropología Física 21/05/19

E. Alberto Escoto Sandoval

LA DIVERSIDAD Y EVOLUCIÓN DE LOS HOMÍNIDOS

Introducción.

¿Por qué es que la humanidad es tan diferente los unos de los otros si supuestamente todos provenimos de África?. Hoy en día, los humanos modernos pueden rastrear sus orígenes hasta ese continente y lo lógico sería pensar que en ese momento nosotros eramos más homogéneos, pero resulta que no, de hecho, si se viajara de regreso a los inicios de la especie humana y se seleccionara un grupo aleatorio de humanos, se verían diferentes a los que viven hoy en África o en cualquier otro lugar; además, mostrarían una variación física extraordinaria, superando ampliamente al de las poblaciones humanas modernas, o al menos eso es lo que plantea Scerri (2018). De ser esto cierto se podría especular que, al paso del tiempo y dado los procesos de migración, de alguna u otra manera estas especies entraron en contacto, procrearon y eso derivó a una serie de mutaciones biológicas, tanto a nivel genotipo como de fenotipo y sus implicaciones, hasta llegar con la combinación adecuada a la que hoy estamos conformados. En cuyo caso hay una duda prolifera en este asunto: ¿Qué ha sucedido en esta transición, entorno a lo que respecta biológicamente hablando, de los homínidos?. Esta es la cuestión que por medio de la presente se va a tratar a continuación.

El fenómeno de hominización

En principio, para entender las transiciones de los homínidos está el fenómeno de hominización, que según Wulf (2008) es un proceso evolutivo, tanto biológico como cognitivo, que pasó el ser humano hasta su actual estado: comenzando en el periodo del paleolítico inferior (de 2.5 millones de años a 300 mil años atrás), que es donde se tiene registro de la primera tecnología lítica entre los primeros homínidos y el inicio de la domesticación del fuego (hace 400 mil años); seguido del paleolítico medio (de 300 mil años a 30 mil años atrás), que se caracteriza por ser el tiempo de la revolución cognitiva debido a la aparición del lenguaje articulado, de los ritos funerarios, de las migraciones extensas, el fin del hombre Neanderthal (entre otros homínidos) y la posible llegada del homo sapiens; y finalmente queda el paleolítico superior (de 30 mil años a 12 mil años atrás), caracterizado por el fin del último periodo glaciar, la llegada del homo sapiens a Europa y el aumento del desarrollo tecnológico, artístico y social. Durante este proceso la humanidad pasó por varias condiciones ambientales a las cuales tuvieron la necesidad de adaptarse para sobrevivir, pasando por climas húmedos, luego de sequedad y al final un enfriamiento, terminando éste al final del pleistoceno superior (hace 10, 000 a.C aprox.); adaptando su dieta de meros frutos, hojas y semillas hasta la inducción del carroñeo y la caza.

La evidencia genética

Tomando en cuenta lo anterior, respecto a todos estos cambios y adaptaciones que han pasado los homínidos hasta llegar al ser humano actual (Homo Sapiens), con ayuda de los avances tecnológicos, en cuanto a pruebas biológicas se refiere, Baltra (2018a) menciona que los científicos, a finales de la década de 1980, lograron secuenciar el ADN de las mitocondrias del ser humano y que a partir de ésto se ha encontrado diferentes evidencias entorno a las composiciones de estos seres; conociendo que estos organelos son heredados únicamente por la progenitora, y que comparándolo con la variación genética de las personas que viven hoy en día fue posible rastrear el antepasado femenino común de la humanidad hasta África, siendo que algunos científicos le denominaron Eva Mitocondrial a este antepasado común, aunque es posible que ésta no se tratara de una sola persona. Esta Eva, según los genetistas, vivió en este continente hace unos 200 mil años. Parte de los descubrimientos que se han dado desde entonces, el más importante sobre el origen del ser humano se dio en 2017 con el descubrimiento de nuevos fósiles tempranos de Homo Sapiens donde no vinieron del este de África y que tenían menos de 200 mil años, sino que datan de hace 315 mil años y se encontraron en el extremo noroeste del continente, en Marruecos.

En consecuencia, según lo comenta Baltra (2018a), científicos sugieren que una gran variedad de poblaciones de homo sapiens, que mostraban diferentes características arcaicas y modernas, vivieron en una extensa zona geográfica, desde Marruecos hasta Sudáfrica, hace 300 mil años. Planteando así un comienzo del ser humano con múltiples poblaciones, entornos y regiones, donde concuerda con información que se ha obtenido de eventos evolutivos mediante registros fósiles, restos arqueológicos y la genética, siendo ésta la que ha ayudado a descubrir que aquellos primeros antepasados se cruzaron con especies de homínidos ahora extintos en África, compartiendo el continente con algunos. También hay evidencias de que en ramas antiguas del árbol genealógico humano, respecto a este continente, ocurrió un proceso de hibridación al exterior de éste y hacia con los Denisovanos (hace 40 mil años, en la región de Siberia), y el Homo Neandertalensis (de 240 mil a 40 mil años atrás aproximadamente, en la zona europea y al este de Asia). Es más, en tiempos recientes, según Handwerk (2019) una inteligencia artificial, empleada por los investigadores del museo Smithsoniano, aplicando una técnica estadística conocida como inferencia bayesiana, encontró evidencia de una posible nueva especie de hace mucho tiempo que había sido aislada en el ADN de las personas asiáticas y con la que los humanos modernos se cruzaron durante el éxodo africano.

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