ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

LA EMERGENCIA DEL INDIVIDUO


Enviado por   •  8 de Octubre de 2012  •  2.103 Palabras (9 Páginas)  •  2.902 Visitas

Página 1 de 9

LA EMERGENCIA DEL INDIVIDUO

GEORGE DUBY

BIGRAFIA

George Duby: París, 1919 - Aix en Provence, 1996) Historiador francés. Especialista en historia medieval, profundizó en temas de historia agraria y artístico-cultural, siempre enfocados desde un ángulo sociológico.

Cursó la enseñanza media en Mâcon, en la región a la que después consagró, durante los primeros años de su carrera académica, una importante investigación sobre la sociedad medieval. Licenciado en Letras, enseñó Historia medieval en la Universidad de Besançon y, desde 1953 hasta 1970, en la de Aix-en-Provence. Desde 1971 fue docente de Historia social de la Edad Media en el Collège de France.

SINTESIS DEL TEXTO

En el texto analizado, el autor contextualiza acerca de las vivencias que delimitan la sociedad en el periodo comprendido entre el siglo XI – XIII, las cuales enmarcan temas relacionado con la época Feudal, en donde el individuo no posee el espacio necesario para encontrarse consigo mismo, pues el propio relator de la historia comenta que en dicha época en las grandes mansiones características de aquel momento no se contaba con espacios delimitados para dar lugar a la intimidad individual.

Indicando con esto que en un primer momento en la sociedad Feudal se establecía una privacidad, es decir, que existían personas que se apoderaban de la vida de los demás negándoles con ello la posibilidad de contar con una autonomía personal. Esto indica según lo planteado por el autor que el individuo estaba sujeto a las normas de los patronos y a las del hogar y por ello al salirse de estos parámetros y buscar estar en situaciones de soledad era considerada como un síntoma de locura.

El autor inicia tratando la situación de soledad en los siglos XI y XII, hace un relato referente a varios aspectos:

Manifiesta Duby que durante la sociedad feudal se dio una independencia que como tal se configuraba en una expresión colectiva, no se consideraba un lugar para la expresión individual; en realidad la expresión de vida privada fue una de vida colectiva, es decir si el secreto es considerado como una característica de lo privado, en esa sociedad llego a ser colectivo. El autor centra su investigación en el sentido de la posibilidad existencia de elementos privados personales en el seno de lo colectivo en la comunidad de los siglos XI y XII. En esta sociedad feudal los intentos por apartarse de lo colectivo eran vistos como desviaciones del individuo lo situaban en el mundo de lo extraño, es decir de lo privado. Ya en el siglo XIII se empezaron a sentir evidencias de la molestia que causaba esta inevitable convivialidad, cada vez más personas deseaban y hacían lo correspondiente para salir, para evadirse de este gregarismo doméstico. El autor comenta que la economía aparece como una de las causas que impulsaron estos deseos de conquista verdadera de personalidad a lo largo del siglo XII; el uso de la moneda y la expresión ganancia se inmiscuyen en la vida cotidiana general. Se manifiesta abiertamente el deseo de poseer para sí, de economizar, de uso exclusivo.

En el ámbito de la libertad se proporcionan posibilidades para el establecimiento dela empresa individual; al movilizarse las iniciativas y las riquezas, se produce la valoración progresiva de las personas, al mismo tiempo toma cuerpo la idea de que la salvación ha de ganarse mediante una transformación de sí mismo, como una incitación a la introspección, al examen de la conciencia propia hacia el asunto privado que escapa del encierro comunitario.

Aquí los caminos de la moral se conciben como interiores al ser, ya no tiene nada de lo colectivo; para el vínculo conyugal es la aceptación de cada uno de los cónyuges, su compromiso individual lo que lo legaliza por encima de la decisión colectiva que definían las familias, aparece también la autobiografía como otro indicador de afirmación de la autonomía personal, poseedora de sus propios recuerdos, de la misma manera que los es de sus propiedades. El Yo aparece demandando su identidad dentro del grupo. Los progresos hacia la consecución de la individualidad, de lo privado se fueron dando de manera secuencial: aparecen los anacoretas como individuos que se aislaban lejos de los conglomerados a realizar oración y contemplación, también La Cartuja como una manera de buscar la soledad, continuando con la saga de los caballeros andantes de los últimos años del siglo XIII, el autor indica que estos hechos dan una percepción de los poderes represivos del gregarismo domestico feudal.

A comienzos de la edad feudal, el monasterio abonaba sus plegarias al resto de los hombres, es decir eran los realizadores de una plegaria pública: eran la boca cantante y orante de todo el pueblo. El príncipe también desempañaba un papel similar, su piedad era motivo de aseguramiento de la salvación de su pueblo, si pecaba este recibiría el castigo del cielo, era el encargado de la plegaria pública; sin embargo a principios del siglo XI ya algunos hombres y mujeres, muy pocos en cantidad, expresaban su rechazo a esta práctica argumentando que mediante una pretendida comunicación con el espíritu, los que realizaban las oraciones lo que deseaban era ganar su propia salvación.

Cada vez la privacidad gana espacio en las plegarias, en la aventura individual. El sentido de la palabra privada se modifica gracias a diferentes variables entre las que se destaca la aceleración de la circulación monetaria; se desarrolla en la familia insensiblemente una concepción de la nueva vida privada: ser uno mismo en medio de los otros, con sus propias concepciones, propiedades materiales y sus secretos. En concreto, el cuidado del alma se vuelve más individual. El autor dice que las fuentes de finales de la edad media son mucho más abundantes que las de épocas anteriores, pero reitera que no se debe pensar que los cambios se han producido debido a cambios en la naturaleza de las fuentes; el historiador observa como modificación el hábito dela escritura, por tanto advierte que no debemos pretender la inexistencia de lo privado, cuando no habían fuentes escritas capaces de confirmarlo, así, los tiempos modernos han sido más indiscretos sobre la los secretos delos seres humanos, por lo que la vida privada se convierte en uno de los campos más inseguros dela historia.

De igual manera se expone que con el pasar de los años y más propiamente en el siglo XII se evidencia el anhelo del hombre

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (13 Kb)
Leer 8 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com