LA TEORÍA DE TAYLOR QUE REVOLUCIONÓ EL TRABAJO
Enviado por MariiJo155 • 4 de Julio de 2018 • Ensayo • 860 Palabras (4 Páginas) • 124 Visitas
LA TEORÍA DE TAYLOR QUE REVOLUCIONÓ EL TRABAJO
En el campo de la administración, desde hace muchísimos años hasta la actualidad, hemos trabajado bajo un patrón que la mayoría de las personas no saben de dónde se originó, y mucho menos, quién lo originó. Pues bien, a partir de aquí me introduzco para hacer referencia a una gran teoría propuesta por un importante ingeniero industrial y economista estadounidense llamado Frederick Winslow Taylor, quién quiso implementar un nuevo sistema de organización para lograr una mayor eficacia y eficiencia en el ámbito laboral de todas las empresas. Esta teoría es conocida como la Organización Científica del Trabajo, o de una manera más directa y precisa, Taylorismo. El Taylorismo consiste en organizar la actividad laboral basándose en la especialización de los trabajadores, el control del tiempo dedicado a cada actividad y la división de tareas; todo ello con el objetivo de aumentar la productividad y reducir los costes. Antes de Taylor proponer sus teorías, los trabajadores eran responsables de planear y ejecutar sus labores; a ellos se les encomendaba la producción y se les daba la libertad de realizar sus tareas de la forma que ellos creían que era la correcta, así tuvieran o no los conocimientos necesarios para ello. Es por ello que muchas veces, no se notaba la eficiencia en la producción por parte de los trabajadores, ya que se tomaban una larga cantidad de tiempo para realizar una tarea que bien podía haberse realizado en un tiempo inferior. Desde el principio, Taylor se preocupó al observar detalladamente el trabajo en la empresa, y se inquietó al comprobar lo mal que se trabajaba en la misma, ya que según él, las causas eran la pereza y la incompetencia de los obreros, y la solución para mejorar era especializar a cada obrero para el trabajo. Lo que hace el Taylorismo es dividir el trabajo en diferentes secuencias y registrar el tiempo que lleva cada una. Cada obrero trabaja en una sola secuencia, es decir, no se encarga de los diferentes pasos implicados en el trabajo, sino que se especializa en una única etapa del proceso productivo. De igual modo, el trabajo de cada obrero es cronometrado para minimizar la pérdida de tiempo. La teoría de Taylor se apoya en el pago por productividad, impulsando al obrero a trabajar más rápido, y consiguiendo así una mayor eficiencia en la producción. Las empresas incluso llegaron a pagar menos dinero por cada pieza para que los obreros se diesen más prisa. Claro está que para que este sistema funcionara correctamente, se requería que los trabajadores estuvieran supervisados; y así surgió un grupo especial de empleados que se encargaban de la supervisión, organización y dirección del trabajo. Con lo mencionado anteriormente, puedo entender por qué las empresas en la actualidad, poseen empleados con distintos cargos jerárquicos, pues bien es cierto que se requiere a alguien que supervise el trabajo que se les asignan a los obreros, y cuando hablo de supervisar, me refiero a que verifiquen que se está realizando de manera eficiente y eficaz. Por supuesto, la teoría de Taylor obtuvo muchas críticas, e incluso a principios del siglo XX se produjeron numerosas huelgas en contra de la utilización de este sistema. Puedo analizar este conflicto desde dos puntos de vista diferentes: la empresa y el proletariado. Deduzco que para las empresas era mucho mejor tener pocos empleados que le aumentaran el proceso productivo, que tener muchos empleados y que el rendimiento fuera bajo; es por ello que la empresa quería que cada empleado se diera prisa al momento de realizar sus tareas; ya que si tenía pocos empleados que le rindieran como si tuviera muchos, se ahorrarían más dinero al momento de pagarles por su trabajo realizado, y esto les disminuiría en los costos de producción, quedándole más capital a la empresa. Por otra parte, el proletariado no lo veía de la misma forma, ya que ellos lo veían como una explotación laboral; si nos ponemos en lugar de los obreros, no nos parecería justo que tengamos muchas tareas por realizar, y que nos paguen poco por cada una de ellas, con la única excusa de aumentar la productividad en la empresa. A manera de conclusión, es importante aclarar que Taylor nunca tuvo malas intenciones al crear este nuevo sistema de organización, ya que con este se pretendía encontrar mejoras tanto para la empresa, como para el proletariado; especializar a cada obrero para realizar una única actividad en el proceso productivo, y que se tomara el menor tiempo posible realizando dicha actividad. Ya que de esta manera, se economiza el tiempo de producción, y a su vez se aumenta la misma. Desde mi punto de vista, el Taylorismo debería aplicarse en todas las empresas para conseguir una mejor productividad. La remuneración al empleado por productividad, es una técnica que motivaría al personal a trabajar de manera eficiente y eficaz. Así, cada uno de los empleados tendría un sueldo diferente basado en su rendimiento laboral; esto conllevaría a la motivación para realizar sus actividades, y de esta manera, tanto la empresa como los empleados, obtienen sus respectivas ganancias.
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