La Bioseguridad: destrucción, eliminación e inhibición de los microorganismos
Enviado por carlosdha • 1 de Marzo de 2023 • Informe • 3.945 Palabras (16 Páginas) • 73 Visitas
[pic 1] Laboratorio de Microbiología Ambiental
Laboratorio de Microbiología Ambiental
Trabajo Práctico No. 4.
La Bioseguridad: destrucción, eliminación e inhibición de los microorganismos.
Objetivos Reconocer y aplicar las normas de Bioseguridad en un laboratorio.
- Aplicar el método de esterilización por calor húmedo para la descontaminación de diferentes materiales.
- Definir el límite entre las lesiones reversibles e irreversibles en la célula.
- Establecer las diferencias entre esterilización por agentes físicos y agentes químicos.
- Reconocer el papel de la luz UV como esterilizante de superficie.
- Seleccionar el antibiótico apropiado contra un microorganismo específico.
La bioseguridad en un laboratorio esta determinada por varios factores que dependen de la naturaleza y extensión de los procedimientos de control de una infección. No hay manera de establecer si existe contaminación por microorganismos o agentes patógenos en un laboratorio sin un análisis previo y determinante. Por lo tanto, deben tomarse medidas adecuadas de rutina para todas las prácticas así como todos los procedimientos que se realicen, para prevenir la transmisión de agentes infecciosos.
La intensificación de las normas de asepsia-antisepsia en toda manipulación microbiológica se enfoca en la protección del estudiante, del personal auxiliar y de los profesores que allí laboran ante cualquier perspectiva de contagio por medio del instrumental con que se trabaja.
Generalmente se establecen niveles de contención como son: las instalaciones, los equipos de protección y las prácticas de trabajo, los cuales están destinados a disminuir la exposición del personal a un peligro inaceptable (el riesgo cero no existe). Dentro de los equipos de protección se incluyen elementos tan simples como el uso de bata, guantes, mascarillas, hasta elementos más complejos como cámaras de extracción de gases, gabinetes de bioseguridad, etc. Hoy día la bioseguridad debe estar integrada a todos los procedimientos o técnicas como parte del protocolo regular que asegure la calidad de los procesos. De allí la importancia del seguimiento de todos los procedimientos operativos estándar, los cuales deben estar escritos y revisados cada cierto tiempo en el área de trabajo.
En un laboratorio de microbiología es de suma importancia el control de los microorganismos para prevenir que generen procesos de patogénesis. En algunos casos, como sucede en las técnicas microbiológicas y quirúrgicas, el material con el que se trabaja necesita de una asepsia que sólo puede lograrse con una esterilización adecuada. Para esto, en los laboratorios, hospitales y centros de alta tecnología, los equipos de esterilización que se utilizan son aparatos de tipo industrial, que ayudan a detener la contaminación del aire, del agua y de las superficies expuestas.
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Con el fin de reducir la población microbiana a un nivel confiable, establecido por las leyes de salud pública, se emplean diferentes agentes antimicrobianos, como son los detergentes, calor o cualquier agente que disminuya el contenido de microorganismos en un ambiente dado. La elección de un agente antimicrobiano particular depende de aspectos como el tipo de material a ser tratado (vivo o inerte); el tipo de microorganismo a ser controlado (bacteria, virus, hongos); las condiciones ambientales en el momento de utilizarse el antimicrobiano (temperatura, humedad, concentración del microorganismo); la acidez o alcalinidad del área y la presencia de materia orgánica.
El equilibrio natural de las células se encuentra regulado por factores como el pH, el potencial de oxido-reducción, la temperatura, la concentración de nutrientes, etc. La alteración de estos factores puede conducir a lesiones que afecten las actividades vitales de un microorganismo en forma reversible o irreversible. De allí que, en función de tales factores se cuenta con diferentes formas de limitar y controlar el desarrollo y crecimiento de los microorganismos.
Tomando en cuenta que el límite entre un efecto reversible o irreversible, por un agente, tiene que ver con un carácter cuantitativo más que cualitativo; es decir, el tiempo de acción, la concentración y la interacción de varios agentes simultáneamente, como por ejemplo: el vapor a presión, o el uso de una solución de fenol al 1 %, existe una diferenciación entre la destrucción, la eliminación o la inhibición de un microorganismo, que viene dada por el tipo de agente que se utilice, así como también de su concentración en el espacio (cantidad aplicada) y en el tiempo (minutos u horas) de aplicación.
Entre los agentes nocivos que producen efectos reversibles están los bacteriostáticos (éstasis: detención o estancamiento) y fungistáticos, que inhiben el desarrollo de bacterias y hongos respectivamente. Entre estos se encuentran gran cantidad de sustancias químicas e incluso agentes físicos como radiaciones, calor, sequedad, humedad, etc. Cuando los agentes nocivos causan la muerte de la célula en forma rápida se dice que son microbicidas (cida: que mata), es decir, bactericidas, fungicidas, viricidas, etc.
Entre los métodos físicos nocivos, para los microorganismos se encuentra la esterilización, que consiste en la destrucción de todas las células viables en un medio o lugar determinado (células vegetativas y esporas) y puede realizarse por calor húmedo en un autoclave (mata por desnaturalización de las proteínas) o por calor seco en un horno (mata por oxidación del sustrato).
Otra forma efectiva de esterilización o reducción de la carga microbiana, en casi cualquier tipo de sustancia, es mediante el uso de radiaciones electromagnéticas (las microondas, las radiaciones ultravioleta (UV), los rayos X, los rayos gamma () y los electrones), las cuales pueden controlar potencialmente el crecimiento microbiano; considerando siempre que cada tipo de radiación actúa a través de un mecanismo específico.
Entre los agentes químicos se encuentran los antibióticos, principalmente producidos por bacterias y hongos, especialmente de los géneros Streptomyces, Bacillus y Penicillium. Los antibióticos junto a los agentes quimioterapéuticos (preparados por síntesis química) forman parte de los llamados fármacos antimicrobianos, los cuales pueden actuar como bactericidas o bacteriostáticos.
Existen varios métodos para investigar si un agente antimicrobiano es efectivo para combatir un determinado microorganismo patógeno. Una forma de determinar la susceptibilidad (sensibilidad) de un microorganismo ante un agente antimicrobiano es mediante el método de difusión en agar; otra forma es el ensayo de dilución en caldo para determinar la Concentración Mínima Inhibitoria (CMI).
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