La Celulitis

¿Qué es la Celulitis?

La celulitis es una inflamación, no contagiosa, de la piel y el tejido debajo de ella, como resultado de una infección bacterial. Aunque la celulitis se presenta más comúnmente en la cara y la parte baja de las piernas, cualquier otra área del cuerpo puede ser afectada.

Es una inflamación de los tejidos conectivos celulares subcutáneos (bajo la piel). Un tipo de tejido, conjuntivo, areolar, densamente poblado por células (en especial adipocitos) (células del tejido grasoso). Generalmente es causada por infecciones bacterianas, que pueden venir de bacterias exógenas o de la flora cutánea normal.

Causas

Las bacterias estafilococos y estreptococos son las causas más comunes de la celulitis.

La piel normal tiene muchos tipos de bacterias que viven en ella. Cuando hay una ruptura en la piel, estas bacterias pueden causar una infección de la piel. La piel en el área infectada se torna rojizos, calientes, irritados, inflamados y dolorosos.

Los factores de riesgo para la celulitis son:

• Ruptura o descamación de la piel entre los dedos de los pies

• Historia de la enfermedad vascular periférica

• Lesión o traumatismo con una herida en la piel (heridas cutáneas)

• Mordeduras y picaduras de insectos , mordeduras de animales o picaduras humanos

• Las úlceras de ciertas enfermedades, como la diabetes y la enfermedad vascular

• El uso de corticosteroides o medicamentos que inhiben el sistema inmunitario

• Herida de una cirugía reciente

Prevención

Proteja su piel:

• Mantener la piel humectada con lociones o ungüentos para evitar el agrietamiento

• El uso de zapatos que le queden bien y ofrecen suficiente espacio para los pies

• Aprender cómo recortar las uñas para evitar el daño a la piel alrededor de ellos

• El uso de equipos de protección adecuados cuando participe en el trabajo o los deportes

Siempre que tenga una lesión en la piel:

• Limpie el descanso cuidadosamente con agua y jabón. Aplique una crema o ungüento antibiótico todos los días.

• Cubrir con un vendaje y cámbielo todos los días hasta que se forme una costra.

• Esté atento al enrojecimiento, dolor, secreción u otros signos de infección.

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