La Metagerencia Ecológica Emocional Social

La Metagerencia Ecológica Emocional Social

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Las emociones positivas, pueden ser detonantes de las motivaciones positivas que impulsen a los gerentes, a ser innovadores en el proceso de crear conocimientos. Downs (2000)

INTRODUCCION

A lo largo de nuestra existencia pertenecemos a una organización, hombres y mujeres de todo el mundo pasan su existencia trabajando en distintas organizaciones, enfrentando innumerables desafíos al luchar por cumplir con sus tareas diarias dentro de ella pero olvidando por completo su vida, sus emociones, deseos, fortalezas y debilidades del gerente que al fin y al cabo es una persona más dentro de la organización pero que por las características de su cargo le es conferido una situación de estatus de autoridad.

Un hecho importante que subraya la gerencia de las organizaciones Venezolanas es que el gerente muchas veces debe entregarse por completo a una organización para ser considerado un buen gerente algunas veces hasta dejando de lado sus necesidades fundamentales.

Cabe destacar que el trabajo gerencial desde el enfoque metagerencista se centra en las actividades que el gerente ejecuta a diario, tal como; su desempeño cotidiano o personal. Es decir cuando un gerente se encuentra libre de preocupaciones y estrés producto de sus asuntos personales podrá dedicar más tiempo y energía al trabajo dentro de la organización.

Para Soyonave (1990), “una de las reglas de oro de un gerente es saber ordenar las prioridades en primer lugar señala a: la salud, luego a la familia, y en tercer lugar el trabajo”, este autor también expresa que si los dos primeros están equilibrados se podrá asumir con eficacia el tercero de ellos.

Es de hacer notar que la metagerencia ecológica emocional basa su acción en el logro la sostenibilidad emocional del gerente, ya que la extensión de su compromiso con sus metas y propósitos es, en gran medida, el resultado de la claridad y manera en que los objetivos son establecidos. Pero además de la claridad emocional del gerente para no solo tomar decisiones que lo lleven al éxito laborar si no también personal.

Por lo tanto se evidencia que va mas allá de los principios gerenciales tradicionales donde se busca no solo de mejorar sino también de aprovechar las emociones del ser y sus valores éticos, así como en la estabilidad ecológica de sí mismo y con su entorno, siendo estas activos intangibles variables que influyen en la motivación y conducta para actuar y tomar decisiones en las organizaciones.

CATEGORÍAS CONCEPTUALES

A continuación se presentan una serie conceptualizaciones que tratan de dar una visión clara y precisa del tema tratado.

GERENCIA

La gerencia es un cargo que ocupa el director de una empresa lo cual tiene dentro de sus múltiples funciones, representar a la sociedad frente a terceros y coordinar todos los recursos a través del proceso de planeamiento, organización dirección y control a fin de lograr objetivos establecidos. Sisk y Sverdlik (1979) expresa que: “El término (gerencia) es difícil de definir: significa cosas diferentes para personas diferentes”. Del planteamiento anterior se puede argumentar que dicho término algunos autores lo identifican con funciones realizadas por empresarios, gerentes o supervisores, otros lo refieren a un grupo particular de personas.

Para los trabajadores; gerencia es sinónimo del ejercicio de autoridad sobre sus vidas de trabajo. De allí que, en muchos casos la gerencia cumple diversas funciones porque la persona que desempeña ese rol de tiene que desenvolverse como administrador, supervisor, delegado entre otros.

DE LA GERENCIA A LA METAGERENCIA

Metagerencia significa "más allá de la gerencia" y nace de la necesidad de que el gerente del milenio veintiuno dé un salto sustancial en su visión y misión. Ello le supone trascender las funciones organizacionales convencionales para situarse ante quehaceres propios de quien actúa no sólo dentro de un marco empresarial específico, sino en un ámbito planetario, lleno de grandes retos y oportunidades. Esa nueva misión metagerencial le implicará desarrollar, necesariamente, acciones como estas:

Meterse con su ciudad, es decir, con el sitio donde tiene base su empresa: ver de qué modo ésta puede contribuir a dar solución a ciertos problemas. O cómo evitarle nuevos. O debatir aquellas realidades urbanas que puedan ser de su interés. O proponer retos, obras, campañas, reformas. O participar en hechos especiales de la ciudad.

Interesarse por el medio ambiente: saber en qué medida su compañía es "buena compañía" para la ciudad y el país. Asumir con valor los daños que su operación le ocasiona y efectuar los correctivos necesarios. Comprometer a su organización en una operación limpia, aliada del entorno presente y futuro.

Ocuparse de los valores humanos dentro de la institución. Aquella visión metagerencial lleva a que la cabeza de la empresa garantice que su personal reciba una continua e inteligente formación en valores como el respeto a la vida, el hacer las cosas bien, la puntualidad, el amor al trabajo honesto, la responsabilidad y tantos otros de enorme interés para la calidad humana de cualquier organización que aspire a estar en el siglo XXI.

Compromiso con valores cívicos: El gerente "que va más allá" de igual forma asegura que su organización, como entidad social que es, refuerce entre sus directivos, empleados y trabajadores el conocimiento y vivencia de valores cívicos claves como el respeto a los derechos del otro, el derecho a elegir y ser elegido, el ejercicio de la libertad responsable, el derecho a la discrepancia, y otros.

Acción social: es decir, apoyar con decisión a personas e instituciones que en la sociedad realicen obras de verdadera conveniencia para la misma, para su calidad de vida, para hacerla más grata y justa. Premios, aportes, fundaciones, respaldos. Y manifestar con libertad la opinión franca de la empresa sobre el tipo de sociedad con el que desea comprometerse.

Las cosas pequeñas: hacer una especie de revolución aquí. Porque el gerente convencional suele ignorar que las cosas grandes se basan en aquellas. Por eso de alguna forma se interesará, directa o indirectamente, por realidades elementales como el trato que su empresa da a proveedores y clientes; la formación de la imagen de la compañía a través del trato a los visitantes; el estilo de la correspondencia; el aseo, higiene y presentación de su organización; condiciones de trabajo de la gente. Y tantas otras cosas “pequeñas”, de consecuencias impredecibles.

LA METAGERENCIA ECOLÓGICA EMOCIONAL SOCIAL

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