La ciudad en tanto realización humana, es un hacer intenso, interrumpido. En Brasil, este “hacer” aniquila lo que ya está producido a fin de crear más e infinitamente, nuevas formas

CARLOS Ana Fani Alessandri (1992): REPENSANDO LA GEOGRAFÍA. LA CIUDAD.El hombre y la ciudad.La ciudad y el ciudadano.¿De quién es el suelo urbano?.Editora Contexto. San Pablo, Brasil, 1992.Traducción: Diego Omar, Estela Valdés y Silvana Fernández

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REPENSANDO LA NOCIÓN DE CIUDAD

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La ciudad en tanto realización humana, es un hacer intenso, interrumpido. En Brasil, este “hacer” aniquila lo que ya está producido a fin de crear más e infinitamente, nuevas formas. Esto nos lleva a asociar la idea de ciudad como las imágenes de lo inacabado. En un último análisis, se puede decir que las metamorfosis de la ciudad  producen las imágenes de ruinas y devastaciones modernas. Por eso muchos hablan de la ciudad asociando la idea de caos.

Se trata, en tanto, de analizar la ciudad “por dentro” esto es reflexionar sobre su naturaleza. Se debe aquí, pensar que la ciudad tiene la dimensión de lo humano reflejando y reproduciéndose a través del movimiento de la vida, de un modo de vida, de un tiempo específico, que tiene base y proceso de constitución de lo humano.  Durante mucho tiempo, la ciudad fue analizada por la geografía apenas a través de sus aspectos exteriores, lo que aún ocurre. Mucha tinta fue gastada describiendo el sitio de la ciudad basado en su  marco topográfico donde el plano (ortogonal, radiocéntrico o desordenado) modelaba la forma de la ciudad sobre sus rasgos físicos. Al sitio, los geógrafos lo relacionaban con la posición de la ciudad.

Para Sorre, el sitio recibe la ciudad, pero es su situación la que la hace vivir pues vive y se desenvuelve a través de su posición geográfica en relación a los grandes conjuntos. Si volvemos en el tiempo podemos encontrar algunas definiciones de ciudad que son importantes para avanzar en nuestra reflexión.

Para Ratzel una ciudad es una reunión durable de hombres y residencias humanas que cobra una gran superficie y se encuentra en el cruce de  grandes vías comerciales. Para Wagner, las ciudades son puntos de concentración del comercio humano. Para Bruñes, existe ciudad toda vez que la mayoría de sus habitantes emplea su tiempo en el interior de la aglomeración. En Bobek, la ciudad se reconoce como una aglomeración cerrada de una cierta importancia y donde se lleva una vida urbana. Von Richtofen define la ciudad como un agrupamiento cuyos medios de existencia normales consisten en la concentración de formas de trabajo que no son consagradas a la cultura sino al comercio y a la industria. En Sombart, ciudad se define como una aglomeración de hombres dependiendo de los productos del trabajo exterior. En Sorre, la ciudad también aparece como aglomeración de hombres más menos considerables, densos y permanentes, altamente organizada generalmente independiente para su alimentación del territorio sobre el cual se desenvuelve e implicando para su existencia, una vida de relaciones activas necesarias para la manutención de su industria, de su comercio, y demás funciones. Finalmente para Pierre George las ciudades son formas de acumulación humana y de actividades concentradas, propias de cada sistema económico y social, reconocido a partir de hechos de masa y arquitectónico.

Para algunos de los autores citados, las definiciones de ciudad se vinculan a su carácter funcional. Para otros, la existencia de la ciudad se liga a aspectos económicos, políticos y sociales. En la obra de Pierre George, la ciudad es analizada de forma más  amplia envolviendo una perspectiva histórica la ciudad es en cada época, el producto de una organización de las relaciones económicas y sociales que no se limita a ejercer su influencia sobre las aglomeraciones urbana. Para él, las ciudades forman parte de un conjunto y las formas de relaciones entre ellas y los diversos sectores del conjunto serían particulares a cada tipo de estructura económica y social.

Estamos, aquí, intentando pensar la ciudad dentro de una totalidad a partir de la cual ella es posible de ser aprehendida. La ciudad en cuanto producto histórico y social tiene relaciones con la sociedad y en su conjunto con sus elementos constitutivos y con su historia. Por lo tanto, se va transformando a medida que la sociedad como un todo se modifica.

La urbanización es un fenómeno mundial. La universalización del intercambio aproxima a países y profundiza la división espacial e internacional del trabajo, dentro de la formación económica y social capitalista.

El desarrollo de las fuerzas productivas produce cambios constantes y con ellas la modificación del espacio urbano. Estos cambios son actualmente más rápidos y profundos, generando nuevas formas de configuración espacial, nuevo ritmo de vida, nuevas relaciones entre las personas, nuevos valores. El espacio tiene cada vez dimensión planetaria y las relaciones entre los hombres dependen cada vez más de decisiones tomadas a millares de kilómetros de su lugar de residencia. Las comunicaciones se desarrollan con la frecuencia de los contactos. El factor distancia es eliminado por el desarrollo de las tecnologías comunicacionales. Estos hechos abren nuevas perspectivas para pensar hoy a la ciudad.

¿LA CIUDAD PUEDE SER DEFINIDA COMO AGLOMERACIÓN?

Vimos que la ciudad aparece a nuestros ojos como una aglomeración. Es esencialmente el locus de la producción, concentración de los medios de producción, del capital, de la mano de obra, pero es también concentración de población y bienes de consumo colectivo. Aglomeración y concentración son dos características constantemente vinculadas a  la idea de ciudad.

Exactamente por eso la ciudad ha sido analizada como concentración de  población instrumento de producción actividades de servicio, infraestructura, reserva de mano de obra, trabajadores y sobre todo mercaderías. En el límite último calles, predios, automóviles, gente, etc. Obviamos la expresión “caos urbano” ya que es una fórmula evidentemente simplificadora para explicar la metrópolis paulista.

Luego, el análisis urbano viene frecuentemente confundiendo apariencia-esencia. Para evitar ese problema es necesario reflexionar sobre el significado de esa aglomeración.

Pensar la ciudad significa, reflexionar sobre el espacio urbano. El paisaje urbano es la forma por el  cual el fenómeno urbano se manifiesta, el espacio urbano puede ser aprehendido (es el nivel fenoménico). En último análisis, el espacio geográfico es una relación social que se materializa formal y concretamente en algo pasible de ser aprehendido, entendido y apropiado. De ese modo la ciudad es la dimensión concreta, vinculada a la dinámica del desarrollo.

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