La economía del medio ambiente
Enviado por martinuls • 11 de Septiembre de 2014 • Trabajo • 1.346 Palabras (6 Páginas) • 278 Visitas
La teoría económica tiene su fundamento
en los argumentos de Adam Smith sobre
el equilibrio natural de las motivaciones,
la cual sostiene que la conducta humana
es integrada y movida por seis aspectos:
egoísmo, conmiseración, deseo de ser
libre, sentido de propiedad, hábito del
trabajo y tendencia a permutar y cambiar
una cosa por otra, factores que
representan a su vez los intereses del
hombre. En este sentido la libertad
humana es fundamental para que cada
hombre satisfaga sus intereses y se realice
de forma natural. Cada sujeto, al buscar
su propio beneficio, es conducido por una
mano invisible a promover un fin, el bien
común, aunque este no haga parte de su
propósito. De esas premisas Smith deduce
que todo hombre es capaz de comportarse
de unamanera racional, o sea, de obtener
los beneficios máximos con los recursos
dados, o de reducir al mínimo sus costos
al alcanzar un nivel dado de aprovechamiento
particular y colectivo2-3 ; a este
criterio se le denomina racionalidad
económica o principio de maximización
de utilidad.
La gran depresión, la desigualdad Norte-
Sur, la apertura de la brecha entre ricos
y pobres, la crisis ambiental, son algunas
de las situaciones que reflejan las
irregularidades producto de la
racionalidad económica a nivel global
El reto que tiene la Ética es compatibilizar
su proyección económica y ecológica,
para que la producción, la distribución y
el consumo de bienes sean establecidos
por principios éticos compatibles y los
criterios de elección sean más que
económicos. La humanidad debe tener
conciencia de que puede modificar la
realidad de la naturaleza sin destruirla,
de tal forma que exista armonía entre
preservación y cuidado medioambiental
con progreso y bienestar.
2.2.1NEl modelo IPAT
Existe una aproximación simple pero ilustrativa sobre la relación entre actividad económica y el deterioro
ambiental introducida por primera vez por Ehlrich y Holdren (1971) y utilizada por múltiples
autores a partir de entonces. El modelo IPAT parte del supuesto de que los determinantes más inmediatos
del impacto ambiental son el tamaño poblacional y el impacto ambiental de cada individuo. Este
impacto ambiental per cápita depende, a su vez, del nivel de consumo y de la tecnología de producción
de estos bienes de consumo. La relación que establece la sociedad con los recursos naturales y ambientales
se explica, por tanto, mediante la interacción de estos tres componentes,
I = P . A . T (2.1)
Donde I es el impacto ambiental, P es el tamaño de la población, A es la renta o el consumo per
cápita en unidades monetarias, y T es la tecnología, entendida como la cantidad de recursos utilizados
y residuos generados por unidad de producción.
En definitiva, con una población estable sería posible aumentar la renta o el consumo per cápita sin
deterioro ambiental mediante las necesarias mejoras tecnológicas, es decir, incremento en la eficiencia
de los procesos productivos en el uso de los recursos naturales y ambientales. En este sentido, el
crecimiento no conlleva necesariamente deterioro ambiental.
La anterior identidad se puede reescribir en función de las tasas de variación. Si suponemos que p
es la tasa de variación de la población, y es la tasa de variación del PNB y t es el cambio tecnológico,
Y de esta expresión se deduce que, para que el crecimiento económico se produzca sin impacto
ambiental, es necesario que la tasa de mejora tecnológica (o de eficiencia en el uso de los recursos) al
menos iguale la suma de la tasa de cambio en la población y la tasa de crecimiento de la renta o consumo
per cápita.
Para probar la viabilidad de este supuesto, podemos utilizar datos de la ONU (UNDP, 2001). La
población mundial en el año 1998 era de 5,90 millones de personas, y se predecía una población
22 ECONOMÍA AMBIENTAL
I = P . PNB .
P
I
PNB (2.2)
= _I
I
+ _p
p
+ _y
y
_t
t
(2.3)
de 8,91 millones para el año 2050. Esto implica un ratio de crecimiento del 0,8 anual. Los datos sugieren,
además, que la tasa de crecimiento anual del PNB per cápita mundial fue de aproximadamente del
1% entre 1975 y 1998. Por tanto, la eficiencia en el uso de los recursos debería mejorar en torno a
un 1,8% anual para evitar el deterioro ambiental derivado del crecimiento de la población y de la
renta. ¿Es este objetivo factible? Actualmente, la eficiencia energética ha mejorado aproximadamente
un 1,3% desde 1970, cifra no demasiado distante al objetivo y sin haber introducido
...