La moral

La moral:

A la moral se le ha dado varios conceptos, todos relacionados y direccionados hacia un mismo punto en el que se le puede llamar a la moral como un conjunto de creencias y normas o grupo social determinado que orientan acerda del bien o del mal, es decir, de lo correcto o lo incorrecto de una acción.

Es así como se dice que un acto adquiere el calificativo de moral cuando ha sido realizado en forma libre y consciente. De esta manera, la libertad es una condición fundamental y necesaria en la esencia del acto moral. El acto de un individuo que ha sido realizado bajo una coacción interna o externa no cae en la esfera de la moral.

Sin embargo en una sociedad democrática y pluralista como la nuestra en la mayoría de los países del mundo, asistimos a una de las muchas modas que aparecen en cada período posterior a una crisis de valores morales y/o éticos, o bien a un relativismo moral exacerbado, es decir que con el pasar del tiempo logramos aumentar la pérdida de valores tanto morales como éticos.

A estos elementos presentados en lo que es la moral, se le suma lo que respecta a su conducta es decir cuando nos referimos a que esta va más allá y por encima de lo físico recordando que la conducta que cada uno de nosotros obtenemos al pasar el tiempo refleja la moral individual y la moral individual es el fundamento de la moral social, así como las acciones instintivas o habituales, espontáneas o reflexivas, son los elementos constitutivos de la conducta: este debe seguir las inducciones del sentido moral, llegando a lo que es el resultado de una evolución psicológica y cuyos factores son intelectuales, emocionales y volitivos.

Además de describir que los conceptos y creencias sobre moralidad son generalizados y codificados en una cultura o grupo y, por ende, sirven para regular el comportamiento de sus miembros. La conformidad con dichas codificaciones es también conocida como moral y la civilización depende del uso generalizado de la moral para su existencia

Con todo lo expuesto anteriormente, podemos reutilizarlo y analizarlo para que nos sirva de base en todo ámbito y camino en el cua nos direccionemos. Así cuando relacionamos este término con los principios queremos sentar una base, estos principios no debemos entenderlos como algo impuesto, como algo que forma parte de una tradición, sino más bien como unas normas de convivencia que nos hace ser mejores personas de forma autónoma pero también mejores seres sociales.

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