La oxitocina en el cerebro socioemocional: Implicaciones para los trastornos psiquiátricos

La oxitocina en el cerebro socioemocional: Implicaciones para los trastornos psiquiátricos

Durante los últimos años, el neuropéptido oxitocina ha atraído un enorme interés en la investigación neurocientífica sobre los procesos sociales y emocionales. Dado el interés generalmente creciente en la cognición social en el área de la investigación psiquiátrica, el número de publicaciones centradas en la oxitocina en el contexto de trastornos mentales también ha aumentado notablemente en los últimos años. El presente trabajo da una breve reseña de la investigación sobre oxitocina y el procesamiento socioemocional en humanos y de su importancia en la comprensión de los déficits sociales y el tratamiento correspondiente en trastornos psiquiátricos.

Neurofisiología del sistema de oxitocina

Evolutivamente hablando, la oxitocina es un neuropéptido muy antiguo, conservado en muchas especies que van desde invertebrados a mamíferos, y en los mamíferos se sintetiza en neuronas magnocelulares localizadas en los núcleos paraventricular y supraóptico del hipotálamo. A partir de ahí, a través del procesamiento axonal, la oxitocina es transportada a la pituitaria posterior, donde se almacena en vesículas secretoras para su liberación en el sistema vascular portal para ejercer sus efectos periféricos sobre los órganos diana, las glándulas uterinas y mamarias, a través de la circulación sanguínea general.

Para los efectos centrales de la oxitocina, aparte del impacto potencial de la difusión extracelular a otras regiones cerebrales, las neuronas de oxitocina se proyectan directamente desde el hipotálamo a un gran número de regiones cerebrales relacionadas con el procesamiento social y emocional.

Fuera de una serie de regiones del prosencéfalo, las proyecciones se encuentran particularmente en la amígdala, el hipocampo y el núcleo accumbens. Recientemente, los estudios iniciales en primates no humanos identificaron regiones cerebrales con sitios de unión a oxitocina, incluyendo la amígdala, el hipocampo y la corteza cingulada anterior, altamente consistente con el papel sugerido de oxitocina en el procesamiento social y emocional.

Neurobiología de los efectos de la oxitocina en el cerebro humano

Aunque la distribución exacta de los receptores de oxitocina en el cerebro humano sigue siendo desconocida, los estudios de neuroimagen humanos han mostrado una impresionante concordancia con respecto al efecto de oxitocina desafío en la activación cerebral durante las tareas cognitivas sociales. En todos estos estudios, la oxitocina se administró intranasalmente, un método conocido para administrar con éxito neuropéptidos en el cerebro, aunque sigue siendo poco claro cómo la barrera hematoencefálica es atravesada por estas moléculas.

En un estudio inicial que analizó el efecto de la oxitocina intranasal en la activación cerebral durante la percepción de estímulos socioemocionales, encontramos una atenuación significativa de la activación de la amígdala tras el desafío de oxitocina en comparación con el placebo.

Además, el acoplamiento funcional entre la amígdala y el tronco encefálico se redujo significativamente. Estos resultados coinciden con los estudios en animales que muestran una reducción relacionada con oxitocina en el miedo social, que también se muestra modulada por la amígdala y las proyecciones aguas abajo a las regiones cerebrales.

Sin embargo, dado que la mayoría de los estudios se realizaron exclusivamente en varones, una cuestión no resuelta es si los hallazgos pueden generalizarse a las mujeres. Mientras que un estudio utilizando estímulos visuales de las caras emocionales encontró un aumento en la activación de la amígdala en las mujeres, otro estudio utilizando gritos infantiles como un estresor emocional social informó una disminución.

Se puede suponer que los efectos de la oxitocina se encontrarán en muchas áreas del cerebro involucradas en el procesamiento social, a veces referidas colectivamente como el cerebro social. Particularmente cuando se examinan los estudios conductuales, se puede concluir que la oxitocina desempeña un papel importante en una amplia gama de cognición social.

Oxitocina y cognición social

Una serie de estudios examinaron el papel del sistema oxitocina en diferentes especies, incluyendo ratones, ratas, ratones, ovejas y monos. Sin embargo, el descubrimiento de que la oxitocina intranasal era una herramienta adecuada para investigar los efectos de la oxitocina en los seres humanos permitió que muchos de los hallazgos de la investigación con animales fueran confirmados en estudios en seres humanos. Tales estudios examinaron una serie de funciones cognitivas sociales, incluyendo el estrés social y la ansiedad, la memoria social, la afiliación, el reconocimiento emocional, la mentalización, la empatía y la confianza interpersonal.

Estrés social y ansiedad social

En los seres humanos, la lactancia de un recién nacido aumenta la liberación de oxitocina en el cerebro de la madre, reduciendo posteriormente los niveles plasmáticos de las hormonas del estrés, la ACTH y el cortisol. Este efecto de amortiguación de estrés de oxitocina se confirmó a través del desafío oxitocina intranasal en humanos y primates. Sin embargo, el metanálisis mostró un efecto reductor de cortisol significativo de oxitocina durante el estrés sólo para las tareas de laboratorio que producen una clara respuesta del eje HPA.

Consistentemente, mientras que los procesos sociales parecen aumentar el efecto de oxitocina en la secreción de la hormona del estrés, no hay efecto de oxitocina sobre el cortisol basal en ausencia de un factor de estrés agudo.

Además del aumento del estrés social, el temor social también puede establecerse a través de respuestas condicionadas del miedo social, que tanto la investigación animal como la humana han demostrado pueden ser moduladas por oxitocina. Ambos han encontrado que la administración de oxitocina facilita la extinción de la respuesta de miedo condicionada.

Por lo tanto, la oxitocina ejerce sus efectos en diferentes niveles de procesamiento de la información asociados con la ansiedad social a través de un efecto más general de amortiguación del estrés durante el estrés social, la modulación del condicionamiento del miedo y la modulación de los procesos atencionales asociados con la ansiedad social.

Memoria social

El artículo refiere que la memoria social relacionada a oxitocina fue demostrada convincentemente por Ferguson et al en un artículo que demuestra una falta específica de memoria social en ratones genéticamente mutados que no tienen el gen del receptor de oxitocina. Estos ratones homocigóticos knockout muestran un fracaso dramático para desarrollar la memoria social mientras que muestra una memoria intacta olfativa no social.

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