La transición energética

Nombre: John Willihans Cruz Condemaita

LA TRANSICION ENERGETICA

1. ¿Qué es la transición energética?, Definición y conceptos.

Según la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), la transición energética es el proceso mediante el cual se produce un cambio sistemático y gradual del uso de energías basadas en combustibles fósiles como el petróleo, gas natural, carbón, etc; a un sistema de cero emisiones de carbono utilizando principalmente como fuente energías renovables no convencionales para el año 2050. Según el último informe del IRENA: “Perspectivas de la transición energética mundial: camino de 1.5°C” ,  estamos prácticamente sin tiempo para desarrollar el objetivo propuesto de reducir las emisiones de CO2 y consecuentemente contener el calentamiento global al 1.5°C, sin embargo, se destaca como primer punto la disminución considerable del costo de las tecnologías basadas en fuentes renovables, lo cual la hace más competitiva, quitándole protagonismo a las fuentes de origen fósil, en segundo lugar se destaca el progreso del sector energético sobre todo en el uso final de la energía produciéndose una revolución en cuando a la electrificación de la demanda y como tercero y último punto se proyecta que los nuevos consensos basados en la transición energética, es la única manera de reducir el calentamiento global al 2050, según proyecta el IRENA (Agencia Internacional de Energias Renovables (IRENA), 2021).

Las perspectivas de transición energética mundial describen los medios para sacarnos de la crisis climática y llevarnos a un mundo resiliente y más equitativo (Agencia Internacional de Energias Renovables (IRENA), 2021). La transición energética según el IRENA no apuesta por tecnologías no probadas ni inventos sin desarrollo, apuesta por un camino de innovación en las tecnologías presentes perfeccionando el camino hacia un planeta más verde con una reducción considerable de las emisiones de gases de efecto invernadero. La electrificación de la demanda, o la sustitución de las tecnologías basadas en los combustibles fósiles en todos los sectores por tecnologías que utilicen electricidad producida a partir de fuentes renovables, puede contribuir significativamente al proceso de descarbonización.

1. Estado actual de la transición energética mundial

En cuanto al sector energético, que según IRENA es caracterizado por su lentitud al cambio, se vio bastante dinámico sobre todo en la última década, principalmente los gobiernos con políticas energéticas basadas en la transición, además de la competitividad de las tecnologías basadas en energías renovables y la cooperación internacional, hicieron que dicho sector se vea fuertemente fortalecido, ya que incluso el COVID-19 no consiguió que el desarrollo de dicho sector se vea tan afectado camino hacia una transición. En el ultimo tiempo se ha llegado a un consenso respecto a que la transición energética basada en fuentes de energía renovable; así como la innovación tecnológica y la conservación de dichas fuentes, es el camino que nos brindara por lo menos la oportunidad de lograr limitar el calentamiento global. En 2020 se sumó un nivel récord de 260 gigavatios (GW) de capacidad de generación basada en energías renovables en todo el mundo (Figura N°1), más de cuatro veces la capacidad añadida de otras fuentes. Se trata de una trayectoria prometedora para la rápida descarbonización del sector energético.

Figura N° 1: Proporción de la capacidad energética mundial 2001-2020; Fuente: IRENA-2021

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La transición energética actual a nivel mundial también trae consigo, diferentes conceptos a analizar y traer a la palestra, como son:

• Las nuevas políticas que vienen desarrollando las entidades competentes, que permiten lograr avances considerablemente significativos en la movilidad eléctrica, el almacenamiento de energía con baterías, tecnologías digitales e inteligencia artificial, atrayendo la inversión en diferentes tipos de materias primas dando pie a una economía circular limpia.
• Según IRENA De los 58 millones de puestos de trabajo en el sector de la energía en todo el mundo en 2019, alrededor del 20 % pertenecía al sector de las energías renovables.
• El número cada vez mayor de países que se comprometen con estrategias de carbono neto cero indica un cambio importante en el discurso climático mundial.
• Los avances han sido significativos, pero desiguales en las distintas zonas geográficas y comunidades.

Entre otras ventajas y oportunidades que serán analizadas en el siguiente ítem.

1. Desafíos principales: riesgos y oportunidades

La transición energética presenta tanto riesgos como oportunidades, dentro de las oportunidades se destaca sobre todo la reducción de emisión de gases de efecto invernadero, el cual es el principal objetivo a largo plazo de dicha transición según el IRENA, también se destaca la inversión en nuevas tecnologías e innovación entorno a este concepto, en cuando a los riesgos, se pueden considerar los altos costos de inversión que se tendrían en caso de tecnologías incipientes y aun en prototipo además de la notable diferencia de que existe en cuando al acceso a dichas tecnologías por parte de países en vías de desarrollo como el Perú. En los siguientes Ítems se pueden detallar algunos riesgos y beneficios encontrados en la literatura:

1. Riesgos:

• Inversión inicial elevada: La transición hacia fuentes de energía renovable y tecnologías limpias puede requerir inversiones significativas en infraestructura y tecnologías nuevas, lo que podría ser costoso para algunos países o empresas, cabe indicar que por ejemplo el costo de instalación de una central de energía solar ha disminuido notablemente, eso se puede notar en los costos actualmente de las subastas RER en el Perú siendo estos altamente competitivos, siendo así que en las primeras subastas, la solar estaba más de US$ 200 en promedio de la tarifa que se adjudicó; y en la última subasta, de 2016, ya estaba alrededor de US$ 40.
• Almacenamiento de energía: Las fuentes de energía renovable, como la solar y la eólica, son intermitentes, lo que significa que no siempre están disponibles cuando se necesita energía. Esto plantea desafíos en el almacenamiento eficiente y la distribución de la energía, cabe indicar también que existen otras tecnologías que podrían implementarse en nuestro país, como las centrales hidroeléctricas de bombeo, las cuales almacenarían energía mediante el bombeo de agua hacia una represa de carácter horario, la cual podría desembalsar agua y por lo tanto energía en periodos donde las centrales solares y eólicas no operen, esto sin embargo es aún una tecnología incipiente en nuestra región.
• Desplazamiento de empleo: Actualmente las empresas que dependen de fuentes fósiles como combustible de empleo, tienen necesariamente empleados dependientes de dicha industria, con la transición energética podría afectar directamente a los trabajadores e industrias relacionados, ya que se podrían perder empleos en sectores como la extracción de petróleo y carbón. Es necesario implementar políticas de reconversión laboral para mitigar este impacto.
• Problemas de equidad: La transición energética podría tener diferentes impactos en diferentes comunidades y países, lo que podría acentuar desigualdades económicas y sociales si no se aborda adecuadamente, sobre todo en países en vías de desarrollo como el nuestro, ya que la desigualdad es notoria incluso sin una transición energética evolucionada, eso hace pensar que los accesos a las nuevas tecnologías serán exclusividad de ciertos sectores.
• Riesgos tecnológicos: La adopción de nuevas tecnologías siempre conlleva incertidumbre en cuanto a su fiabilidad y seguridad. Errores o fallos en la implementación de tecnologías limpias pueden tener consecuencias negativas.

1. Oportunidades:

• Reducción de emisiones y cambio climático: La principal oportunidad de la transición energética es reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero y, por ende, mitigar el cambio climático y sus impactos asociados.
• Desarrollo económico y empleo: La transición hacia energías renovables y tecnologías limpias puede impulsar nuevas industrias y crear empleos en sectores como la fabricación, instalación y mantenimiento de paneles solares, turbinas eólicas, etc.
• Seguridad energética: Dependiendo menos de los combustibles fósiles y diversificando las fuentes de energía, los países pueden aumentar su seguridad energética al ser menos vulnerables a los cambios en los precios internacionales y a interrupciones en el suministro.
• Innovación y competitividad: La transición energética fomenta la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías, lo que puede impulsar la innovación y mejorar la competitividad económica a nivel mundial.
• Mejora de la calidad del aire y salud pública: Reducir la dependencia de combustibles fósiles puede disminuir la contaminación del aire y, por lo tanto, mejorar la calidad del aire y la salud de las personas.

En resumen, la transición energética es un proceso complejo con desafíos significativos, pero también brinda la oportunidad de avanzar hacia una economía más sostenible, respetuosa con el medio ambiente y con beneficios económicos y sociales a largo plazo. La gestión adecuada de los riesgos y la maximización de las oportunidades son fundamentales para lograr una transición exitosa.

1. Áreas que necesitan mejoras regulatorias o normativas

El Perú ha sido pionero en la región en cuanto a políticas y normativas relacionadas con la transición energética, siendo este adelanto verse retrasado producto de los intereses políticos y la inestabilidad de la clase política del país, en los últimos años el Perú ha tomado pasos importantes en su camino hacia la transición energética, pero todavía enfrenta desafíos y áreas que necesitaban mejoras regulatorias o normativas para acelerar el proceso. Algunas de estas áreas incluyen:

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