Liquido Cefalorraquideo
Enviado por girlsurfer • 26 de Abril de 2012 • 2.668 Palabras (11 Páginas) • 920 Visitas
Universidad Católica Andrés Bello
Facultad de Humanidades y Educación
Escuela de Psicología
Primer año
Cátedra: Neurociencias I (Seminario)
Sección A
LÍQUIDO CEFALORRAQUÍDEO (LCR)
Integrantes:
Barreto, Marcela
Da Silva, Katherine
Dominguez, Adriana
Padrón, Giulia
Salamanca, Valeria
Líquido cefalorraquídeo
El Líquido Cefalorraquídeo (LCR) es un líquido orgánico que ocupa el 10% del volumen intercraneal. En el ser humano se produce 500 ml de LCR diario pero por el proceso de circulación y reabsorción sólo se encuentran 150 ml en los espacios de recorrido. Hace un recorrido continuo rodeando el encéfalo, dentro de los ventrículos cerebrales y en el espacio subaracnoideo de la médula espinal, que se conecta con los ventrículos a través de unos agujeros ubicados en el techo del cuarto ventrículo.
Como todo líquido biológico se produce y reabsorbe para mantener su volumen y composición constante.
El 60% de este líquido es producido por los plexos coroideos situados en los ventrículos laterales, el tercer ventrículo y el cuarto. Es producido por un proceso secretor activo y en parte por difusión pasiva.
Los plexos coroideos se forman por la invaginación de la piamadre en la edad temprana del embrión, en la luz interior del ventrículo contorneándose para formar una apariencia de esponjosa. Están compuestos por una red de capilares y rodeados por un epitelio simple.
Los capilares están cubiertos a su vez por células ependimarias que son, en última instancia, las que generan el LCR a partir del plasma sanguíneo
Las células ependimarias presentan uniones muy estrechas, por lo tanto, las sustancias que pasan del plasma sanguíneo al LCR deben atravesarlas.
Esta barrera formada por las células ependimarias previene el ingreso de elementos nocivos al LCR y recibe el nombre de Barrera Hematocefalorraquídea.
Funciones:
Contribuye a mantener la homeóstasis en el SNC.
Amortigua los impactos recibidos por la cráneo y la vértebras. Es decir que protege el tejido nervioso de la médula espinal y del encéfalo, este queda flotando prácticamente.
Provee un ambiente óptimo para la transmisión de impulsos nerviosos.
Mediante la circulación permite el intercambio de nutrientes y productos de desechos de la sangre y el tejido nervioso.
Composición y valores normales
En el adulto, el volumen total oscila entre 90 y 150 mL, la mitad intracraneal y la otra mitad intraespinal. En el recién nacido estas cifras oscilan entre 10 y 60 mL. En el adulto cada día se producen aproximadamente unos 500 mL de líquido cefalorraquídeo (20 mL/h), con un recambio aproximado de unas tres veces por día. En condiciones normales, el líquido cefalorraquídeo está bajo una presión de 7 a 15 mm Hg. Electrolitos cómo el sodio, magnesio y cloruro están más concentrados en el líquido cefalorraquídeo que en el plasma, mientras que el bicarbonato, glucosa y urea están menos concentrados. Las proteínas sólo pasan al líquido cefalorraquídeo en cantidades muy pequeñas. Por otra parte, sólo existen muy pocas células en el líquido cefalorraquídeo normal.
Apariencia: El líquido cefalorraquídeo es claro e incoloro como el cristal. Se asemeja al agua destilada. El color y la claridad del tubo de la muestra debe compararse al lado de un tubo con agua frente a una hoja de papel limpia y blanca.
Turbidez: La turbidez, es el resultado de la presencia de leucocitos en cantidades elevadas (recuento de leucocitos superior a 200 /μL), o bien de la existencia de bacterias, o de un incremento en las proteínas o en los lípidos. Si se ha inyectado medio de contraste radiográfico, el líquido aparece aceitoso y si se agita aparece turbio. Esta falsa turbidez no se informa.
Coágulos: Los coágulos pueden ser el resultado de un aumento del fibrinógeno por una punción traumática. Raramente, los coágulos pueden deberse a un bloqueo subaracnoideo o a una meningitis.
Color: Un líquido sanguinolento puede deberse a una punción traumática o a una hemorragia subaracnoidea. Si la sangre del espécimen se debe a una punción traumática, los sucesivos tubos de recogida son cada vez menos hemorrágicos y los últimos casi claros. Si la sangre del espécimen se debe a una hemorragia subaracnoidea, el color del líquido será igual en todos los tubos y presentará xantocromía.
Xantocromía: Consiste en la presencia de un color pálido (naranja o amarillo) en el sobrenadante. Una xantocromía rosa pálido o naranja pálido se debe a la liberación de oxihemoglobina. Si la hemorragia es antigua, el líquido sobrenadante muestra una xantocromía amarilla. El color amarillo se debe a la bilirrubina que se forma a partir de la hemoglobina de los eritrocitos lisados. Cuando la concentración de proteínas es superior a 1,5 g/L, se puede observar un color similar al color del suero o el plasma.
Recuentos de eritrocitos y leucocitos: Normalmente no existen eritrocitos en el líquido cefalorraquídeo. El valor de referencia de leucocitos en líquido cefalorraquídeo es de 0 a 5/μL. Más de 10/μL se considera patológico. Si el predominio de las células es polinuclear, indica generalmente una infección bacteriana, mientras que la presencia de células mononucleares indica una infección viral. Cuando el recuento celular es superior a 30 leucocitos/μL, debe hacerse un recuento diferencial de células.
Examen bioquímico
Glucosa: La concentración de glucosa en el líquido cefalorraquídeo es un reflejo de la concentración en suero, ya que deriva del mismo por transporte a través de los plexos coroideos y también depende de la utilización intracraneal. La concentración de glucosa es aproximadamente un 50-75 % de la concentración en suero.
Para una evaluación adecuada de la concentración de glucosa en el líquido cefalorraquídeo, debe de valorarse paralelamente la concentración de glucosa en suero, para evitar errores de interpretación en casos de hipoglucemia o de hiperglucemia Aunque no es un indicador sensible, una glucorraquia reducida puede verse en una meningitis infecciosa (bacteriana, tuberculosa o fúngica), una meningitis neoplásica y una hemorragia subaracnoidea.
Proteínas: Al igual que en el suero, existe en el líquido cefalorraquídeo una variedad de proteínas en diversas concentraciones: prealbúmina, albúmina, α2-macroglobulina, fibrinógeno, transferrina, ceruloplasmina e inmunoglobulinas. La mayoría de estas proteínas, derivan de la sangre y se transportan
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