Líquido Cefalorraquídeo
Enviado por PrisGarcia • 7 de Agosto de 2013 • Ensayo • 5.132 Palabras (21 Páginas) • 414 Visitas
Líquido Cefalorraquídeo
El líquido cefalorraquídeo (LCR) o líquido cerebroespinal es una sustancia clara e incolora que brinda protección al encéfalo y la médula espinal del daño físico y químico. También transporta oxígeno y glucosa desde la sangre hasta las neuronas y neuroglia. El LCR circula continuamente a través de las cavidades del encéfalo y de la médula en un espacio llamado “subaracnoideo”. Tanto a nivel cerebral como a nivel espinal, este espacio se encuentra entre las meninges Aracnoides y Piamadre.
En el adulto, el volumen total del LCR oscila entre 90 y 150 mL, la mitad intracraneal y la otra mitad intraespinal. En el RN estas cifras varían entre 10 y 60 mL. En el adulto se producen por día aproximadamente unos 500 mL de líquido cefalorraquídeo (20 mL/h), con un recambio aproximado de unas tres veces por día. Normalmente, el líquido cefalorraquídeo está bajo una presión de 7 a 15 mm Hg.
El líquido está compuesto principalmente por agua, CHON, glucosa, linfocitos, electrólitos y péptidos.
El examen de LCR tiene un gran valor en el diagnóstico neurológico. La punción lumbar, realizada a nivel de las vértebras L3-L4 permite extraer el líquido para efectos de análisis, para medir su presión o para introducir agentes terapéuticos, anestésicos o material de contraste.
Química del líquido cefalorraquídeo
En la química del LCR se describen cloruros, glucosa, CHON y enzimas.
1. Cloruros: Los valores normales oscilan entre los 700-750 mg/dl (116-127 mEq/l). Su concentración se encuentra en relación directa con la plasmática, aunque en las meningitis tuberculosa y bacteriana hay hipoclorurorraquia (<500 mg/dl).
2. Glucosa: Su valor normal es de 40 a 70 mg/dl en el adulto, y de 60 a 80 mg/dl en el niño. Debe ser comparada con el nivel de glucemia, ya que la glucorraquia normal es del 60 al 70% de la glucemia medida simultáneamente y en ayunas. La hiperglucorraquia carece de significado patológico; en cambio, la hipoglucorraquia (< 40 mg/dl) indica consumo excesivo de glucosa por elementos celulares (inflamatorios -como los que se ven en la meningitis bacteriana, tuberculosa y fúngica- o neoplásicos).
El valor de la glucorraquia es especialmente útil en el diagnóstico diferencial de las meningitis a líquido claro (tuberculosa y algunas fúngicas en las que la hay hipoglucorraquia, y viral en las que la glucorraquia es normal).
3. Proteínas: Los valores normales están comprendidos entre 20 y 45 mg/dl. El proteinograma normal en el LCR es muy similar al plasmático:
Prealbúmina (2,3-6,9%)
Albúmina (52,8-73%)
Alfa-1 (3,7-8,1%)
Alfa-2 (4,2-8,8%)
Beta (7,3-14,5%)
Gamma (3,0-9,0%)
4. Enzimas:
Creatincinasa (CK). El valor medio es inferior a 4 U/l. Se eleva en lesiones cerebrales isquémicas.
Adenosín-deaminasa (ADA). Los valores normales están alrededor de 0,4 U/l. Se eleva de forma característica en la meningitis tuberculosa, pero también en infiltración por linfomas.
Lactato-deshidrogenasa (LDH). Sus niveles normales son un 10% de la concentración sérica. Aumenta en traumatismos cerebrales, afecciones degenerativas, convulsiones, meningoencefalitis y tumores.
Lisozima: Su aumento es habitual en las meningitis bacterianas agudas.
5. Ácido láctico: Su concentración puede variar de forma independiente a los valores plasmáticos. Se piensa que esto tiene que ver con la existencia de un metabolismo anaeróbico en el SNC. El ácido láctico aumenta en cualquier alteración asociada con disminución del flujo sanguíneo cerebral (Ej. En una lesión cerebral traumática). También contribuye al diagnóstico diferencial entre las meningitis bacterianas y virales (se encuentra aumentado en el 90% de las meningitis bacterianas y en el 10% de las meningitis virales). Su valor normal está entre 1.5-1.9 mmol/L.
Células del líquido cefalorraquídeo
En adultos, el número debe ser inferior a 5/mm3 (μl), correspondiendo a linfocitos un 60-70 %, a monocitos un 30-50 % y a neutrófilos un 1-3 %. El significado de un recuento entre 5 y 10 células es dudoso, pero por encima de 10 células es inequívocamente patológico. En niños, las cifras de leucocitos aumentan hasta 20-30/mm3, sobre todo en los menores de un año.
La pleocitosis de 100-500/mm3, o más células, se manifiesta en las meningitis supuradas (predominio polimorfonuclear), linfocitarias y tuberculosa grave (predominio linfocitario), y en la ruptura de abscesos cerebrales. La pleocitosis ligera (10-30/mm3) y moderada (30-100/mm3) con predominio linfocitario se presenta también en procesos crónicos: abscesos cerebrales y, a veces, en la esclerosis múltiple y la neurosífilis. Asimismo, existe una pleocitosis en la encefalitis por herpes zoster y en tumores cerebrales y medulares. Las meningitis asépticas, como la recurrente de Mollaret, la secundaria a sarcoidosis o la del lupus eritematoso sistémico suelen cursar con pleocitosis linfocitaria. La pleocitosis eosinófila se debe a parasitosis como la cisticercosis cerebral, y a gliomatosis meníngea. En ciertos tumores pueden encontrarse células tumorales.
Funciones
El líquido cefalorraquídeo tiene cuatro funciones principales:
Es un amortiguador mecánico que impide traumas.
Regula el volumen de los contenidos intracraneales.
Es un medio nutriente del sistema nervioso central.
Es un canal excretor para productos metabólicos del sistema nervioso central.
Formación
La mayor parte del LCR (60%) es producido por los Plexos Coroideos, especialmente los que se encuentran en el techo del tercer ventrículo. Estos plexos son una red de capilares (vasos sanguíneos) en las paredes de los ventrículos. Los capilares están cubiertos a su vez por células ependimarias que son, en última instancia, las que generan el LCR a partir del plasma sanguíneo. Las células ependimarias presentan uniones muy estrechas, por lo tanto, las sustancias que pasan del plasma sanguíneo al LCR deben atravesarlas. Esta barrera formada por las células ependimarias previene el ingreso de elementos nocivos al LCR y recibe el nombre de Barrera Hematocefalorraquídea.
Existen otros puntos de producción del LCR, tales como la superficie cerebral pial, espacio intracelular cerebral y el espacio perineural.
Reabsorción
El LCR se reabsorbe en forma gradual hacia la circulación sanguínea por las vellosidades aracnoideas. Estas a su vez se proyectan en los senos venosos durales, especialmente en el seno sagital superior. A este conglomerado se le llama
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