Los Valores Son Patrimonio Cultural Y Elemento Esencial En El Desarrollo De Las Potencialidades Humanas
Enviado por • 4 de Agosto de 2014 • 3.018 Palabras (13 Páginas) • 468 Visitas
Los valores son patrimonio cultural y elemento esencial en el desarrollo
de las potencialidades humanas
1. Introducción
2. Valores humanos: experiencia y acción
3. Los valores y la acción humana
4. Visión transcultural de los valores
5. Los valores en Latinoamérica
“Para que el ser humano pueda captar una perfección, algún misterio del universo o de la vida, requiere dos condiciones: Una educación intelectual; y, alto nivel ético”
José Ingenieros
Introducción
Puede que parezca increíble que en la primera década del siglo XXI, muchos de los pueblos del mundo aún estemos sonando con la universalización de la educación básica o elemental, sin embargo es una realidad, los gobiernos de los países latinoamericanos especialmente se esfuerzan por que su política educacional de mayor cobertura a los sectores marginados, por que han tomado conciencia que la vía para el fortalecimiento de sus economías será únicamente si se eleva la calidad de su educación y se da mejor preparación de los hombres y mujeres de las diferentes sociedades.
Si bien “existe un consenso, de que todos los niños y niñas asistan a una escuela para empoderarse de manera efectiva de los conocimientos, habilidades y actitudes para participar exitosamente en el desarrollo de sus pueblos,” es necesaria la identificación de los factores escolares y sociales que tienen alguna relación con el aprendizaje y con el desarrollo humano de las personas, puesto que, bajo el supuesto de que la influencia de condiciones socioeconómicas y culturales externas al sistema educativo condicionaban el éxito o fracaso escolar y que muy poco podía hacerse al interior de las escuelas, para ajustarlas al contexto y a la realidad concretas.
Hoy está claro que el mejoramiento de la calidad de vida de las sociedades esta directamente relacionado con el mejoramiento de la calidad de la educación, y está a su vez se liga al desempeño profesional del docente, podrán perfeccionarse los planes de estudio, programas, textos escolares; construirse magníficas instalaciones; obtenerse excelentes y modernos medios de enseñanza, pero sin docentes eficientes no habrá mejoramiento de la educación y mucho menos de la calidad de vida de las personas.
Entre las diversas acciones que pueden realizarse para lograr un buen desempeño de los y las docentes, la práctica vivencial de los valores juega un papel de primer orden, los valores son patrimonio de la cultura y constituyen un elemento esencial de la formación integral, son el punto de partida para una realización armónica del individuo, de ahí que es necesaria la promoción, adquisición y el fortalecimiento de actitudes que permitan asumir y vivenciar el sentido de libertad, justicia, identidad nacional, solidaridad, honestidad, responsabilidad, democracia, amor a la verdad, etc., a través de los cuales el individuo puede incidir en el proceso de transformación social y humana de los pueblos.
No obstante, “la práctica vivencial de los valores no ha sido un tema prioritario en América latina” , lo que no significa que no hayan existido esfuerzos por que la escuela y la sociedad los practiquen de manera efectiva y real.
En tal sentido, los criterios sobre la enseñanza de valores difieren mucho unos de otros, pero en lo que sí parece darse una constante, es en la necesidad de su promoción y práctica desde los primeros años en la familia, la escuela y la sociedad.
Sin embargo, la práctica docente en el aula se ha centrado en los contenidos de las disciplinas particulares con un craso desconocimiento de los contextos socio-culturales y de los múltiples intereses que gravitan en torno al sistema educativo y a la capacidad de éste para reproducir o transformar los mundos de sentido cultural. Esto ha conducido al empobrecimiento y a la baja pertinencia de los contenidos respecto de los valores y de las necesidades espirituales y sociales.
Valores humanos: experiencia y acción
Los valores han sido analizados desde las perspectivas sociológica, psicológica y transcultural, dejando todas entrever la complejidad de su naturaleza y su importancia en la construcción de saberes y conocimientos, que según sea la capacidad crítica y de autoconciencia del ser humano influirán en el desempeño social. Por tanto es obvio que la educación juega un papel importante en la reproducción y transformación de los valores.
Los valores, en la práctica educativa representan las “capacidades que tiene el individuo para actuar, para incidir en el otro y para ingresar a la realidad.” Es por esto que toda acción educativa pensada y reflexionada cobrará validez, en tanto, pueda ser confrontada con la realidad, y surja de ésta como experiencia dialéctica entre el sujeto y su realidad concreta.
“La categoría de actitud, del enfoque sociológico de los valores, permite la interpretación de la intencionalidad de los mismos, en cuanto median como conectores entre las actitudes intrasubjetivas y las estructuras culturales intersubjetivas, es decir está ligado a la acción social lo que permite el estudio posterior de las motivaciones que influyen en las formas, la selección, los medios y los fines de las acciones humanas.
De la tradición psicológica, vale la pena resaltar: las tipologías de las necesidades humanas establecidas bajo el principio de prepotencia relativa, motivos y valores de Maslow; y de Rokeach, la definición de los valores como creencias transituacionales, jerárquicamente organizadas y orientadoras de lo social y de lo individual, y la diferencia que hace entre valores terminales y valores instrumentales. Es oportuno subrayar que el método ideado por Rokeach de auto confrontación, para el cambio de valores, y su intento de clasificación, será aprovechado más adelante por los estudiosos de la transculturalidad.”4
Así entonces se debe aceptar que las estructuras culturales están inmersas dentro de la propia conciencia de las personas y se reproducen de manera completamente intencional en las relaciones sociales en cuanto experiencias sociales que requieren ser interpretadas en contextos más amplios de significatividad intersubjetiva de cara al influjo que las tendencias históricas, económicas, religiosas y culturales tienen en la educación.
Los valores y la acción humana
Por la necesidad que las personas tienen de ser conscientes y de conocer por sí mismas el modo como se reproducen algunas reglas culturales, y por la ganancia que esto reporta en cuanto autonomía y libertad humana, se hace perentorio que el docente interprete en forma crítica su acción educativa y aprenda a negociar las reglas y las normas con que los otros interpretan y transforman,
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