ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Los beneficios de los parásitos


Enviado por   •  15 de Abril de 2015  •  1.160 Palabras (5 Páginas)  •  256 Visitas

Página 1 de 5

Los beneficios de los parásitos

Matt Kaplan

Traducido por José L. Cebollada

La cabeza de la tenia está equipada con dos anillos de ganchos y cuatro ventosas para adherirse al intestino del huésped.

Matt Kaplan investiga esos seres horrorosos que habitan en nuestro cuerpo, ¿deberíamos empezar a cambiar la idea que tenemos de ellos?

La definición de una persona sana ha permanecido sin cambios durante más de 100 años. En general, los diccionarios definen la buena salud como una situación sin enfermedades o dolencias, pero investigaciones en la última década están poniendo en cuestión esta definición ya que algunos estudios sugieren que organismos patógenos pueden jugar un papel clave en el mantenimiento de la salud de muchos animales.

Uno de los ejemplos más asombros incluye al género de la tenia, el Anthobothrium y el Paraorigmatobothrium. Como muchos otros gusanos, absorbe los nutrientes de los alimentos ya digeridos al instalarse en el intestino del huésped.

Sin embargo, en lugar de instalarse en los intestinos de perros, gatos o humanos, estos gusanos viven en los intestinos de tiburones, apoderándose de nutrientes al absorberlos antes de que puedan hacerlo los tiburones. Mientras que unos pocos gusanos sólo obligan al animal infectado a comer más a menudo, una infección masiva puede provocar una enfermedad grave al huésped.

Un estudio de un equipo dirigido por Masoumeh Malek, de la Universidad de Teherán en Irán encontró que estos gusanos parásitos podrían prestar un servicio valioso a sus huéspedes.

Después de diseccionar 16 tiburones cariblancos (Carcharhinus dussumieri) encontrados en el Golfo Pérsico y retirar las tenias de sus intestinos, compararon las concentraciones de diferentes compuestos en el interior de los tejidos de los tiburones y de los gusanos. Descubrieron que los gusanos tenían una concentración sorprendentemente elevada de metales tóxicos como cadmio o plomo, entre 278 y 455 veces más que los tiburones.

Un tiburón

Estos gusanos, además de robarles nutrientes de los intestinos de los tiburones, probablemente estén prestando un valioso servicio a los tiburones al funcionar como filtros que protegen a estos predadores del envenenamiento con metales pesados (Malek et al., 2007).

Hallazgos como estos hacen repensar la definición de parásito. Se supone que los parásitos toman lo que necesitan, dañan al huésped y no dan nada a cambio. Por el contrario, los organismos llamados mutualistas proporcionan un beneficio al huésped y ellos también se aprovechan; los llamados comensales benefician al huésped sin obtener nada a cambio. Es difícil saber el papel que desempeñan los gusanos con los tiburones, pues se consideraban parásitos, pero ahora no está tan claro. Esta confusión no sólo sucede con los parásitos de los tiburones; muchos parásitos que suelen infectar a humanos están planteando dudas sobre su papel.

¿Podemos utilizar parásitos para controlar la agresión del sistema inmunitario?

El problema comenzó en los 70, cuando una alergia crónica sufrida e investigada por John Turton, entonces en el Medical Research Council del Reino Unido, decidió infectarse a sí mismo con Necator americanus, un gusano parásito que reside en el intestino humano. Esta acción parece poco sensata pero él sospechaba que al tener parásitos su sistema inmunitario cambiaría y reduciría sus reacciones alérgicas. El autoensayo funcionó e informó a Lancet, una prestigiosa revista médica, que sus reacciones alérgicas disminuyeron en los dos años en los que tenía hospedados parásitos en su intestino (Turton, 1976).

La idea que inspiró el autoensayo fue que las alergias, el eccema y el asma son sobrerreacciones del sistema inmunitario. En circunstancias normales, el sistema inmunitario busca organismos perjudiciales y los destruye. Sin embargo, en pacientes con alergia, eccema o asma, el sistema inmunitario

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (8 Kb)
Leer 4 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com