Los ganglios linfáticos
Enviado por eniretak • 9 de Septiembre de 2012 • Informe • 1.283 Palabras (6 Páginas) • 728 Visitas
Adenitis cervical es una inflamación de un ganglio linfático del cuello.
Los ganglios linfáticos se encuentran a lo largo del cuerpo y son una parte importante del sistema inmunitario. Ayudan al cuerpo a reconocer y combatir gérmenes, infecciones y otras sustancias extrañas.
El término "ganglios inflamados" hace referencia al agrandamiento de uno o más ganglios linfáticos.
Los ganglios linfáticos se pueden inflamar a causa de una infección, afecciones inflamatorias, un absceso o cáncer. Otras causas del agrandamiento de los ganglios linfáticos son raras. La infección es de lejos la causa más común de este problema.
Cuando se presenta una inflamación súbita y dolorosa, usualmente la causa suele ser una lesión o una infección, pero si el agrandamiento es gradual e indoloro, puede ser el resultado en algunos casos de cáncer o tumor.
Causas
Las infecciones que comúnmente causan la inflamación de los ganglios linfáticos abarcan:
* Abscesos dentales o dientes impactados
* Infección del oído
* Resfriados, gripe y otras infecciones
* Gingivitis
* Mononucleosis
* Úlceras bucales
* Enfermedades de transmisión sexual
* Amigdalitis
* Tuberculosis
* Infecciones cutáneas
Los trastornos inmunitarios o autoinmunitarios que pueden causar inflamación de los ganglios linfáticos son, entre otros: artritis reumatoidea y VIH.
Asimismo, los cánceres que puede causar esta inflamación abarcan leucemia, enfermedad de Hodgkin o linfoma no Hodgkin. Sin embargo, muchos otros cánceres también pueden causar este problema.
Cuáles ganglios están inflamados depende del tipo de problema y de las partes del cuerpo involucradas e identificar su localización puede ayudar a determinar la posible causa.
La inflamación de los ganglios linfáticos también puede ser causada por algunos medicamentos (como la fenitoína para las convulsiones) o ciertas vacunas (como la vacuna antitifoidea).
Cuidados en el hogar
El dolor en los ganglios linfáticos generalmente desaparece en un par de días sin tratamiento, pero es posible que los ganglios no retornen a su tamaño normal durante varias semanas después que la infección se haya resuelto. Generalmente, si duelen, se debe a que se inflaman rápidamente en las primeras etapas de lucha contra la infección.
La adenitis mesentérica se manifiesta generalmente como
un cuadro agudo de abdomen y representa el diagnóstico diferencial principal de la apendicitis aguda. Yersiniaenterocolítica es la causa infecciosa más frecuente de este proceso seguida por Y. pseudotuberculosis , Salmonella spp, Shigella spp, Bartonella spp, Mycobacterium spp, adenovirus, Campylobacter jejuni y virus de Epstein-Barr, entre otros
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Paniculitis mesentérica, lipodistrofia mesentérica y mesenteritis fibrosante o retráctil obedecen al espectro patológico de una misma enfermedad. Esta entidad se caracteriza por la infiltración de la grasa del mesenterio intestinal por células inflamatorias que, de forma infrecuente, progresa a necrosis, fibrosis e incluso produce retracción de este tejido. Aunque de etiología y patogenia desconocidas, su posible asociación a enfermedades inflamatorias fibrosantes (como la fibrosis retroperitoneal, la colangitis esclerosante, la tiroiditis fibrosante de Riedel y el seudotumor orbitario) está bien documentada. Asimismo, está descrita como síndrome paraneoplásico en el contexto de enfermedades linfoproliferativas, melanomas y neoplasias de mama, pulmón y colon. Es un proceso que en pocas ocasiones se presenta con sintomatología clínica y suele ser un hallazgo radiológico frecuente y casual al practicar exploraciones abdominales radiológicas. Más frecuente en varones, en edades medias de la vida, y cuando cursa sintomáticamente lo hace en forma de dolor abdominal inespecífico, con náuseas, vómitos y masa abdominal palpable. Puede acompañarse de cuadro constitucional con pérdida de peso, anorexia y fiebre. El mesenterio del intestino delgado, sobre todo en el ámbito yeyunal, es la localización que está afecta con una mayor frecuencia y, en casos extremos, puede ocasionar obstrucción mecánica e incluso infarto intestinal por compresión vascular. Los casos sintomáticos requieren tratamiento, y la administración de glucocorticoides solos o asociados a colquicina o inmunodepresores
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