METODOS ANALITICOS PARA LA IDENTIFICACION RESIDUOS DE ARMA DE FUEGO.

Los restos de disparo de arma de fuego están constituidos básicamente por los productos de combustión de carga de un fulminante.

La carga de proyección es una mezcla de algunos de los siguientes productos:

• Nitroglicerina

• Nitrocelulosa

• Difenilamina

• Centralita

• Grafito

Los cuales al combustionarse forman una mezcla de gases de monóxido de carbono, anhídrido carbónico, oxígeno, nitrógeno, y vapor de agua que se disipan en el aire.

De igual manera el fulminante constituido a base de trisulfuro de antimonio, trinitroresorcinato de plomo, nitrato de bario, dióxido de plomo, y tetraceno, tiene como productos de combustión la mezcla de gases señalada y además restos metálicos de plomo, antimonio y bario.

En ambos casos debido a que la combustión no es completa, es posible detectar residuos de los compuestos iniciales o partículas parcialmente incombustos.

Las técnicas de laboratorio empleadas para la investigación de hechos delictuosos relacionados con armas de fuego persiguen la confirmación de la presencia de los residuos nitrados, carbonosos y metálicos que se mencionaron con antelación provenientes del disparo.

Los estudios en busca de estos se realizan en las ropas, elementos interpuestos y en el cuerpo de la víctima y/o autor del o los disparos.

Para investigar hechos relacionados con disparos de armas de fuego, se requiere hacer un levantamiento de residuos (RIDAF) de las manos del individuo que presuntamente acciono el arma de fuego, así como de todas las personas involucradas en estos hechos.

Las técnicas empleadas en la ciencia forense para la determinación de residuos inorgánicos de arma de fuego mas usados son:

Parafina: La prueba de la parafina fue introducida en 1933 por Teodoro González , es una técnica colorimétrica que se basa en la identificación de los productos nitrados derivados de la deflagración de la pólvora, y fue utilizada en los inicios de los estudios para determinar si un individuo había accionado un arma de fuego. Se llevaba a cabo de la siguiente manera, se metía la mano del sospechoso en parafina caliente y una ves que esta se endurecía se removía el molde, rociándose con una solución al 0.25% de N,N-difenilamina en ácido sulfúrico concentrado, produciendo una coloración azul oscuro en presencia de nitrocompuestos derivados de partículas del propelente. La técnica de la parafina sirve únicamente para detectar nitratos y nitritos derivados de la deflagración de la pólvora, presenta falsos positivos con oxidantes fuertes presentes en algunos cosméticos, orina, fertilizantes, pinturas y solventes por lo que es inespecífica. Esta prueba se dejo de emplear en U.S.A. a finales de los años sesenta y por ejemplo, Nuevo León la dejo de utilizar a mediados de los años ochenta.

Rodizonato de sodio o prueba de Harrison-Gilroy,: Esta fue posterior a la de la parafina, es una prueba colorimétrica cualitativa basada en la reacción del plomo proveniente del proyectil, y del bario proveniente del detonante, con el rodizonato de sodio. La toma de muestra consistía en remover de la palma y el dorso de la mano del sospechoso los residuos dejados después del disparo con una tela de algodón humedecida con acido clorhídrico diluido, las telas eran secas y posteriormente se agregaba el rodizonato de sodio. La positividad de la prueba se observa por la presencia de una coloración rosa marrón, que indica la presencia de bario, una coloración rojo escarlata indicaría plomo y la mezcla de estos colores se traduce en la presencia de ambos elementos. La prueba negativa se observa cuando la coloración de la solución del rodizonato de sodio desaparece al cabo de unos minutos.

Análisis por activación de neutrones: Introducida en 1962 por Ruch et al. Es una prueba altamente específica, útil en la detección del bario y antimonio. La muestra se obtiene a partir de un molde de parafina tomado de la persona que accionó el arma de fuego. El molde es sometido al bombardeo de neutrones, en un reactor nuclear. La desventaja de esta técnica es que no detecta plomo, por lo que es necesario que se emplee en conjunto con absorción atómica para la detección de este último. Aun que esta técnica ofrece mayor sensibilidad, resulta impráctica debido a su elevado costo de operación y difícil acceso, además es un análisis que requiere varios días para su realización.

Espectroscopia de absorción atómica con horno de grafito: Este es el método más ampliamente utilizado para el análisis de elementos metálicos en muestras analíticas, es una técnica instrumental sencilla y relativamente barata que permite identificar y cuantificar elementos metálicos.

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