Mantenimiento De Los Jardines
Enviado por katrinasabrina • 10 de Febrero de 2014 • 1.609 Palabras (7 Páginas) • 263 Visitas
1. Mantenimiento de cuidado de jardines
Los jardines son espacios naturales cuyo mantenimiento exige llevar a cabo tareas continuadas de limpieza, poda, recorte, abono, etc. que dependerán del cultivo concreto que hayamos implantado en nuestro espacio natural. Un jardín es un espacio de esparcimiento y relajación que modifica la morfología del hogar al ser el recibidor de los visitantes. La limpieza del jardín supone, entre otras, la poda de árboles, arbustos y otros cultivos. El recorte, limpiar los pasillos y senderos de musgo, recoger las hojas caídas o secas.
La limpieza mantenimiento de jardines se debe realizar o adáptalas a las necesidades de cada jardín, ya que unos requerirán más cuidados que otros.
Además, en la época verano el trabajo de los jardineros se ve incrementado dado que las hojas secas aparecen primordialmente en esta estación, y la llegada del invierno representa un verdadero problema para aquellos hogares que poseen jardines con árboles porque eliminar las hojas del suelo conlleva una labor ardua y pesada.
2. Como proteger los jardines del plantas e insectos
Nuestros jardines están llenos de habitantes y no necesariamente del reino vegetal. Para muchos insectos y plagas nuestro jardín es una gran ciudad metropolitana. Las plantas sirven como edificios, las hojas funcionan como apartamentos y en muchas ocasiones aparte de vivir en ellas, se las comen.
Detección de plagas: Por eso es bien importante que de vez en cuando le demos una buena ojeada a las hojas y tallos de nuestras plantas, y ver si están libres de huevos o crías. Muchas plagas se esconden debajo de las hojas, entre el tallo y la hoja o en la tierra y raíces para protegerse de depredadores. Así que es importante que examines tus plantas de arriba a abajo para ver si hay algún crecimiento o malformación extraña. En otras ocasiones, no verás al inquilino inmediatamente, pero notarás los síntomas de deterioro en tus plantas, sobre todo en las hojas. Asegúrate de no confundir la falta de nutrientes, falta de agua o exceso de la misma con los daños de una plaga.
Plagas más comunes: Las plagas más comunes en plantas ornamentales son los ácaros, los áfidos, las chinches, saltamontes, caculos, caracoles, babosas o lapas, los hongos, moscas blancas y las queresas. Cada uno de éstos deja notar su paso de diferentes formas en las hojas, ramas, tallos y raíces.
Para darte unos ejemplos: los áfidos, las chinches y saltamontes harán que tus hojas se vean arrugadas o enroscadas. Los caculos, caracoles, orugas y lapas se harán notar a través de las hojas mostrando bordes comidos y masticados. La fumagina y otros hongos dejan una capa negra sobre la hoja parecida al hollín. Otros hongos e insectos pueden dejar una capa blancuzca y aterciopelada sobre las ramas y hojas. Los síntomas van a variar de acuerdo a la plaga que esté atacando a tu jardín. Puedes encontrar desde manchas color marrón o negras, perforaciones, hasta caminos blancos y brillosos o extraños túneles.
Plantas para prevenir plagas: Hay métodos preventivos para evitar que lleguen estas plagas a tu jardín. Por ejemplo, puedes intercalar entre tus plantas ornamentales otras que se destaquen por sus fuertes aromas y esencias, como la salvia, el ajo, la lavanda, el orégano, el tomillo, la menta, la albahaca y la mejorana. Estas plantas pueden espantar muchas de las plagas que andan buscando alojamiento en tu jardín.
3. Mantenimiento y cuidado generales de los jardines
Suelos arcillosos: Los suelos arcillosos son difíciles de trabajar y pueden tener un mal drenaje. Para mejorarlo cava e incorpora en invierno materia orgánica (compost o estiércol). Repetir cada año.
Cómo medir el pH del suelo: Para el aficionado, lo más práctico y económico son las tiras de papel. Se pueden localizar en empresas de suministros a laboratorios químicos (buscar en Páginas amarillas). Ofrecen precisión suficiente para el particular. Otros métodos son: instrumentos llamados phmetros (los buenos son caros) y reactivos químicos, que son más incómodos.
Malas hierbas: Para el control de malas hierbas el herbicida total Glifosato es fuerte. Mata hasta la Grama y las malezas que sobreviven gracias a órganos subterráneos de reproducción, como estolones, rizomas o bulbos. Se aplica sobre las hojas y la savia se encarga de transportarlo por toda la planta, incluso a las raíces.
Hojas amarillas: Puede ser por falta de hierro en el suelo. Se puede añadir al terreno tierra de brezo o castaño para acidificar y que se libere así hierro que contiene el suelo insolubilizado.
Hormigas: Si notas que suben a tus macetas, frota con medio limón el borde de las mismas y no se acercarán.
Lombrices: Es bueno para el suelo que haya lombrices porque lo airean con sus galerías y excretan "abono", pero en ciertos casos en el césped es excesiva y no conviene. Si fuera así, es posible pulverizar el suelo con insecticida. Suelen ser suficientes dos aplicaciones, una a principios
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