Meteoritos
Enviado por lionidas • 31 de Mayo de 2013 • 1.795 Palabras (8 Páginas) • 432 Visitas
uctuales dirigidas hacia sí mismo, hacia su forma de ser y de comportarse, y hacia los rasgos de su cuerpo y de su carácter, y ello configura las actitudes que, globalmente, llamamos autoestima. Por lo tanto, la autoestima, para Burns, es la percepción evaluativa de uno mismo. En sus propias palabras: «la conducta del individuo es el resultado de la interpretación peculiar de su medio, cuyo foco es el sí mismo».1
Investigadores como Coopersmith (1967), Brinkman et al. (1989), López y Schnitzler (1983), Rosemberg y Collarte, si bien exponen conceptualizaciones de la autoestima diferentes entre sí, coinciden en algunos puntos básicos, como que la autoestima es relevante para la vida del ser humano y que constituye un factor importante para el ajusteemocional, cognitivo y práctico de la persona.6 Agrupando las aportaciones de los autores citados, se obtendría una definición conjunta como la siguiente:
La autoestima es una competencia específica de carácter socio-afectivo que constituye una de las bases mediante las cuales el sujeto realiza o modifica sus acciones. Se expresa en el individuo a través de un proceso psicológico complejo que involucra a la percepción, la imagen, la estima y el autoconcepto que éste tiene de sí mismo. En este proceso, la toma de conciencia de la valía personal se va construyendo y reconstruyendo durante toda la vida, tanto a través de las experiencias vivenciales del sujeto, como de la interacción que éste tiene con los demás y con el ambiente.6
[editar]La autoestima en el mundo real
En la práctica, la autoestima, al depender en parte de la heteroestima, se ve intensamente influida por las condiciones sociales.9 El concepto que una persona tiene de sí misma y de los demás, y lo que una persona siente por sí misma y por los demás, son la base de las relaciones humanas, y por lo tanto, decisivos para las contingencias del ser humano. Lejos del concepto ideal de autoestima que la psicología humanista propugna, desligada completamente del ego, las personas normalmente conviven con éste, debiendo lidiar continuamente con sus consecuencias, o, dicho de otro modo, el altruismo puro, salvo en personas de gran bondad y dedicadas íntegramente al desarrollo espiritual, raramente se encuentra. La cultura, la política, la economía, la sociedad, la historia misma, están determinadas por la autoestima de las personas, y al mismo tiempo son determinantes. Nada escapa a la influencia de la autoestima, ni siquiera la propia concepción de la autoestima. Por ello, y para evitar confusiones, deberá valorarse el concepto de autoestima de forma diferente según cada ideología.
[editar]Autoestima en el capitalismo
El capitalismo está basado en el individualismo y la competición. Ayn Rand postula que el altruismo nos envilece, Sigmund Freud identifica el amor con el narcisismo, y Nathaniel Branden considera el egoísmo como algo que puede ser saludable. Según Branden, el egoísmo entendido como un sentimiento noble es algo positivo, ya que constituye la chispa que hace que la gente mejore su autoestima; es decir, bajo esta concepción la autoestima equivale al propio ego. Sin embargo, las sociedades y la justicia están lejos de ser perfectas; no todos son nobles, no todos tratan de mejorarse a sí mismos sin degradar a los demás; en pocas palabras, no todo el mundo consigue al mismo tiempo éxito y autoestima positiva, con lo cual el resultado en la práctica es injusticia social. Es decir, existe gente muy rica y gente muy pobre, y los ricos no se preocupan de los pobres, o incluso tratan de evitar en su propio beneficio que estos suban en la escala social, al tiempo que los pobres sienten envidia de los ricos y consideran el sistema injusto. Desde el punto de vista humanista, encontramos tanto a ricos como a pobres con baja autoestima. Según Lenin, la fase de acumulación capitalista lleva de forma inherente un tipo defascismo que adopta como ideología la «defensa del mundo libre», la cultura occidental, y el hemisferio, es decir, el mantenimiento del sistema capitalista mundial.10
Albert Ellis, psicólogo humanista, escribe respecto al fascismo: «¿Cuál es el propósito de valorarse a sí mismo, conseguir un engrandecimiento del ego o una mayor autoestima? Obviamente, para sentirnos mejor que otra gente: para deificarnos a nosotros mismos, para santificarnos más que otros, para “elevarnos al cielo en una carroza dorada”. Bonito trabajo, ¡si se pudiera hacer! Pero desde el momento en que la autoestima parece correlacionarse altamente con lo que Bandura (1977) llama la autoeficacia, solamente se puede tener un ego fuerte y estable cuando a) Trabaja uno bien, b) sabe que continuará haciéndolo bien, y c) tiene la garantía de que siempre será igual o mejor que los demás en trabajos importantes tanto en el presente como en el futuro. Bien, a menos que sea uno absolutamente perfecto, ¡se necesitan montañas de suerte para esas aspiraciones!»11
Según Nathaniel Branden, la autoestima es una experiencia íntima, que reside en el núcleo de nuestro ser. Es lo que uno, y no los demás, piensa y siente sobre sí mismo.4
Según Branden, durante la niñez, el grado de respeto, amor, reconocimiento y, en definitiva, educación emocional que se recibe, va influyendo sobre la autoestima, aunque, no obstante, las elecciones y decisiones propias del niño son un factor crítico en cuanto a la autoestima que éste cosecha en su camino hacia la vida adulta. No somos, por lo tanto, meros depositarios de las opiniones ajenas. Del mismo modo, también depende de los adultos el desarrollo de su autoestima independientemente del pasado que hayan podido tener. Es decir, nadie puede pensar por otro, o imponerle la fe y el amor propio. Una persona puede recibir amor de todos los que la rodean
...