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En épocas pasadas la depresión era un trastorno al cual se le prestaba muy poca atención pero en años recientes se ha convertido en una de las principales enfermedades causantes de la pérdida del mayor número de años de vida saludable. La depresión afecta a 350 millones de personas en el mundo, contribuye de forma importante a la carga mundial de morbilidad y amenaza con ser, en las siguientes dos décadas, la segunda causa de discapacidad.

Este trastorno del estado de ánimo, cuyo impacto en la población ha traído cada vez mas mayor interés, tanto de las autoridades como del público en general. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) los trastornos mentales y del comportamiento representan 5 de las 10 principales causas de morbilidad en personas de 15 a 45 años de edad.

Puede afectar a cualquiera y es una de las enfermedades de más amplia distribución, pudiendo coexistir con otras enfermedades severas.

De acuerdo a la OMS, los trastornos depresivos unipolares ocuparon el tercer lugar en la causa de carga global de enfermedad en 2004 y llegaran al primer lugar en el año 2030. La tasa de prevalencia anual de depresión en México fue de 4.8% en la población general de 18 a 65 años de edad, solamente superada por los trastornos de ansiedad con una prevalencia anual de 6.8%.

La depresión es un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración.

Puede llegar a hacerse crónica o recurrente, y dificultar sensiblemente el desempeño en el trabajo o la escuela y la capacidad para afrontar la vida diaria. En su forma más grave, puede conducir al suicidio. Si es leve, se puede tratar sin necesidad de medicamentos, pero cuando tiene carácter moderado o grave se pueden necesitar medicamentos y psicoterapia profesional.

La depresión se puede diagnosticar de forma fiable y puede ser tratado por no especialistas en el ámbito de la atención primaria. (OMS).

Si la persona no es sometida a tratamiento, puede afectar el trabajo, la familia, los hábitos alimenticios, el dormir y la vida en general. No es posible ignorar la depresión y pensar que desaparecerá con el tiempo. Los síntomas pueden empeorar si no es tratada a tiempo. Es importante buscar tratamiento, ya que la mayoría de las personas afectadas pueden seguir una vida plena una vez que inician con el mismo.

Es importante distinguir cuando esa emoción se debe considerar enfermedad y requiere tratamiento médico, psicológico y nutricional. Considerando que un tratamiento adecuado puede ayudar al 80% de las personas afectadas. Se trata de un problema de salud que afecta al paciente a su entorno social y requiere de todo el equipo de salud incluyendo el profesional de la nutrición. Es por esto que

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