Monografía

El descubrimiento del ADN y su repercusión en la sociedad

Cátedra: Biología general

Fecha: Febrero 2013

Introducción

En la actualidad, noticias relacionadas con el ADN se oyen a cada rato. Desde análisis de ADN para determinar relaciones de paternidad o de parentesco hasta su utilización para descubrir criminales y víctimas. Estas situaciones hacen que muchas veces se pase por alto el esfuerzo y lo que implicó, descubrir esta maravillosa molécula de ácido desoxirribonucleico.

Ya han pasado un poquitito más de cincuenta años desde que Watson y Crick descubrieron la estructura del ADN. Pero, a partir de esta trama de la historia, las aplicaciones que se han descubierto utilizando y manipulando el ADN han sido muchísimas. Algunas de ellas nos la va revelando el doctor en Biología, Raúl Alzogaray en su libro “Una tumba para los Romanov y otras historias con ADN”, el cual se tomó como bibliografía base para esta monografía.

A partir de ahora, el objetivo será conocer cómo está formada esta molécula de la vida: el ADN, y cómo se han ampliado los conocimientos a este respecto. Y por supuesto, ver que implicancia tiene el uso de técnicas para trabajar con ADN en el estudio de caso: Una tumba para los Romanov. 

Índice

Introducción…………………………………………………………………………………………………..2

Cap. 1: La molécula de la vida.………………………………………………………………………. 4

Cap. 2: El genoma humano………………………………………………………………………...… 7

Cap. 3: El genoma mitocondrial………………………………………………………………..…... 9

Cap. 4: Estudio de caso: Una tumba a para los Romanov…………………………………………………..…………………….…. 13

Conclusión……………………………………………………………………………………………………. 16

Notas……………………………………………………………………………………………………………. 17

Bibliografía……………………………………………………………………………………………………. 18

Capítulo 1

La molécula de la vida: ADN

¿Cómo sabe y hace la naturaleza para formar un ser vivo? ¿Cómo hoy puede el ser humano modificar a un ser vivo? Así comienza a plantear interesantes incógnitas en su libro “Una tumba para los Romanov”, Raúl Alzogaray. El descubrimiento del código genético, del ADN, no es un hallazgo menor; nos sigue dando pistas para poder seguir indagando en esta búsqueda insaciable: de dónde venimos. Por eso en este apartado, se explicará cómo es que se halló esta molécula tan famosa e importante, y la composición de nuestro código genético.

1.1 Estructura del ADN

“El Descubrimiento Que Cambiaría El Mundo. […] El secreto de la vida”1. Son algunas expresiones que nos comenta Raúl Alzogaray que se expresaron allá por el año 1953, cuando James Watson y Francis Crick descubrieron la estructura del ADN, que literalmente significa ácido desoxirribonucleico. Y así lo fue.

Estos dos jóvenes, Watson y Crick, sin realizar ningún experimento pudieron realizar este hallazgo. ¿Cómo lo lograron? Inteligentemente, recopilaron toda la información existente acerca del ADN y comenzaron a analizarla. Según Helena Curtis, tales análisis les permitieron llegar a las siguientes conclusiones:

• “la molécula de ADN era muy grande, larga y delgada, y que estaba compuesta de nucleótidos que contenían las bases nitrogenadas Adenina, guanina, Timina y Citosina

• Los nucleótidos estaban ensamblados en unidades repetidas de cuatro nucleótidos (este concepto erróneo se arrastraba desde Levene)

• La estructura del ADN podía tener forma de hélice. El químico estadounidense Linus Pauling (1901 – 1994) había propuesto en 1950 que las proteínas formaban hélices que eran mantenidas por puentes de hidrogeno entre los giros sucesivos. […]”2

Estas observaciones contaban con otra gran prueba, realizada por la física inglesa Rosalind Franklin, quien trabajando en el laboratorio, tomó fotografías de la molécula de ADN, aplicando la técnica de difracción de rayos X que reflejaban exactamente los giros de una doble hélice. Con este caudal de información, Watson y Crick pusieron manos a la obra, y armaron modelos de moléculas con alambres y también con recortes de cartulina, que acomodaron de una y mil maneras hasta encontrar el orden correcto. Y lo lograron.

Hoy, conocer la estructura del ADN está al alcance de todos. Sabemos que el ADN consiste en una doble cadena, dispuesta en forma de hélice, como una escalera de caracol, donde las bases nitrogenadas están dirigidas hacia el centro perpendiculares al eje de la molécula, como los escalones, y las unidades azúcar- fosfato a lo largo de los lados de la hélice como las barandas de una escalera caracol. Raúl Alzogaray ahora nos propone lo siguiente: volvernos diminutos e ingresar en una célula, y una vez allí, llegar hasta el núcleo y, como si tuviésemos la experiencia de tomar el ADN con nuestras propias manos, desenroscar la molécula, que ahora en vez de parecer escalera de caracol parece una escalera común, y tomar con cada mano una de las cadenas, y con fuerza tirar en direcciones opuestas. ¿Qué sucede?

Lo que ha quedado en cada cadena son moléculas pequeñas llamadas nucleótidos. Cada nucleótido consta de tres elementos:

• Un azúcar desoxirribosa

• Un grupo fosfato

• Una base nitrogenada, de las que hay cuatro: Adenina (A), Guanina (G), Citosina (C) y Timina (T). Con respecto a estas, hubo una gran excitación al descubrir que la Adenina solo podía aparearse con la Timina, formando dos puentes de hidrogeno, y la guanina solo se apareaba con la Citosina, con la que formaba tres puentes de hidrogeno. En fin, las bases eran complementarias.

También se

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