Métodos de aplicación de plaguicidas en laboratorio

Métodos de aplicación de plaguicidas en laboratorio

El conocimiento de la eficacia del método de aplicación del toxico en un bioensayo nos ayuda para seleccionar el mejor método y determinar, en este caso, la toxicidad de los productos ensayados, o bien, el grado de susceptibilidad, tolerancia o resistencia adquirida por la población estudiada; existen varias formas de administración del toxico en los insectos, dentro de los más comunes tenemos:

Método de Aplicación Tópica

Es considerado como el método más comúnmente empleado, y consiste en depositar, por medio de una microjeringa, una cantidad conocida del toxico sobre el cuerpo del insecto, para ello se puede utilizar un aplicador milimétrico graduado de tal forma que pueda liberar un microlitro de la dilución en cada graduación. Los sitios de aplicación pueden variar dependiendo de la especie utilizada, y en general, las aplicaciones pueden hacerse sobre la región dorsal del primero y segundo segmento torácico, entre las patas, en una membrana, debajo de las alas, en el abdomen, etc. Se recomienda realizar la aplicación en los sitios del insecto que están cercanos al cerebro. Las aplicaciones tópicas se pueden hacer sobre huevecillos, larvas, ninfas, pupas y adultos.

La preparación de la solución del insecticida se lleva a cabo disolviendo el producto en un solvente universal no toxico y volátil como la acetona.

Aun cuando se sabe exactamente la cantidad del toxico que se deposita sobre el insecto tratado, se desconoce la cantidad precisa del producto que penetra al cuerpo del animal, esto podría ser considerado como un inconveniente. A pesar de lo anterior los resultados que se obtienen mediante este método, proporcionan una buena información sobre la toxicidad de contacto de los compuestos estudiados. Existen algunos reportes que indican que otras de las limitantes que se presentan cuando se realizan aplicaciones tópicas, es la dificultad de obtener mortalidad completa, en algunos casos cuando se usan altas concentraciones del insecticida.

La técnica de aplicación tópica es ampliamente adoptada para estudios de resistencia de mosca doméstica, picudo del algodón, larvas de lepidópteros, etc. Y normalmente son suficientes de 24 a 48 horas Para determinar la mortalidad obtenida. La DL50 es la expresión utilizada para evaluar la toxicidad de los productos que se aplican mediante este método.

Método de Inyección

Consiste en inyectar directamente el toxico en el cuerpo del insecto en forma intraperitonial, mediante el uso de una microjeringa. Los sitios escogidos para hacer la aplicación generalmente son entre los esternitos abdominales, la unión de la cabeza con el tórax y en las membranas intersegmentadas del abdomen. Al utilizar este método de aplicación se debe tomar en cuenta todas las precauciones debidas para no dañar órganos internos.

La selección adecuada del sitio de aplicación es importante y dependerá de la especie, por ejemplo las larvas de lepidópteros sangran bastante en el lugar donde se hace el pinchazo, lo cual puede ser uno de los inconvenientes de este método. Por otro lado una ventaja que presenta este método es que permite conocer la cantidad exacta del toxico que entra al cuerpo.

Las disoluciones de insecticidas que se aplican mediante el método de aplicación por inyección se hacen utilizando los siguientes solventes: gricolpropanil, aceita de olivo, aceite de cacahuate, etc.

La selección del método de aplicación tópico y el de inyección, dependerá de la biología y de la estructura morfológica del insecto, por ejemplo, ambos métodos no pueden utilizarse en pruebas contra larvas de mosquitos, ya que estas no soportan el pinchazo y además, es difícil depositar el insecticida mediante la aplicación tópica, debido al hábito acuático que estas tienen. La expresión utilizada para evaluar y la toxicidad mediante este método es la DL50

Método de Inmersión

Se basa en el principio de sumergir los insectos dentro de las preparaciones del insecticida por un tiempo determinado; o bien, depositar cierta cantidad del toxico en el medio que rodea al insecto, para el caso de los insectos acuáticos, como las larvas de mosquitos.

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