NUTRACEUTICOS

ALIMENTOS FUNCIONALES

Tradicionalmente consideramos que las dos finalidades por la que consumimos alimentos son:

• La primera y fundamental, aportar nutrientes necesarios para el desarrollo de nuestras funciones vitales.

• La segunda, la de servir de fruitivo, es decir el placer de comer.

Pero cuando la necesidad de nutrientes queda cubierta y la salud se entiende no como la ausencia de enfermedad, sino como elestado de bienestar físico y mental, el alimento puede pasar a jugar otros papeles. Así ciertos componentes de los alimentos pueden contribuir a ese estado de bienestar físico o mental, reducir el riesgo de enfermedades específicas, promover los mecanismos de defensa o retrasar los procesos de envejecimiento. Es en esta situación cuando hablamos de alimentos funcionales. Sin embargo es éste un concepto entendido de muy diferentes formas a falta de una legislación reguladora.

Si en un principio un alimento funcional era aquél que contenía de forma natural una sustancia activa con efectos beneficiosos para la salud, hoy en dia estas sustancias son adicionadas a otros productos que no las contienen de forma natural, o las contienen a bajo nivel, pero a los que se les desea incorporar dicho beneficio. En este sentido la adición de nutrientes tales como vitaminas y minerales a alimentos, que de forma natural las contienen o no, es considerado por algunos como un fortificado o enriquecimiento, respectivamente, mientras que a otros comercialmente les interesa que tengan la consideración de alimentos funcionales. (Rodríguez- Simón et al., 2008).

A grandes rasgos pueden considerarse alimentos funcionales aquéllos que proporcionan un efecto beneficioso para la salud, además de sus contenidos de nutrición básica.

En Europa, en 1999 se elaboró un primer documento de consenso sobre conceptos científicos en relación con estos alimentos. En este documento, el International Life Science Institute (ILSI) estableció que un “alimento funcional” es aquél que contiene un componente, nutriente o no nutriente, con efecto selectivo sobre una o varia funciones del organismo con un efecto añadido por encima de su valor nutricional y cuyos efectos positivos justifican que pueda reivindicarse su carácter funcional o incluso saludable. (Aranceta- Hernández et al., 2009)

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