Nichos Ecológicos, Los Procesos De Dispersión Humana Y La Coexistencia Desde Las Estrategias Adaptativas De Los Distintos géneros Y Especies.

A través del tiempo, la Arqueología se dedicó a investigar cómo se fue produciendo la evolución de la especie humana hasta llegar a ser lo que somos en la actualidad, el humano moderno. Dicha tarea se fue llevando a cabo a partir del estudio en detalle de fósiles encontrados y luego se fue sumando el análisis de otros datos como lo eran las tecnologías encontradas, el medio ambiente, los cambios en la dieta, la evolución sociocultural y por supuesto, el aporte del estudio genético.

Una de las preguntas más importantes es qué es lo que nos diferencia como especie. Foley, en uno de sus textos explica a través de todo un proceso cómo se fueron dando los cambios evolutivos y las nuevas características que diferenciaban a la especie. En este sentido, toma a la bipedación como un rasgo exclusivo del linaje humano en un principio, pero luego, sigue su análisis enfocándose en los cambios en la morfología y anatomía, el aumento en el tamaño del cerebro, los nuevos tipos de dieta, es decir, comenzar a ingerir carne, permitió que se modifique el estilo de vida y se generen cambios tecnológicos. Y es en ésto en lo que se basa Foley, es decir, la conducta es lo que distingue al humano moderno. Por lo que, desde que surgieron los primeros bípedos hasta el hombre moderno, los cambios tanto genéticos como culturales, ambientales y, por lo tanto, de adaptabilidad fueron modificándose durante una extensa escala de tiempo:

Nos convertimos en homínidos -diferentes de los otros simios- cuando un antepasado se separó de los chimpancés y los gorilas, caracterizándose muy probablemente por una postura erguida. Esto sucedió en algún momento hace más de 5 millones de años. Pero nos convertimos en humanos cuando nos alcanzamos los patrones distintivos de estructura anatómica y conducta que todavía podemos encontrar hoy. Esto fue en algún momento entre 150.000 y 100.000 años atrás, ya que sólo fue entonces cuando evolucionó nuestra propia especia, el Homo sapiens. (Foley, 2000:pág 85)

A raíz de lo expuesto a modo de introducción, se infiere que hay una gran cantidad de datos a tener en cuenta para entender cómo se fue sucediendo la evolución de la especie y por tanto como fue subsistiendo a lo largo del tiempo y cómo además se fue dando el reemplazo de una especie por otra a partir de las diferentes estrategias adaptativas. Que las especies se fueran dispersando a través del globo se relaciona con varios aspectos y el principal involucra a ellos mismos en relación a su propio hábitat, como se relacionaban con el mismo, con la flora del lugar y la fauna también. Los tipos de hábitos que se formaban en los grupos, entendidos como un indicio del origen cultural, están ligados a los recursos que tenían en el lugar donde residían, en su medio ambiente, las características climáticas, lo que llevaba a generar estrategias de subsistencias aptas para su adaptabilidad. Es esta relación entendida como nicho ecológico, la que determinaba de cierta manera, que se dé o no la dispersión humana. En este sentido, Kelly, en su texto sintetiza: “(...) la organización del grupo y los movimientos individuales dependen de variables ecológicas y demográficas.” (Kelly, 1995:pág 9)

La dispersión espacial y, por tanto, los cambios demográficos y climáticos, lleva a que se recurra a diferentes alternativas de recursos que se tenían para sobrevivir, con lo cual, se desprende de esto explosiones de técnicas e industrias que aparecen y avanzan (por ejemplo durante el paleolítico superior). Es decir, se necesitaba de tecnologías superiores para combatir y afrontar los cambios, lo que va llevando gradualmente a un cambio también, como fue mencionado en un primer momento, en las organizaciones de caza y almacenamiento de comida, cambios en la alimentación y por tanto distintos tipos de caza. En referencia a esto último, se explica que los Neanderthales, por ejemplo, durante el paleolítico superior, a través de los cambios a lo largo del tiempo y por su expansión espacial, primero se caracterizaban por tener una caza oportunista (cabe aclarar que, en relación a esto, Binford plantea que se caracterizaban por una subsistencia oportunista, ya que cazaban si se daban las condiciones, si no

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